Cuando Andrés Manuel López Obrador cumplió su promesa de campaña de abrir al pueblo la residencia oficial de Los Pinos “para que vieran cómo vivían los presidentes con lujos y opulencias”, en realidad sólo la cumplió a medias. Si bien la gente pudo ingresar al complejo de edificios del bosque de Chapultepec , en donde vivieron y despacharon los últimos 14 presidentes de México, lo que encontraron fue solo un cascarón vacío, con salones, oficinas, salas de juntas y antiguos dormitorios pelones y sin muebles y sin la decoración ni las decenas de pinturas, esculturas y objetos valiosos que adornaban la que fue residencia presidencial y sede del Poder Ejecutivo Federal hasta el sexenio anterior.
Nunca se informó ni se transparentó qué fue lo que pasó con todo el costoso mobiliario que había en Los Pinos : escritorios, libreros, salas de estar, recámaras, objetos y, sobre todo, una valiosísima colección de obras de arte de destacados pintores mexicanos de los siglos 18, 19 y 20, además de esculturas y bronces que tenían en conjunto un valor millonario y eran parte del patrimonio nacional. En octubre de 2018, antes de la llegada del gobierno de López Obrador, la Oficina de la Presidencia de la República dijo a una petición de información (con folio 0210000064718) que en la entonces Residencia Oficial de Los Pinos había 63 obras de arte o bienes inmuebles y proporcionó un listado oficial de los mismos.
El patrimonio listado, del que esta columna tiene copia, incluía candiles, pinturas, esculturas, litografías, bustos, tapetes y una bandera nacional por un valor total de casi 17 millones de pesos. Lo más costoso que se encontraba en el recinto durante el sexenio de Enrique Peña Nieto era la Colección Windsor de pinturas con un valor de 9 millones 280 mil pesos.
Pero para diciembre de 2018, después de la toma de protesta, la Oficina de la Presidencia, ya en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, afirmó que en la antigua Residencia Oficial de Los Pinos sólo había hallado un retrato de Venustiano Carranza, hecho por el pintor David Alfaro Siqueiros . ¿Qué pasó con todo el resto del patrimonio nacional que fue sacado de la antigua residencia oficial, hoy convertida en Complejo Cultural Los Pinos? Al parecer es un misterio, porque nadie en el gobierno de la 4T sabe responder si todo ese mobiliario, objetos valiosos, esculturas y pinturas fueron guardados en alguna bodega, fueron vendidos o subastado o de plano ¿quién se los robó y se quedó con ellos?
En respuesta a una solicitud de transparencia que hizo el periodista de EL UNIVERSAL David Fuentes en febrero de 2022, la Secretaría de Cultura federal informó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador sólo recibió seis bienes que se encontraban en Los Pinos. En el documento de respuesta oficial a la petición de información se enlistan las únicas obras de arte provenientes de Los Pinos que dice tener en su poder la dependencia que encabeza la secretaria Alejandra Frausto: una escultura de bronce del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, y cinco bustos de Luis Donaldo Colosio, Heberto Castillo, Carlos Castillo Peraza, Manuel J. Clouthier y Manuel Gómez Morín.
El valor de los seis bienes que afirma haber recibido la Secretaría de Cultura es de un total de 618 mil 400 pesos, lo cual representa apenas el 3.6 por ciento del valor total de las obras que había en Los Pinos. La nueva lista brindada por la Secretaría ya no contempla el retrato de Venustiano Carranza, pintado por Siqueiros, que la Presidencia de López Obrador aseguró haber recibido en diciembre de 2018.
En esa misma solicitud de transparencia realizada en febrero de este año (folio 330025622000073), la Secretaría de Cultura, de la que ahora depende el Complejo Cultural Los Pinos, no contestó cuál es el paradero de estas obras de arte, objetos y mobiliario que había en Los Pinos hasta el 1 de diciembre de 2018 y que recibió este gobierno, ni cómo o dónde se encuentran resguardadas.
En diciembre de 2018, la Secretaría de la Función Pública, entonces a cargo de Irma Eréndira Sandoval, dijo que había abierto una investigación para saber dónde se encuentra el patrimonio histórico y artístico de Los Pinos. Hasta marzo de 2022, en la gestión de Roberto Salcedo Aquino no se conoce ningún avance de esa investigación y es un misterio en dónde terminó todo ese patrimonio público valuado en cientos de millones de pesos.
Hoy, como desde el 1 de diciembre de 2018, cuando la gente del “pueblo” acude a visitar el complejo de Los Pinos con la intención de ver el lujo y la opulencia de lo que fue la residencia y despacho de los presidentes, lo único que encuentra son salones vacíos, si acaso un escritorio con un librero vacío y una bandera nacional en el que fue despacho de los presidentes Fox , Calderón y Peña Nieto, en donde encima del escritorio hay un pequeño letrero enmicado “Así lo recibimos”.
La pregunta es: si este gobierno dice haber recibido el complejo presidencial vacío, sin muebles ni objetos de valor y obras de arte, ¿por qué no ha denunciado e investigado quién se llevó o se robó todo ese patrimonio nacional? Y si han mentido en la 4T y recibieron todo ese patrimonio artístico, cultural y mobiliario, ¿dónde lo guardaron y que hicieron con él? O para que sea más directa y clara la pregunta: ¿quién se quedó con esas obras de arte y muebles valuados en cientos de millones de pesos? ¿en poder de quién terminaron?
NOTAS INDISCRETAS…
Cada vez es más grotesca la soberbia con la que el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García , ofende y desafía al Poder Judicial de la Federación. Si ya Cuitláhuac había retado y provocado a los ministros de la Suprema Corte que el pasado 1 de marzo declararon “inconstitucional” el cuestionado delito de “ultrajes a la autoridad” que pidieron eliminar del Código Penal de Veracruz, ahora el mandatario veracruzano vuelve a atacar al Poder Judicial con sus críticas y declaraciones en contra del juez que otorgó el amparo a José Manuel del Río Virgen para que sea liberado de prisión por falta de pruebas en su contra. El pasado 10 de marzo de 2022, en conferencia de prensa, el ensoberbecido Cuitláhuac dio lectura a un documento en el que señala que, sobre el proceso judicial del caso del asesinato de René Tovar, “resulta deplorable que la actitud del juez federal Jesús Arturo Cuéllar Díaz que determinó que Juan Manuel N (sic) sea un político intocable porque tiene amigos influyentes en el Senado y a esos políticos no se les vincula a sus delitos; ahora resulta que son impunes por el decreto del amiguismo y la corrupción que lamentablemente aún prevalece en algunos pocos jueces del Poder Judicial de la Federación. Grotescamente se excede el juez federal e impide que las pruebas se valoren de ninguna otra forma más que con su propio criterio y da un veredicto de ellas fuera del proceso penal apegado a derecho”. Además de soberbio y engallado por el respaldo que le dio el presidente López Obrador y su amiga, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum , el gobernador morenista también está mal informado, pues sostiene que la resolución dictada por la Federación fue por causas distintas a que el expediente de la Fiscalía estatal para acusar a Del Río Virgen no cuenta con ninguna prueba en su contra y en su embate contra el juez ni siquiera le dieron bien el nombre del acusado a quién se refirió como “Juan Manuel” en vez de José Manuel, a quien se refiere como “impune” después de que lo ha tenido encarcelado en un penal de su estado por más de 79 días sin probar las acusaciones de homicidio en su contra. Tal vez en lugar de andar echando espuma por la boca e injuriando al juez federal, que sólo hace su trabajo y que es autónomo y parte del Poder Judicial Federal, el gobernador Cuitláhuac debería concentrarse en ver la impugnación que presentará su fiscal al fallo del juez, porque para ello tenían un plazo de 10 días y hoy se cumplen 7. Si no hay un recurso sólido para impugnar el amparo en las próximas 72 horas, por parte de la Fiscalía de Veracruz, José Manuel del Río Virgen, secretario Técnico de la Jucopo del Senado de la República, será puesto en libertad. Si eso ocurre, ¿qué haría entonces el ensoberbecido gober de Veracruz que se cree por encima de los ministros de la Corte y de los jueces?... Ahora que la inminente inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles se ha vuelto prioridad nacional y que se organizan tours y acarreos en camiones para llevar a la gente a que conozca la flamante terminal construida por el Ejército mexicano, quién sabe qué tan cierto sea un mensaje que ayer nos hacía llegar un exagente del Cisen, quien asegura que dicho texto circula en “chats de la Guardia Nacional”. Tratamos de verificar la veracidad de dicho mensaje, pero no hubo respuesta de las fuentes militares consultadas, por lo que lo publicamos con todas las reservas del caso y dudando seriamente si las honorables Fuerzas Armadas , que controlan la Guardia Nacional , se prestarían a una maniobra tan burda como absurda. El mensaje en cuestión que afirman circula en chats de la GN dice: “El jefe de la GN Luis Rodríguez Bucio dio la orden en todas las plazas de la GN, que sean comisionados elementos para que asistan a la inauguración de Aeropuerto Felipe Ángeles, los cuales deberán llevar maletas como si fueran pasajeros y abordar aviones los cuales darán dos vueltas al aeropuerto y fingir que son turistas regulares, quienes no acaten la instrucción serán dados de baja o arrestados”. ¿Ustedes creen que los militares, que ciertamente construyeron un aeropuerto de primer nivel, se prestarían a una simulación como esa? Yo lo dudo… Los dados se baten. Escalera y subimos.