La izquierda es de naturaleza feminista. Los derechos de las mujeres deben ser parte de la agenda pública del país, particularmente de cuadros de izquierda, como lo mencionó Claudia Sheinbaum en Querétaro, al presentar el proyecto de la República de y para las mujeres. Es Tiempo de Mujeres. Tan solo en la reciente marcha del #8M se dieron cita alrededor de 180 mil mujeres en la Ciudad de México, el doble del año pasado, lo cual sin duda exige trabajar en común entre el binomio Estado-ciudadanía y sectores clave para construir la agenda de género que tanto apremia #sin filias ni fobias.
El segundo piso de Transformación, requiere intensificar los esfuerzos para romper el techo de cristal y reducir los espacios de violencia, desigualdad e impunidad que atañe a las mujeres y niñas de nuestro país. Los retos aún son enormes, por lo que se está pensando en fortalecer la paridad, disminuir la brecha salarial, establecer medidas de protección a mujeres mayores de 60 a 64 años, y la investigación de las muertes violentas de mujeres siempre como feminicidios, entre otros rubros.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI), sobre la ocupación y el empleo, da a conocer que durante el cuarto trimestre de 2023, la Población Económicamente Activa (PEA) fue de 61 millones. Al distinguir por sexo, la PEA masculina fue de 76.4%. Mientras que la femenina fue de 46.5%. Es notoria la existencia de diferencias sustanciales en la incorporación de las mujeres en la fuerza laboral frente al mayor número de participación de hombres.
La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021, señala que de 50.5 millones de mujeres de 15 años y más, 70.1% ha experimentado, al menos, una situación de violencia a lo largo de la vida.
O lo que reporta la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2022, respecto a que si bien la incidencia delictiva en lo general es mayor en los hombres para la mayoría de los delitos, en los delitos sexuales las mujeres son las más vulneradas, al contabilizarse 10 delitos sexuales cometidos contra ellas por cada delito sexual cometido a hombres.
Por ello, considero que para combatir estas y muchas otras problemáticas en torno a la calidad de vida de las mujeres con respecto a la de los hombres en nuestro país, es necesario plantear políticas públicos con las #lentes de género. Hablar en términos de perspectiva de género es hacer visible a las mujeres en el debate público, como la óptica de las y los feministas a favor del empoderamiento de las mujeres en contra de la cultura patriarcal y la subordinación. Y cuya transversalidad debería alcanzar a todas esferas del poder público, incluidos los tres niveles de gobierno, poderes y órganos autónomos.
En el ámbito local, tenemos que en Querétaro, por ejemplo, la situación de las mujeres no es mejor. Si bien, en aspectos generales, es un estado próspero, Querétaro tiene una deuda histórica con las mujeres. De acuerdo con un reciente estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), esta entidad ocupa el lugar 17 del ranking general de entidades con las mejores condiciones favorables para el desarrollo laboral de las mujeres, los cuales Ciudad de México, Baja California Sur, Nuevo León, Jalisco y Yucatán se posicionan en los primeros sitios.
Otros indicadores son alarmantes. En Desigualdad en trabajo no remunerado (% adicional de horas que realiza en promedio una mujer en comparación con el tiempo que dedica un hombre), el estudio reporta que el estado se posiciona en el lugar 32, con el 82.0% con respecto a Baja California (65%). O sobre el número de carpetas de investigación de delitos de acoso y hostigamiento sexual por cada 100 mil habitantes, Querétaro se ubica en el lugar 32 con el 33.2% en comparación con Tlaxcala que guarda un % de 0.5. La brecha es muy considerable.
En cuanto a la Brecha de ingresos por género (valor absoluto de la diferencia de ingresos mensuales promedio de hombres y mujeres dividida entre los ingresos mensuales promedio de los hombres), Querétaro ocupa la posición 25 con el 19.0% respecto a Chiapas que registra el 0.8%. En Pobreza laboral (% de mujeres con ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria), lo confirma. La entidad se posiciona en el lugar 21 con el 44.2%, frente al 17.3% de Baja California Sur.
No podemos hablar de desarrollo de un lugar si se evidencia la desigualdad estructural que guardan las mujeres con respecto a los hombres. En la próxima entrega hablaré de algunas propuestas de género que opino requeriría Querétaro para cerrar las enormes brechas de género existentes, como la salarial, entre otras.