El Año Nuevo, como siempre, trae un gran reto: el de la Voluntad.
Será nuestra visión, nuestra convicción y nuestro trabajo lo que nos llevará a obtener nuestras metas. Este razonamiento puede parecer sencillo, pero con frecuencia olvidamos que el éxito o el fracaso dependen de nosotros.
Y debemos tener presente a la Voluntad, porque la Vida nos derrumba con bastante frecuencia.
A veces, sufrimos tragedias que están fuera de nuestras manos. Podemos caer por razones de salud, por accidentes; por estar, simplemente, en el momento y lugar equivocados.
Pero la mayoría de las veces, la Vida nos derrumba con el golpe de la apatía, del cansancio, del desinterés en la rutina. Y si nosotros dejamos que esa apatía y cansancio nos azoten, comenzaremos a ver todo negro, sin salida. Nuestro rumbo comenzará a ser difícil, y nuestro progreso se irá pausando, hasta caer.
Por eso, para hacer este 2020 próspero, nuestra Convicción debe ser la principal espada de guerra. Nuestra mirada debe estar sobre los éxitos que podemos construir, no sobre las barreras. Sobre soluciones grandiosas, no sobre los problemas que nos paralizan.
Queda también recordar que sobre nuestros hombros el Mundo se sostiene. Pensemos que cada una de nuestras acciones modificará la vida de muchas personas. De nuestra familia, de nuestros amigos, y de colegas, sólo por mencionar algunos. Por eso, que nuestras decisiones sean éticas, pensando en la vida buena y feliz que todos merecemos. Que no arrebatemos, intencionalmente, el bienestar y la felicidad a nadie.
Y las acciones no son sólo hechos materiales. Las acciones comienzan con los pensamientos y las palabras.
Hoy aún deseamos felicidad a todos. Hoy aún se agitan nuestros deseos de ser mejores. Pero el “¡Feliz año!” real es la de nuestra voluntad y esfuerzo diario. La prosperidad real es la que nos da nuestra conciencia y satisfacción interna. Por eso, trabajemos dignamente, trabajemos sin pausa, y complacidos de que a cada instante hemos dado lo mejor, por nosotros y por el resto.
¡Feliz año 2020 a todos! ¡Que nuestros deseos se cumplan, y nuestras vidas prosperen!
Maestra de primaria en escuela pública. Licenciada en Educación Primaria por el Instituto Superior de Educación Normal del Estado de Colima (ISENCO). sofiglarios@hotmail.com