La Asociación Nacional de Escuelas Particulares se integra por más de 48 mil instituciones, y un poco más de 20 mil están al borde de la quiebra por la Pandemia; es decir, más del 40%.
Según la Secretaría de Educación Pública (ciclo escolar 2019-2020), la matrícula de escuelas particulares hasta nivel medio superior, representa el 15% de la totalidad del sistema educativo nacional. 15% de los estudiantes mexicanos que han sido afectados, aunados a la pérdida de más de 200 mil empleos entre trabajadores docentes, administrativos e intendencia.
Pero ellos ya lo decretaron: el unívoco remedio es la reapertura. Alfredo Villar, presidente de la citada Asociación, hizo un llamado a reanudar las clases presenciales en febrero, asegurando que de ser necesario recurrirán a un amparo.
La jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, declaró que están en su derecho de recurrir al juicio de amparo para operar de nueva cuenta. ¿Será un indicio para avalar su demanda?
Las autoridades deberían permitir que las escuelas privadas vuelvan a operar, observando los protocolos sanitarios correspondientes. Ellas cuentan con la capacidad y recursos para organizar un regreso a clases responsable, que no exponga la salud de sus alumnos. Además de los materiales físicos, pueden implementar estrategias como la asistencia escalonada, y otras varias que se han ejecutado en países como Francia, en donde las escuelas (privadas y públicas) no han dejado de operar, y aún registran mejor control de la pandemia que México.
Por otro lado, el Gobierno se ha rezagado en esfuerzos. No otorga apoyos económicos a los colegios, y ha permitido la reapertura de otros centros cuestionables, como las iglesias, los gimnasios y los cines. ¿Por qué seguir considerando a la educación como una actividad “no esencial”?
El regreso a clases podría no ser riesgoso bajo estrictos protocolos sanitarios, y las escuelas particulares podrían garantizarlos….Así como las públicas, pero eso es otro tema.
La negación total casi nunca favorece: se requiere regular. Regular a favor de que los alumnos no se priven de calidad educativa, y a favor de que otro sector tan importante no naufrague sin remedio.
Docente de primaria pública en Colima. Licenciada en Educación Primaria por el Instituto Superior de Educación Normal del Estado de Colima (ISENCO). sofiglarios@hotmail.com