La versión la cuentan directivos de las grandes empresas de Monterrey, varias de las cuales figuran dentro del mítico Grupo de los 10, que concentra a los principales conglomerados industriales de la ciudad regia. El gobernador Samuel García, de Movimiento Ciudadano, pasó de ser un aliado de los empresarios nuevoleoneses a convertirse en el verdugo que, abusando de su poder, ha empezado a extorsionar a las grandes empresas de su estado, a las que pide “moches” a cambio de no mandarles auditorías o abrirles investigaciones con la cuestionada Unidad de Inteligencia Financiera y Economía (UIFE) de Nuevo León.

El organismo local, creado por la administración de García, y que de acuerdo con denuncias de opositores y críticos del gobierno del emecista de Nuevo León, se ha convertido en el “brazo judicial y político” de Samuel, el mismo que utiliza para amedrentar lo mismo a diputados opositores que a líderes políticos que cuestionan a su gobierno, ahora estaría siendo utilizado, de acuerdo con las denuncias de al menos tres empresarios regiomontanos, como un instrumento para extorsionar a las grandes empresas regiomontanas y pedirles “apoyos” en efectivo para el gobierno, a cambio de no ordenar que se les abran investigaciones financieras estatales a sus negocios.

El modus operandi del gobierno de Samuel García, según revela el CEO de una de las empresas más grandes de Nuevo León y de México, es que el gobernador, a través de funcionarios de alto nivel de la UIFE, manda mensajes a los grandes corporativos, particularmente a sus áreas de finanzas, a las que les dicen muy sutilmente que han encontrado “algunas irregularidades” en sus estados financieros, las cuales podrían ser motivo de la apertura de una investigación financiera. Pero, siempre de manera comedida y como un favor, les mencionan a los directivos empresariales que también está la opción de ”colaborar” con el gobierno estatal para su mejoría, les dicen, mientras deslizan un portafolio vacío que deberá regresar repleto de dinero en efectivo.

La grave acusación, que nos contó un alto directivo de la empresa regia, es corroborada por al menos otros dos directivos importantes de grandes empresas ubicadas en la zona metropolitana de Monterrey, que mencionan el mismo modus operandi por el que se han visto obligados a entregar recursos al gobierno de Samuel García, algo que toman literalmente como una burda forma de extorsión de las autoridades con la que no están de acuerdo, pero se han visto obligados a “cooperar” con el gobernador ante las amenazas de abrirles investigaciones que podrían llevar al cierre de sus plantas.

La pregunta sería: ¿para qué está Samuel García pidiendo “moches” a las grandes empresas de su estado? ¿Será que está haciendo el “cochinito” para el final de su sexenio, al que aún le quedan 3 años, o será que quiere dinero “líquido” para apoyar la campaña de su candidato a la Presidencia, Jorge Álvarez Máynez? A estas alturas ese dinero que está fluyendo hasta la oficina del gobernador, puede servir para lo que sea, pero los empresarios que en su momento apoyaron al joven gobernador, no dan crédito a que los que dicen pertenecer a un “partido distinto” y a “la generación joven”, hayan resultado iguales o peores que sus antecesores de otros partidos, sobre todo cuando se trata de pedir dinero, para decirlo sutilmente, o de extorsionar a los empresarios.

NOTAS INDISCRETAS… Lo que se vio ayer en el Teatro de la República de Querétaro, durante la ceremonia del 107 aniversario de la promulgación de la Constitución de 1917, es algo que debe avergonzarnos y preocuparnos como país y como sociedad. Una ceremonia deslucida, desangelada y desairada primero por el presidente López Obrador, que se supone debe ser el Jefe del Estado mexicano que lidere y encabece la unidad y la fuerza de la República, y que prefirió hacer un acto político y partidista con su gabinete para anunciar reformas que no tienen ni pies ni cabeza y que solo buscan tener un efecto electorero. Mal se ve el presidente, cuyo mensaje de ayer solo confirma su desprecio por la legalidad y la Constitución cuando no le favorece y se confirma como un gobernante autoritario, déspota y que no respeta la división ni el equilibrio de poderes. Pero mal también por la ministra Norma Piña que, intentando demostrar quién sabe qué, decidió también ausentarse de la ceremonia, como una especie de respuesta al presidente, cuando al final ella también se ve mal al abandonar el foro republicano y emular la actitud infantil, caprichosa y autoritaria del jefe del Ejecutivo. En fin, que con gobernantes tan pequeños y mezquinos, entendemos porque este país, tan grande en sus recursos, su talento y su gente, nomás no puede progresar y salir de la desigualdad y la pobreza, porque nos dirigen enanos mentales y políticos… Mientras en el gobierno insisten en descalificar sus denuncias y la tachan abiertamente de que “está loca”, la exdirectora de Notimex, Sanjuana Martínez, incendió las redes la semana pasada con su grabación del vocero presidencial Jesús Ramírez dando una cátedra de cómo desactivar un movimiento sindical persiguiendo a sus líderes y abriéndoles carpetas de investigación para imputarlos y así desactivar su movimiento. La verdad es que el señor vocero se revela en ese audio como todo un derechoso rompehuelgas al que Fidel Velázquez o La Güera Rodríguez Alcaine le quedan chicos, mientras él dice ser algo así como el guardián de los principios de izquierda en el movimiento lopezobradorista. Por lo pronto la señora Sanjuana, con todo y su carácter explosivo, ya dio muestras de que no está jugando y de que, al más puro estilo mafioso de Carlos Ahumada, “los tengo grabados a todos y si quieren pruebas se las vamos a dar”. ¿Así o más claro de dónde tiene agarrados la controvertida periodista a los de la 4T que primero la bloquearon y la obstaculizaron y ahora la quieren tachar de “loca”?... En Tamaulipas, según público ayer el portal de noticias Elefante Blanco, se libra una guerra soterrada en Morena por la candidatura a la alcaldía de Tampico. Dos mujeres se disputan la nominación para alcaldesa, pero no son cualquier mujer. Una es la hermana del gobernador, Américo Villarreal, Mónica Villarreal, actualmente regidora del Ayuntamiento de Tampico, y la otra que le disputa la candidatura es nada menos que Úrsula Salazar, actualmente diputada local por Morena y para mayores señas, sobrina del presidente Andrés Manuel López Obrador. En esta guerra del nepotismo, una práctica ya normalizada a institucionalizada en Morena, el único problema es que las dos aspirantes han sido cuestionadas por actitudes y acciones públicas que no abonan mucho a su imagen. A la regidora Mónica Villarreal la cuestionan por estar plegada al alcalde panista Jesús Nader, con quien se dice tiene arreglos y negocios, mientras que a la diputada Salazar y sobrina presidencial, le sacaron llamadas en donde negociaba “moches” desde el Congreso local. Veremos quién gana esta competencia por la alcaldía de Tampico para representar al morenismo, y si gobernador mata presidente o viceversa, aunque en cualquier caso, sea la hermana del gobernador o la sobrina del presidente, ninguna parece la mejor opción para Tampico… Paran los dados. Repiten Escalera. Buen tiro.

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