Hace dos años comenzó este capítulo de la tragicomedia mexicana llamado “Que España se disculpe por los agravios de hace 500 años”. En un video, el presidente de pie junto a su esposa hacía pública la carta enviada al Rey de España conteniendo su exigencia de disculpa pública. Era marzo de 2019 con su gobierno casi recién estrenado. España rechazó con firmeza esa posibilidad pues, lo ocurrido hace 500 años no puede juzgarse “a la luz de consideraciones contemporáneas”.

El día de ayer, más de dos años después de aquel exabrupto, el Presidente vuelve a traer el tema de la carta y la disculpa a la mesa. España, acusa, no tuvo la delicadeza de responder su carta. Pero tendríamos que decir que tal falta de delicadeza se equipara con la falta de empatía que ha tenido el gobierno actual ante los agravios contra miles de personas y sus familiares víctimas de desapariciones. La falta de delicadeza con las mujeres que protestan por los feminicidios en todo el país o la insensibilidad frente a los padres de los niños con cáncer. El Presidente critica la arrogancia de otros, pero se niega a ver la propia. El desdén a quienes lo critican también es arrogancia.

Perdón es el que debería ofrecerse a los familiares de las miles de víctimas de violencia y desapariciones que cada día se siguen acumulando ante la promesa incumplida de que serían tomados en cuenta. Perdón es el que deben ofrecer a los indígenas mexicanos de hoy y no los de hace quinientos años por destruir la selva y con ello destruir buena parte de la reserva forestal de México con el absurdo proyecto del Tren Maya.

Los indígenas de hoy, no los de hace 500 años son los que están sufriendo los agravios. En tiempo presente, señor Presidente. De nada sirve en estos tiempos recriminar a España por lo ocurrido hace medio milenio. Nada cambia en la realidad de los mexicanos que habitan México en la actualidad. Los mexicanos de hoy están sufriendo por los errores que se cometen hoy.

Disculpa y delicadeza es la que debería tenerse con los millones de personas que han sufrido los embates del Covid, con los cientos de miles de micro y pequeños empresarios que han perdido sus empresas ante la pandemia y que no han recibido ningún apoyo del gobierno como si ha ocurrido en muchos otros países.

Ofrezcan una disculpa a las familias de los 56 activistas asesinados en la presente administración cuyas vidas se diezmaron para mantenerlos en silencio por protestar contra abusos en derechos humanos o la destrucción del medio ambiente.

Por cancelar oportunidades de tener energías limpias a precios más bajos. Por destruir las oportunidades económicas de millones de familias, especialmente mujeres, al cancelar las estancias infantiles. Por cancelar el futuro de millones de niñas y niños por mantener un sistema educativo obsoleto enfocado a mantener los intereses sindicales y no a ofrecer una mejor educación para las siguientes generaciones. Por militarizar el país como nunca antes cuando prometió regresar al ejército a los cuárteles. Ofrezca sus disculpas a los que están vivos hoy, a los que sufren los agravios cometidos hoy. Como usted bien lo dijo: México es mucho más que su gobierno. Lo es. Es mucho más.

Twitter: @solange_  

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