En un cambio importante rumbo a la megaelección del 2 de junio de 2024, el INE ordenó a todos los OPLEs estatales de la República que la impresión de las boletas electorales que utilizarán en las elecciones para gubernaturas, Congresos locales y ayuntamientos ya no la hagan los organismos locales a través de proveedores o impresores independientes, sino que todas las boletas de los estados las imprimirán también los Talleres Gráficos de México, dependientes de la Secretaría de Gobernación. Hasta ahora, los talleres federales sólo imprimían las boletas para elecciones federales, pero la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, ordenó a los institutos locales ceder esa facultad para que toda la impresión de papeletas de votaciones estatales se concentre en los talleres de la Segob.
De acuerdo con la comunicación enviada por la presidenta del INE a los OPLEs en los 31 estados y la Ciudad de México, el instituto firmará el próximo día 17 en la Ciudad de México un “Convenio Marco” con Talleres Gráficos de la Nación para que ya no sólo imprima las boletas que se utilizarán en la elección presidencial y de diputados y senadores a nivel federal, sino también las papeletas en las que votarán en 9 entidades federativas para elegir gobernador, Congreso local, 1,580 ayuntamientos y las 16 alcaldías capitalinas. De esa manera las oficinas centrales del Instituto electoral tendrán todo el control en la elaboración de las boletas en las que votarán los mexicanos el próximo 2 de junio y ya nada se imprimirá de manera independiente en los estados.
La orden dictada desde el INE ha causado recelo entre los Organismos Públicos Locales Electorales en las 32 entidades federativas, debido a que hasta ahora la fragmentación en la impresión de las boletas para votar obedecía a un tema de descentralización logística y de facilitar y agilizar su elaboración para las elecciones que se llevan a cabo en los estados. Y es que el volumen de papeletas que se requerirán para los comicios federales y estatales de 2024 se calcula hasta en 500 millones de boletas, algo que rebasaría la capacidad de los Talleres Gráficos de la Nación, por lo que lo más probable es que el organisno de la Segob, que funge como el impresor del gobierno federal, tendría que subcontratar con otras empresas impresoras particulares.
“Si el esquema funcionaba bien así y era práctico para los estados y para los OPLEs mandar a realizar sus propias impresiones de boletas con proveedores independientes ¿por qué ordenar cambiarlo justo ahora, cuando se tiene una de las elecciones más grandes y complejas de la historia? Es inevitable pensar que lo que se está buscando es tener control absoluto y total de las boletas electorales que se utilizarán en todos los estados, quién sabe si con fines políticos o incluso con fines de negocio”, comentó a esta columna un directivo de un instituto electoral local que confirmó la orden del INE.
Los Talleres Gráficos de México se autodefinen como “la imprenta del Gobierno de México” y son un organismo adscrito a la Secretaría de Gobernación que justo este año está conmemorando su 140 aniversario, pues fue creado en 1883 como la primera imprenta y fototipia de la Secretaría de Fomento, Colonización, Industria Y comercio del gobierno mexicano de aquella época. El organismo de la Segob se precia de tener “una moderna infraestructura tecnológica” para realizar “impresiones de alta seguridad para el gobierno” además de ofrecer también servicios a particulares para la impresión de libros, revistas, periódicos, gacetas, credenciales con requerimientos de seguridad, actas, títulos y certificados, entre otros servicios que ofrece.
En cuanto a las elecciones federales y concurrentes de 2024 son consideradas por el propio INE como “las más grandes de la historia” democrática del país, pues 98 millones de mexicanos empadronados podrán acudir a las urnas para votar en total más de 20 mil cargos de elección en toda la República, desde el Presidente, 500 diputados y 128 senadores del Congreso de la Unión, hasta más de 19, 634 cargos locales entre los que se cuentan 8 gubernaturas y la Jefatura de Gobierno de la CDMX, 1,580 ayuntamientos y las 16 alcaldías capitalinas, además de cabildos y Juntas Municipales.
Sería interesante que la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, explicara e informara a la opinión pública sobre su decisión de cambiar, a unas semanas de que arranque formalmente el mega proceso electoral de 2024, el modelo de impresión de las boletas electorales en los estados de la República. Si la decisión tiene un carácter técnico, logístico o de ahorro de costos o con base en qué se decidió modificar el esquema que funcionaba hasta ahora para pasar a uno en el que, desde el centro, se controlará y manejará la impresión y el manejo de más de 500 millones de papeletas electorales. Eso evitaría cualquier tipo de especulación o sospechosismo en un país y en una época en el que la certeza electoral es indispensable para evitar la desinformación y la sospecha.
NOTAS INDISCRETAS… Pueden ser casualidades u otras rarezas que pasan -diría el gran Silvio Rodríguez- pero nos confirman que ayer aterrizó en México el embajador Juan Ramón de la Fuente, quien participará mañana miércoles en el Simposio “Salud Mental y Violencia Colectiva” que él mismo coordina. La llegada del doctor de la Fuente, quien ha anunciado ya su decisión de renunciar a la Embajada mexicana ante la ONU para reintegrarse a su plaza académica en la UNAM, coincidió con el sorpresivo anuncio que ayer hizo la Junta de Gobierno de la Universidad nacional de que adelantará casi dos meses el inicio del proceso de sucesión en la Rectoría de la máxima Casa de Estudios. Con un comunicado en el que argumentó que por las facultades que la ley le confiere emitirá el próximo 21 de agosto la convocatoria para el nombramiento del nuevo rector o rectora de la UNAM pare el periodo 2023-2027, con lo que formalmente iniciará el proceso de sucesión dos meses antes de lo previsto y los miembros de la Junta comenzarán a partir de dicha publicación a recibir las “diversas expresiones y manifestaciones” de la comunidad universitaria y de los que quieran contender por la rectoría. ¿Será que Juan Ramón de la Fuente vino a operar junto con su amigo y aliado el rector Enrique Graue la sucesión también anticipada en la rectoría de la UNAM? Es pregunta… Y hablando de rarezas, la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, se destapó ayer como aspirante a la Jefatura de Gobierno. El autodestape de la controvertida funcionaria coincidió con la publicación que ayer hizo un diario nacional de sus costosos atuendos y vestuarios con ropa de marca que, según los precios y el recuento que le hicieron, el costo de su ropa de diseñadores famosos asciende a casi 800 mil pesos, algo que claramente no le da para pagar con su ingresos como titular de una alcaldía capitalina. Pero más allá de eso, y de que antes ella misma había dicho que su aspiración era ser secretaria de Seguridad de la CDMX, por aquello de que le gusta vestirse como policía, Cuevas no desaprovechó el anuncio de su destape para darle un raspón a Claudia Sheinbaum con quien sostiene un conocido pleito político: “Ahora sí van a tener una Jefa de Gobierno de a deveras, que no le va a temblar la mano para hacer lo correcto”, dijo en un mensaje a la corcholata favorita de las encuestas y del Palacio… Se baten los dados. Segunda Serpiente de la semana.