Para estar arrancando con una ventaja tan amplia como la que presumen en sus encuestas, que llegan a arrojar hasta 30 puntos de diferencia con el segundo lugar, el ambiente en el equipo más compacto de campaña de la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, se siente demasiado tenso y exacerbado, con choques y molestias entre sus distintos operadores, mientras a la doctora, según comentan fuentes internas de su campaña, se le ve “enojada, irritable y algo desesperada” en las reuniones de trabajo y planeación con su equipo.
Pareciera como si la enorme ventaja que presumen en sus sondeos y en los que publican cada semana distintos medios —que por cierto en las encuestas de varios medios ya no dicen 30, sino entre 20 y 15 puntos—, no estuviera generando un ambiente de tranquilidad y confianza entre el equipo de la candidata oficialista, donde abundan las quejas, las diferencias entre colaboradores y las pugnas de poder entre distintos bloques, mientras a la doctora se le ve demasiado presionada por los temas y definiciones internas de Morena, en donde las inconformidades y las amenazas de ruptura abundan por la definición de las candidaturas a cargos de elección, tanto federales como locales.
“El ambiente adentro, en las reuniones y actividades, no es para nada amigable; hay demasiada tensión y hay personas y colaboradores que ya se quejan de esta situación que se traduce en descontrol y falta de coordinación entre varias áreas de la campaña”, nos dijo un colaborador de la campaña claudista que pidió omitir su identidad. “A la misma doctora, en los encuentros de planeación se le ve enojada, irritable y a veces desesperada porque no se resuelven los temas internos de su partido”.
¿Qué puede tener tan irritable y preocupada a la candidata oficialista, según comentan en su propia campaña, si hacia afuera su discurso y su actitud ha sido más bien de cierta soberbia porque sienten que su ventaja en las encuestas es prácticamente inalcanzable? Porque al final su estrategia en todos estos meses, desde el proceso interno de Morena hasta el actual periodo de intercampañas, ha sido la de convencer a los mexicanos de que la elección ya está definida y que las encuestas prácticamente anticipan su victoria segura. ¿Será que en el fondo Claudia Sheinbaum y sus operadores y estrategas no se sienten tan seguros y ya advierten lo que anticipan la mayoría de encuestadores y analistas, que la elección presidencial tenderá a cerrarse a diferencias de un solo dígito conforme se acerque el 2 de junio?
Una posible explicación de ese ánimo tan alterado que se percibe internamente en el equipo de la candidata oficialista a unos días del arranque de campañas, pudiera ser que al final la estrategia de Sheinbaum de prácticamente “nadar de a muertito” y no hacer nada arriesgado ni fuera del guion que le fijan desde Palacio Nacional para no alterar ni molestar a su jefe político, el presidente López Obrador, se ha convertido en una “camisa de fuerza” para Claudia que, si bien no va a cuestionar ni mucho menos a desmarcarse del Presidente, en el fondo se siente incómoda y aprisionada porque no puede ser ella misma, ni tiene mucho margen de maniobra para manejar su campaña, que sigue y seguirá atada al discurso, los designios y la supervisión desde el despacho presidencial.
Pero aun en ese caso y entendiendo que no esté resultando fácil para la candidata contenerse y no salirse de la línea que le marcan desde Palacio —algo que por cierto ella acató y aceptó desde el principio sin chistar y eso le valió incluso amarrar su candidatura— sigue siendo extraño que, sin estar totalmente relajados o dormidos en sus laureles y mucho menos en la soberbia, en el equipo de campaña de la hasta ahora favorita en las encuestas de la carrera presidencial, se respire tan mal ambiente y se perciba tanto caos y diferencias, como si más bien fueran desventaja o no se sintieran tan seguros de mantener la ventaja que, en la víspera del arranque oficial de las campañas, aún les dan la mayoría de los sondeos.
Otra posible explicación que nos sugieren desde la misma campaña oficialista es que los conflictos internos de Morena, donde están creciendo las protestas y rupturas por todos aquellos que no resultarán nominados a alguna candidatura —para los 20 mil cargos en disputa en estos comicios se inscribieron en total 105 mil morenistas, es decir, en razón de cinco aspirantes para cada cargo— están impactando el ánimo de la candidata que se ve totalmente rebasada por los pleitos internos, además de que un caso particular que le preocupa es la elección en la Ciudad de México, que muchos ven que Morena la puede perder en los próximos comicios.
Veremos si lo que nos describen desde adentro del cuartel de Sheinbaum es sólo una tensión normal y un caos propio del arranque de campaña, o si al final ese ambiente descompuesto, cuando aún ni siquiera empieza el proselitismo entre los votantes, no es más bien un reflejo de que los ánimos no están atemperados en el oficialismo y hay nerviosismo por lo que pueda pasar en las campañas, sobre todo a partir del mensaje contundente que les envió la ciudadanía el pasado domingo 18 con el Zócalo atiborrado y la gente marchando y protestando en las principales ciudades del país. En todo caso no son buenas señales que, cuando aún no empieza la batalla real, esté cundiendo la discordia y la tensión en la campaña oficialista.
NOTAS INDISCRETAS…
La increíble balconeada y exhibida que ayer le puso el presidente López Obrador, le cayó como un balde de agua fría al ahora asesor de la campaña de Claudia Sheinbaum. Y es que, del pecho del Presidente, que ya sabemos que no es bodega, salió ayer la confirmación de lo que siempre se le reprochó al expresidente de la Corte desde que comenzó el gobierno lopezobradorista en 2018: su sometimiento y abyección hacia el titular del Poder Ejecutivo, el mismo con el que se condujo como presidente del Poder Judicial, en detrimento de la separación y equilibrio de poderes y en contra también de la independencia y autonomía que la Constitución les otorga a los juzgadores federales. “Los jueces ordenan que se libere a un delincuente en horas, no 72 horas, en 24 horas, y un sábado y tenemos que andar pendientes para ver si no tiene otras órdenes de aprehensión, en algunos casos sí y ya no salen, pero cuando se daban estos hechos y estaba Zaldívar, se hablaba con él y él podía, respetuoso de las autonomías de los jueces pero pensando en el interés general, pensando en la justicia, en proteger a los ciudadanos ante el crimen, hablaba con el juez y le decía ‘cuidado con esto’”, confesó López Obrador. La declaración presidencial, que en el argot jurídico corresponde a una confesión de parte, desató ayer toda clase de críticas, cuestionamientos y señalamientos en contra de la actitud de Zaldívar y su actuación como presidente de la Corte. Y más de uno se preguntó por qué el raspón presidencial cuando justo el ex ministro acababa de declarar en una entrevista que López Obrador era tan grande políticamente que hasta había impulsado la candidatura de Xóchitl Gálvez. A veces eso se sacan los arrastrados…Y hablando de temas de justicia, lenta y tardada como es en México, pero al fin justicia, ayer nos enteramos que el pleno de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa en sesión pública celebrada el pasado 8 de febrero del 2024, condenó a la Secretaría de la Defensa Nacional a indemnizar a la familia del exsecretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, quien falleció en 2011 a causa del accidente aéreo del helicóptero TPH-06 operado por personal del hoy extinto Estado Mayor Presidencial. Después de casi 13 años de litigio, los magistrados administrativos declararon fundado el reclamo de la familia Blake con motivo de la responsabilidad patrimonial del Estado, derivada de su actuación irregular por el desafortunado accidente aéreo ocurrido en el municipio de Chalco, Estado de México, en el cual el entonces secretario de gobernación, Blake Mora, y otras personas, perdieron la vida. ¿A cuánto ascenderá la cantidad que la Familia Blake recibirá derivado de la indemnización? Eso aún no lo sabemos, ya que los magistrados integrantes de la Sala Superior se abstuvieron de mencionar el monto al cual ascendería la indemnización en cuestión, por lo que habrá que esperar a que sea publicado el engrose de la sentencia para conocer los pormenores de lo resuelto, pero finalmente esto es un gran logro de la Justicia en nuestro país. La Secretaría de la Defensa Nacional aún puede impugnar esa sentencia mediante un recurso de revisión, del cual, en su caso, conocerá un Tribunal Colegiado de Circuito. Y aunque jurídicamente el tema se ve difícil para la Sedena, que tiene muy pocas posibilidades de prevalecer y de revertir la condena que le fue impuesta, los integrantes de la familia Blake y sus abogados no se sienten confiados porque en estos tiempos en donde el Ejército ha ganado tanto poder es de esperarse que acudan a todo tipo de estratagemas, por no decir chicanadas, antes de hacer frente a su responsabilidad en aquella tragedia ocurrida hace 13 años…Los dados mandan Serpiente Doble. Caída libre.