El silencio violenta, fomenta impunidad y puede conducir al feminicidio. Es cómplice de la violencia machista. Romperlo es oportunidad de erradicar las agresiones.
La ONU sostiene que una de cada tres mujeres enfrenta violencia, y cada 11 minutos una niña o adulta es asesinada por un familiar. En México, el INEGI señala que el 70 por ciento ha padecido violencia psicológica, física, sexual, económica, patrimonial o por discriminación.
En ese contexto, el silencio es una forma de violencia psicológica. En la interacción entre dos personas le llamamos coloquialmente “ley del hielo” y podemos decir que es parte del pacto de impunidad machista. Esta “ley” está enlistada en el violentómetro, una herramienta del Instituto Politécnico Nacional para reconocer diferentes niveles de agresión, desde las bromas hirientes hasta la mutilación y feminicidio.
Un dato que revela la urgente necesidad de romper con el silencio de víctimas, familiares y testigos: se estima que pueden pasar hasta 8 años antes de que la mujer denuncie la agresión en el ámbito doméstico. Tiempo en el cual la violencia escala y puede llegar a niveles fatales.
El Consejo Ciudadano de la Ciudad de México ha documentado casos de agresiones continuas por hasta 11 años, antes de ser reportadas, mientras que las peticiones de apoyo jurídico o psicológico registran un aumento de 30 por ciento entre 2021 y 2022.
El análisis de los reportes a la Línea Mujer y Familia o al Chat de Confianza —canal de apoyo que da atención 24/7, gratuita, a todo el país— indica que las víctimas no denuncian porque consideran la agresión como algo sin importancia; solo buscan orientación, ser escuchadas; tienen miedo, amor o dependencia económica del agresor.
Desde la ciudadanía y las autoridades hay esfuerzos por acabar con ese silencio que encubre a los violentadores, en más del 80 por ciento de los casos hombres. La organización Opinión 51, la empresa de publicidad exterior Grupo IMU y el Consejo Ciudadano encabezan la campaña “#YaNoMás #Háblalo”, que promueve la denuncia como herramienta central para erradicar la violencia de género.
En la CDMX, la Línea SOS *765, estrategia impulsada por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y articulada por la Secretaría de las Mujeres, encabezada por Ingrid Gómez, permite acercarles apoyo jurídico y emocional, así como identificar riesgos feminicidas.
El silencio no proviene únicamente de las víctimas, los familiares y amistades también llegan a callar al reproducir justificaciones estereotipadas sobre la violencia doméstica, entre las más comunes: cuidar de no fracturar a la familia, son cosas de pareja, es un asunto privado.
La ciudadanía no puede ser indiferente ante el maltrato. Ayudarles, acompañarles en el proceso de visibilización, hacerles sentir que no están solas es central para romper el silencio y eliminar la violencia de género.
Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión y muchas opciones más.