La madrugada del 2 de mayo de 2021, Benjamín “El Benjas”, llegó junto con dos cómplices a la calle Nopal número 126, en la colonia Atlampa , en la Ciudad de México , ese barrio que fue presentado como una ciudad perdida de jóvenes delincuentes en "Los Olvidados", de Luis Buñuel. Con su cuerpo moreno y barba oscura, y con esa mirada de ojos a medio abrir, entró al departamento de María del Carmen y le disparó. También dio un tiro a las dos hijas de ella, Ziara de 13 años de edad, y Alexandra, de 11.
No fue el único homicidio que cometió, a sus pasados 20 años de edad se le documentaron al menos nueve asesinatos más. Su actividad era la extorsión, el robo y control de territorios, sin generar vínculos con la Unión de Tepito.
Pero cuando “El Benjas” se sintió rodeado huyó a Pachuca, Hidalgo , a solo 87 kilómetros del centro de la Ciudad de México. Él delincuente encontró en ese estado vecino un terreno fértil para ocultarse.
Esto lo sabemos porque el 12 de agosto fue detenido en esa ciudad; su arresto fue anunciado por el gobierno de la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum como un logro ya que él y sus cómplices estaban identificados como generadores de violencia en las colonias Atlampa y Santa María la Ribera, en la alcaldía Cuauhtémoc .
Esta detención se sumó a la de otros jefes de células del narcotráfico como La Unión Tepito y Cártel del Noreste —escisión de Los Zetas— que se han refugiado en Hidalgo.
Un mes antes de la detención de “El Benjas”, el 7 de julio, fue aprehendido junto a otras cuatro personas en Mineral del Monte “El Masto” o “El Chiquilín”, presunto distribuidor de drogas en los antros de Pachuca del grupo “Jockers”, que está ligado a la Unión Tepito.
La penetración de la Unión en territorio hidalguense fue ratificada con la detención de Saúl, “El Fredy”, hace unas semanas en Atotonilco de Tula. Este presunto operador de este cártel está ligado, según las autoridades, al secuestro de dos personas en la Ciudad de México.
Este recurso, la expansión territorial y el manejo a distancia de células, también lo han realizado desde la capital hidalguense líderes de otras organizaciones criminales que han sido detenidos tras operativos federales. El gobierno de Hidalgo a cargo de Omar Fayad Meneses no reconoce la operación de los cárteles cuyos jefes han sido detenidos en su territorio, ni de ningún otro, aunque informes de la DEA (Drug Enforcement Administration, [Administración para el Control de Drogas]) y el Congreso de Estados Unidos lo afirmen.
En abril de 2019, agentes ministeriales detuvieron, igualmente en Pachuca, a Daniela, alias “La Güera”, líder de la célula operativa del Cártel del Noreste que operaba en Victoria, Tamaulipas.
También en enero de 2020, Óscar Flores Ramírez, El Lunares, entonces líder de La Unión Tepito, fue detenido en un operativo conjunto de la Marina, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México ( SSC ) y la policía de Hidalgo, en un fraccionamiento ubicado en el municipio de Tolcayuca, a 28 kilómetros de Pachuca. El gobierno de Sheinbaum ubicó a El Lunares como responsable de la venta y distribución de droga y gran generador de violencia en la Ciudad de México. En ese momento expuso que La Unión Tepito y la Fuerza Anti-Unión, ambas rivales, eran las principales organizaciones criminales que operaban en Ciudad de México junto con el cártel de Tláhuac.
Este año, el domingo 4 de julio, tres personas a bordo de un Porsche negro que circulaba sin placas fueron detenidas tras una persecución sobre bulevares de Pachuca y el municipio conurbado de Mineral de la Reforma. En videos que difundió la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo ( SSPH ) mostró al vehículo a exceso de velocidad seguido por las patrullas. Cuando fue interceptado, los tripulantes y los policías comenzaron un forcejeo, hasta que los primeros fueron sometidos. Una de las detenidas fue Sara N, la exnovia de Roberto Moyado Esparza, alias El Betito, líder de La Unión Tepito aprehendido en 2018, y quien aún opera desde prisión.
En junio de 2020, también en Pachuca, fue detenido David N, alias “El Ocra”, uno de los principales generadores de violencia en el Estado de México según la Fiscalía General de Justicia de esa entidad. Al “Ocra” le imputaron ser la cabeza de un grupo dedicado al homicidio, extorsión y secuestro, así como el robo y venta de hidrocarburo en la región de Zumpango y Tecámac.
Hidalgo se decía un territorio relativamente tranquilo, pero al hacer el mapeo de estas detenciones nos tendremos que preguntar, si lo visitamos, qué capo podría estar comiendo al lado nuestro o haciendo alto en el semáforo de enfrente.