Acabamos de cerrar el mes del Orgullo LGBT+ y como cada año esta celebración marca un parteaguas para que la comunidad que la confirma levante la voz para exigir que se respeten sus derechos, pero también es un espacio para reflexionar sobre la necesidad de dar visibilidad a la gran diversidad que hay en nuestra sociedad.
Desde hace 52 años distintos países alrededor del mundo celebran el Día Internacional del Orgullo LGBT+ y este espacio conmemora que el mayor y más importante objetivo es instar a la tolerancia, la igualdad y la dignidad de la comunidad LGBT+. De acuerdo con la encuesta LGBT+ Orgullo 2021 elaborada por la consultora Ipsos, en el país el 11% de la población pertenece a la comunidad LGBT+ y México se encuentra entre los países que muestran mayor apoyo a la comunidad en distintos temas. Y aunque en el país estamos viendo un gran avance en aspectos referentes a la diversidad, equidad e inclusión todavía tenemos mucho trabajo por hacer y este mes nos motiva a reflexionar, entender nuestro entorno y darnos cuenta de que el mundo sigue evolucionando.
Esta evolución no se refiere únicamente a cada individuo, sino que va más allá, pues de acuerdo con el Instituto de Investigaciones Sociales, agencia de investigación de mercados, en nuestro país existen once tipos de familias con distintas características. Por ejemplo, la familia unipersonal que está integrada por una persona representa el 11.1% de los hogares en México; las familias de papá, mamá e hijos representan el 25% y las familias de parejas del mismo sexo representan el 0.6%.
Por eso, es indispensable que, como sociedad civil, autoridades e industrias construyamos una red de apoyo para que todas las personas se sientan seguras y escuchadas. En esta ecuación, las compañías juegan un papel clave, pues tiene el deber de impulsar, desde el interior, agendas que beneficien y den visibilidad a la comunidad LGBT+ y a las minorías, en donde se promueva que cada colaborador pueda desarrollarse y vivir sin prejuicios que limiten su crecimiento profesional y personal.
Ser una compañía incluyente y diversa debe ir más allá de trabajar en políticas que beneficien a todos los colaboradores, sino que debe ser parte de una estrategia que se refleje en acciones tanto al interior como hacia el exterior de la compañía. Por ejemplo, de acuerdo con Kantar, agencia líder en consultoría e inteligencia de mercado, a nivel mundial
solo el 1% de los comerciales testeados muestran a personas con discapacidad y la representación de personas de la comunidad LGBT+ tiene el mismo porcentaje (1%).
De ahí la importancia de que se de visibilidad a todas las personas por igual, en donde la comunicación y comerciales salgan de lo convencional y muestren este mundo diverso en el que vivimos y las nuevas familias que lo conforman.
Lograr que esto sea una realidad es trabajo de todos. Por eso, desde las distintas áreas de la compañía que representamos estamos impulsando una agenda de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI).
Es un hecho que las acciones que realizamos en las empresas deben estar encaminadas a escuchar a nuestra gente y adaptarlas a las necesidades y realidad que vivimos. Por ejemplo, una de las necesidades que tienen los colaboradores es contar con baños de género neutro y queremos que eso sea una realidad en todas nuestras instalaciones en el corto plazo. Además, trabajamos en el desarrollo de una política de cambio de género, una pieza clave en cualquier industria para atender las necesidades de la comunidad trans.
Hoy más que nunca, los líderes debemos comprometernos a crear y mantener un lugar de trabajo donde las diferencias se valoren y todos puedan ser ellos mismos, incorporando la Diversidad, la Equidad y la Inclusión en todo lo que hacemos, promoviendo que cada una de las personas seamos tratadas con integridad y respeto.
Contar con un comité que ayude a la creación y aceleración de estrategias, políticas y acciones encaminadas a construir entornos más inclusivos al interior y exterior de las compañías ya no es una opción, es un compromiso. En nuestro Comité DEI, también lanzamos el Club Arcoíris, un grupo interno de empleados LGBT+ desde donde se promueven temas de diversidad y todos tienen la oportunidad de reunirse para aprender y compartir experiencias y buscar y crear iniciativas para sensibilizar a todo el equipo.
Construir espacios en donde la gente se sienta segura y feliz debe ser uno de los pilares no solo de las compañías sino de cada uno de los equipos al interior de las empresas. Tenemos que abrazar la diversidad y ser parte de acciones que den visibilidad a la comunidad LGBT+. En la medida en la que asumamos que esta variedad de ideas, bagajes y experiencias son puentes para encontrar el camino común rumbo a un mejor mundo para todos, nuestras organizaciones se fortalecerán.
Tenemos mucho trabajo por delante, pero hoy estamos marcando la ruta para empoderar a nuestra gente dentro de las organizaciones y crear una cultura laboral diversa. De ahí la importancia de seguir fortaleciendo entornos inclusivos y seguros para todas las personas y cimientos fuertes para las futuras generaciones.
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