Mi corazón y compasión absoluta con la familia de Camila.
La madre de Camila declaró que le hubiera gustado que no se linchara a la agresora de su hija: “Me hubiera gustado que sufriera en vida lo que sufro yo”.
Tomo la declaración de la mamá de Camila para que podamos hablar de lo que nos duele, para que podamos hablar de lo incómodo: ¿es el linchamiento la justicia que merecía Camila?
La semana pasada en redes fui atacada por no apoyar el linchamiento. Cosa que me llevó a pensar en la justicia y en cómo somos una sociedad a la que no le gusta tener conversaciones incómodas sobre ¿qué es realmente la justicia?, ¿hacia dónde caminamos para realmente garantizar que quienes delinquen en este país enfrenten un proceso justo?, ¿linchar es suficiente para que las víctimas sientan que se hizo lo necesario para garantizar justicia?
Es necesario que podamos tener la conversación de justicia más allá del enojo. Somos una sociedad muy enojada por la inexistencia de un Estado de Derecho que garantice nuestra seguridad. Que garantice nuestra vida. Somos el país donde reina la impunidad y donde es tal el descaro de ésta que, si no se hubiera viralizado el caso de Camila, no hubiera pasado nada. Absolutamente nada. Camila sería una más de las miles de niñas asesinadas y desaparecidas en México.
En redes sociales fui acusada de defender delincuentes y juzgada por estar públicamente en contra de actos de linchamiento. Reitero mi postura: ¿Cómo ejercer violencia condenando la violencia nos puede llevar a un proceso de paz?
México está ante un problema terrible que nos va a explotar cada vez con más actos como este: no hay Estado de Derecho.
No hay Estado de Derecho porque las autoridades han hecho caso omiso a entender que el problema es la deshumanización del sistema de justicia. Hoy no estaríamos hablando de lo ocurrido el jueves si a Camila se le hubiera hecho justicia a tiempo. Hoy Camila estaría viva.
Por alguna razón hay un miedo o negación por abarcar este tema por parte de las autoridades. Me cuestiono: ¿el problema es tan grande que preferimos hacer caso omiso?
Respetar el debido proceso es la única manera en que podemos garantizar la justicia. Yo sé que esto, ante la necesidad de venganza que tenemos, es complejo de entender, pero es necesario. Claro que hay necesidad de venganza cuando las autoridades no dan respuestas.
La mamá de Camila merecía saber la verdad. Merecía que se haga una investigación y entender quién hizo qué y por qué. Todos merecemos vivir en un México donde la violencia no se normalice.
Matar a Ana y su hijo no sólo fue un asesinato, esto impide el debido proceso y por ende la verdadera justicia.