Respetable ministra Loretta Ortiz Ahlf: “Llevo 12 años y medio en este lugar, luchando día a día para que mi expediente sea el próximo en ser resuelto. Ya llevo un año esperando la resolución de mi amparo y quisiera decirle que confío plenamente en su criterio. Le pido que observe mi caso y mis pruebas, las cuales avalan que no cometí el delito. A diario pido que mi salida sea pronta y puedan resolver mi situación. Hoy más que nunca pido piedad, con un grito de libertad y justicia. Cada día, estas cuatro paredes me aprietan más y solo puedo voltear al cielo y pedir misericordia. Le ruego a Dios que no me abandone, porque soy inocente. Solicito su atención para que pueda resolver mi caso y así poder estar con mi bebé, mi esposo y mi familia. Ministra, soy inocente. Espero pueda considerar mi caso en las listas de sesión para que me pueda resolver y demostrar con mis pruebas mi inocencia.”- Dulce Belén Sánchez Castañeda, quien se encuentra privada de la libertad en el reclusorio Santa Martha Acatitla.
Dulce Belén Sánchez Castañeda ha pasado 11 años en prisión por un delito que no cometió. Una expolicía federal, a quien el sistema no sólo abandonó, sino que la torturó, resultando en la pérdida de sus gemelos y dejándola con una sentencia de 70 años. En el momento del supuesto robo del que se le acusa, ella estaba en Guadalajara trabajando como suboficial, mientras los hechos ocurrieron en la Ciudad de México.
Cinco meses después del delito, fue interceptada por un coche civil. Recuerda haber visto los rostros de quienes la detuvieron antes de que le pusieran una bolsa en la cabeza. En una delegación, la golpearon y forzaron a disparar un revólver, algo que se negó a hacer, consciente de las tácticas policiales. Dulce, en el quinto mes de embarazo, fue trasladada entre siete delegaciones, cada una convirtiéndose en un centro de tortura en un intento por extraer una declaración falsa.
Las cicatrices en su cuerpo son un testimonio del brutal sistema de justicia penal. Describe la violencia: golpes, asfixia, inmersión en agua sucia hasta la inconsciencia, y tortura física que resultó en la pérdida de sus gemelos.
Su caso, el Amparo Directo D.P. 78/2022, sigue pendiente en el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, y ella busca justicia todos los días.
Ministra Loretta Ortiz Ahlf, le suplico que atienda este caso y defendamos a Dulce y a mujeres como ellas quienes llevan luchando años por su libertad por delitos que no cometieron siendo víctimas del sistema patriarcal, corrupto e impune. Dulce merece ser liberada y reunida con su familia, tras el infierno que ha vivido todos estos años. No más gente inocente en prisión. No más injusticias.
Atentamente, con sororidad, Saskia Niño de Rivera Cover.