Imaginemos en una analogía de futbol, que durante un par de años un árbitro, en reuniones, foros, redes sociales y medios de comunicación se ha expresado -explícita e implícitamente- en contra del equipo guinda.
Ahora imaginemos que ese equipo guinda se enfrentará con el equipo azul (que por cierto sería el favorito de este árbitro imaginario). Ahora pensemos que ese árbitro, injustificadamente, empieza a sacar tarjetas amarillas en contra del equipo guinda ¿Qué diría la afición? Siendo generosos: árbitro vendido.
Eso está sucediendo con los consejeros electorales Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, quienes, tiempo atrás iniciaron una campaña política en contra morena: desde el posicionamiento injustificado en contra de una supuesta sobrerrepresentación del “partido en el poder” con base en “triquiñuelas” como lo ha señalado Murayama cada vez que puede desde hace 2 años; pasando, entre otras cosas, por la labor de Córdova quien cada domingo pontifica contra las mañaneras y la forma de ejercer gobierno en la 4T, y concluyendo, con la utilización facciosa de los recursos millonarios que el INE destina para comunicación social.
La semana pasada Córdova y Murayama articularon una campaña mediática para concluir el viernes con la aprobación de unas medidas que censuran lo que, en su concepto, el presidente debe decir en las mañaneras. Ignoraron lo que les ordenó el Tribunal Electoral, quien en reiteradas ocasiones ha señalado la validez de las mañaneras y el contenido de éstas, destacando que es un formato novedoso e inédito de comunicación social. Ellos optaron por seguir criterios de la época Caderón. Les ganó el color.
Cuando se les pidió que se excusaran de conocer el asunto por haber prejuzgado, increíblemente, la primera reacción de Córdova fue de decir que no solamente habían sido ellos. Por su parte, sin mucha convicción, Murayama negó lo evidente, cuando todo México fue testigo que durante varios días se la pasó diciendo que dictarían medidas precautorias contra el presidente. Eso se llama prejuzgar.
Hubo quien en la sesión del INE señaló que morena llegó al poder gracias al INE. Nada más falso que eso, el mérito es de pueblo y sólo del pueblo, porque no han entendido que ellos no son la democracia, la democracia es a pesar de ellos.