La disminución en homicidios dolosos, secuestros, extorsiones y otros crímenes violentos relacionados con las actividades del crimen organizado, es comúnmente referida para medir y evidenciar capacidad institucional y calidad del diseño de política pública de seguridad.
El homicidio doloso en particular es un indicador para evaluar la eficacia de las estrategias, al ser tendencialmente más baja la llamada cifra negra –aunque en algunas regiones del país el ocultamiento de cuerpos de víctimas es un número dentro de “personas “desaparecidas”– y es también un elemento para observar, diagnosticar, contener y castigar su recurrencia por parte de los organismos delictivos en su lógica criminal de controlar territorio mediante el uso del terror respecto de otros grupos o en relación con las autoridades y las víctimas de extorsión, entre otros delitos.
Aun cuando a nivel nacional hay una disminución considerable, del 13 por ciento entre 2019 y 2024 en sus periodos enero-agosto, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, los datos exhiben dónde se concentran los pendientes –Guanajuato, Baja California y Estado de México suman una cuarta parte de los ocurridos en el territorio nacional–, así como las entidades con avances sustanciales.
En la Ciudad de México, la estrategia diseñada por la presidenta Claudia Sheinbaum, cuando fue Jefa de Gobierno, a desplegarse ahora a nivel nacional con la coordinación entre los secretarios de Seguridad, Defensa y Marina, Omar García Harfuch, Ricardo Trevilla y Raymundo Morales, generó una baja en los homicidios dolosos de 46 por ciento.
La disposición para capturar a más de 2 mil 700 generadores de violencia, integrantes de al menos 16 organizaciones criminales, ha contribuido al debilitamiento de esos grupos. El mensaje y la voluntad es limitar y erradicar la operación de la delincuencia organizada.
Incluso, se ha generado otro dato para medir el debilitamiento de esos grupos en la capital nacional. Los homicidios dolosos vinculados a la delincuencia organizada han disminuido 23.6 por ciento entre 2022 y 2023, al pasar de 275 a 210. Y este año la tendencia se mantiene con 121 hasta septiembre, gracias al esfuerzo de las Secretarías de la Defensa, Marina, la Guardia Nacional y autoridades locales.
La tasa de este tipo de homicidios por cada 100 mil habitantes identifica las alcaldías donde el desafío puede ser mayor: Cuauhtémoc, Venustiano Carranza y Tláhuac. Las dos primeras coincidentes con las de mayor tasa en delitos de alto impacto.
Como Jefa de Gobierno, Clara Brugada, mantendrá la estrategia. A través de herramientas como el 911, 089 para la denuncia anónima o *765 en apoyo a las mujeres será fundamental la colaboración ciudadana. A propósito de los retos de estos primeros cien días en lo local y nacional el fortalecimiento de nuestra comunidad es indispensable. Denuncia.
@guerrerochipres