De acuerdo. Hay tres alcaldías, del partido en el gobierno y de la oposición, que tienen mayor percepción de inseguridad.
De acuerdo también y más importante: en conjunto la capital nacional ha realizado una enorme labor, ciudadanía y gobierno, generadora de reducción de incidencia delictiva y recuperación de la atmósfera de seguridad.
Los datos de seguridad y percepción ciudadana exhiben documentadamente el proceso de esa recuperación, vigente en las calles y en lo que respecta a la confianza en bienestar patrimonial.
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI correspondiente al primer trimestre de este año revela avances sustanciales en algunas entidades. Es uno de los instrumentos analíticos más sólidamente construidos. Al mismo tiempo datos duros sobre el dato subjetivo de la percepción.
En el país, la percepción de inseguridad es del 62.1 por ciento. Hay un cierto contraste con el 74.6 por ciento de los primeros tres meses del 2019. La pandemia está fuera de explicar nada si hablamos de los extremos cronológicos de la comparación. La percepción ha mejorado nacionalmente.
En casos particulares se reflejan avances sustanciales emparejados con la disminución de delitos de alto impacto. En la Ciudad de México hay una baja de 59 por ciento en la incidencia delictiva y una mejora de casi 27 puntos en la percepción de seguridad.
Varias veces escuché decir a jefes policiales y encargados de procurar justicia lo difícil que consideraban revertir la sensación de inseguridad de las y los habitantes de la capital nacional. Los analistas internacionales tienen la misma posición. Cada actividad delictiva que se mediatiza —el concepto más cercano a lo ahora llamado viralización—, argüían, fortalece el temor ciudadano. O lo viral negativo no es tan relevante o la realidad de datos duros y percepciones medidas lo es más.
La evidencia es consistente. Antipática para la oposición.
El primer trimestre de 2019, de acuerdo con las cifras y como también lo ha expresado la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, fue el periodo de mayor incidencia en delitos, con una muy negativa tendencia heredada de la administración de Miguel Ángel Mancera.
A partir de ese año, los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública registran una baja consistente. En 2019 fueron 16 mil 694 denuncias por delitos de alto impacto, para este año son 6 mil 844 en esta capital de la recuperación de la seguridad.
Las cifras fortalecen la percepción ciudadana, además de colocar a la capital nacional como la cuarta en tasa delictiva por cada 100 mil habitantes entre las seis más pobladas: Estado de México (543), Jalisco (349), Puebla (331), CDMX (310), Guanajuato (237) y Veracruz (173) conforman la lista.
En la Ciudad de México se recuperan indicadores y debemos todas y todos continuar ese camino.
@guerrerochipres
