@guerrerochipres
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La inclusión social de las personas con discapacidad generalmente la relacionamos con su acceso al mercado laboral, aunque es un proceso que debe tener su inicio en los primeros años de vida.
De acuerdo con el Censo 2020, en México residen 7 millones 168 mil personas con alguna discapacidad, ya sea intelectual, psicosocial, auditiva, motriz o visual, de las cuales 13% son menores de 14 años.
Programas de estimulación temprana, una política educativa inclusiva —19% del total de este grupo no sabe leer ni escribir— y acceso a terapias de rehabilitación condicionan de forma relevante la interacción social y económica que tendrán a lo largo de su vida.
Potencializar los esquemas de ayuda para niñas, niños, y adolescentes con discapacidad requiere la participación coordinada de instituciones públicas, privadas y organismos ciudadanos.
El trabajo de organizaciones como Fundación Teletón —liderada por Fernando Landeros y Paola Albarrán, que cumple 25 años— resulta central en la posibilidad de que menores de edad, así como sus familiares, superen las barreras de atención en salud y fortalezcan las oportunidades de inclusión social, educativa o laboral.
Un esfuerzo que ha sido acompañado, desde hace un año, por el gobierno federal, con la creación —por primera vez en la administración pública— del Programa de Apoyo para la Rehabilitación e Inclusión para el Bienestar de Niñas y Niños con Discapacidad, que atiende a personas de hasta 17 años.
Anteriormente, madres, padres o tutores debían pagar las terapias, lo que representaba un gasto significativo, sobre todo en familias de escasos recursos. Ahora, reciben una beca de la Secretaría de Bienestar, encabezada por Ariadna Montiel, para ser atendidos en alguno de los 22 Centros de Rehabilitación e Inclusión Infantil (CRIT) de Teletón.
En una visita al centro de Tlalnepantla, donde igual que en los otros atienden discapacidad, autismo y cáncer, pude apreciar los beneficios de la ciencia y tecnología, potencializados con la calidez en el servicio. Un esfuerzo que desde la ciudadanía podemos respaldar con donativos que permitan la construcción de otros espacios.
Acciones que, junto con la pensión para personas con discapacidad, dan muestra de que la generosidad y solidaridad hacen posible la inclusión, pues como lo ha dicho la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, “cuando hay en la familia alguien con una necesidad especial se requieren recursos especiales".
Desde el Consejo Ciudadano de la capital nacional respaldamos estas iniciativas —y otras como la de Yo También, asociación enfocada a la difusión de contenidos sobre discapacidad, inclusión y accesibilidad— y nos articulamos con Fundación Teletón para brindar contención emocional a fisioterapeutas, así como a las familias de quienes reciben atención.
El trabajo desinteresado y coordinado puede hacer mucho por un sector que ya está en el centro de la atención.
De acuerdo con el Censo 2020, en México residen 7 millones 168 mil personas con alguna discapacidad, ya sea intelectual, psicosocial, auditiva, motriz o visual, de las cuales 13% son menores de 14 años.
Programas de estimulación temprana, una política educativa inclusiva —19% del total de este grupo no sabe leer ni escribir— y acceso a terapias de rehabilitación condicionan de forma relevante la interacción social y económica que tendrán a lo largo de su vida.
Potencializar los esquemas de ayuda para niñas, niños, y adolescentes con discapacidad requiere la participación coordinada de instituciones públicas, privadas y organismos ciudadanos.
El trabajo de organizaciones como Fundación Teletón —liderada por Fernando Landeros y Paola Albarrán, que cumple 25 años— resulta central en la posibilidad de que menores de edad, así como sus familiares, superen las barreras de atención en salud y fortalezcan las oportunidades de inclusión social, educativa o laboral.
Un esfuerzo que ha sido acompañado, desde hace un año, por el gobierno federal, con la creación —por primera vez en la administración pública— del Programa de Apoyo para la Rehabilitación e Inclusión para el Bienestar de Niñas y Niños con Discapacidad, que atiende a personas de hasta 17 años.
Anteriormente, madres, padres o tutores debían pagar las terapias, lo que representaba un gasto significativo, sobre todo en familias de escasos recursos. Ahora, reciben una beca de la Secretaría de Bienestar, encabezada por Ariadna Montiel, para ser atendidos en alguno de los 22 Centros de Rehabilitación e Inclusión Infantil (CRIT) de Teletón.
En una visita al centro de Tlalnepantla, donde igual que en los otros atienden discapacidad, autismo y cáncer, pude apreciar los beneficios de la ciencia y tecnología, potencializados con la calidez en el servicio. Un esfuerzo que desde la ciudadanía podemos respaldar con donativos que permitan la construcción de otros espacios.
Acciones que, junto con la pensión para personas con discapacidad, dan muestra de que la generosidad y solidaridad hacen posible la inclusión, pues como lo ha dicho la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, “cuando hay en la familia alguien con una necesidad especial se requieren recursos especiales".
Desde el Consejo Ciudadano de la capital nacional respaldamos estas iniciativas —y otras como la de Yo También, asociación enfocada a la difusión de contenidos sobre discapacidad, inclusión y accesibilidad— y nos articulamos con Fundación Teletón para brindar contención emocional a fisioterapeutas, así como a las familias de quienes reciben atención.
El trabajo desinteresado y coordinado puede hacer mucho por un sector que ya está en el centro de la atención.