En medio de la crisis del coronavirus en México, ayer se suscitó un duelo verbal y diplomático entre el canciller mexicano Marcelo Ebrard y el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, luego de que éste último acusara en su cuenta de Twitter de irresponsabilidad al gobierno de México por permitir que “12 casos confirmados de Covid-19” abordaran un vuelo de Avianca, que iría de la Ciudad de México a San Salvador y al que el mandatario salvadoreño le cerró su espacio aéreo. “Qué irresponsables las autoridades mexicanas. Esos pacientes deberían estar aislados, no circulando en el aeropuerto”, dijo Bukele.

De inmediato, el secretario de Relaciones Exteriores le respondió en la misma red social al presidente de El Salvador, informándole que el vuelo AV431 “se canceló porque se suspendieron todos los vuelos a San Salvador”. Y como tratando de corregirlo, Ebrard le pregunta a Bukele: ¿Podría ud. compartirnos cuáles son los 12 casos de coronavirus que menciona y dónde se confirmaron? Es lo responsable en este y en cualquier otro caso”. Para rematar este conflicto diplomático, enmarcado por la pandemia, la aerolínea colombiana Avianca le dio la razón al mandatario salvadoreño y también en un mensaje en su cuenta de Twitter, le agradeció: “Agradecemos al presidente de El Salvador @NayibBukele por darnos información y alertarnos sobre los pacientes con COVID-19 intentando abordar el vuelo de Avianca #431 proveniente de la Ciudad de México. Gracias a eso se evitó poner en riesgo a la tripulación”.

Todavía, en una segunda respuesta a Marcelo Ebrard, el presidente Bukele se dio el lujo no sólo de mandarle una copia del mensaje de Avianca en redes sociales donde le agradecen y le dan la razón “por darnos información y alertarnos”, sino que además amenazó al canciller mexicano con que “otro día le hago el reclamo formal por el fugitivo de la justicia salvadoreña, al que ustedes dieron asilo político por motivos ideológicos hace unos días”.

En un principio el gobierno de México decía desconocer esos 12 casos de Covid-19 en el aeropuerto capitalino, a los que se refirió Bukele y que la aerolínea Avianca también reconoció haber detectado antes de cancelar su vuelo a El Salvador. Pero a las 7 de la noche con 3 minutos, casi tres horas después del primer mensaje del presidente de El Salvador, Marcelo Ebrard subió otro tuit en el que mencionó: “Las autoridades sanitarias del aeropuerto valoraron a los pasajeros de AVIANCA y no han encontrado a ningún enfermo, incluidos los 12 jóvenes salvadoreños que portaban cubrebocas. Le he informado al presidente Bukele, a quién sé que le dará mucho gusto”.

En medio del lío diplomático y la desinformación que mostró la cancillería, lo más doloroso para el canciller Marcelo Ebrard y para el gobierno mexicano debió haber sido que precisamente al gobierno de Nayib Bukele, el presidente López Obrador le entregó 30 millones de dólares, como parte de un programa de colaboración para que participara en el programa “Sembrando Vida”.

De hecho fue el mismo Marcelo Ebrard quien, el 20 de junio de 2019, en un acto público en Chiapas, anunció que México le entregaría los 30 millones de dólares a El Salvador para que replicaran el programa lopezobradorista de sembrar árboles, como parte de la estrategia mexicana para ayudar a Centroamérica. “Iniciamos con más de 30 millones de dólares de transferencia directa, dentro de un programa que contempla más de 100 millones de dólares”, dijo entonces el secretario de Relaciones Exteriores de México en el arranque del Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica.

Habría que ver si después de todo este asunto, tras las fuertes acusaciones que hizo Nayib Bukele al gobierno mexicano, aún así le entrega los 70 millones de dólares restantes para el programa “Sembrando Vida” que más bien, con el encontronazo de ayer entre el mandatario salvadoreño y el canciller mexicano se transformó en algo así como “sembrando infundios”. Por lo pronto, queda en entredicho el éxito del programa de aliados diplomáticos centroamericanos y parafraseando aquel viejo refrán, a México y al gobierno de AMLO le pasó aquello de que “cría cuervos y te encontrarán infectado de coronavirus”.

NOTAS INDISCRETAS…

El ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación José Ramón Cossío ha sido enfático en exigir que el presidente López Obrador ejerza todas sus facultades constitucionales y convoque cuanto antes al Consejo de Salubridad General, formado por autoridades sanitarias federales, estatales e incluso por exsecretarios de Salud del país, como un órgano colegiado de expertos que debería estar atendiendo la emergencia del Coronavirus y dictando las medidas de emergencia obligatorias para todos los mexicanos para evitar la propagación de la enfermedad de Covid-19. La lógica del ministro Cossío parte de que la forma en que hasta ahora se ha manejado la contingencia sanitaria, con todo su impacto negativo en la población y en la economía del país, no parece estar funcionando ni mandando los mensajes de certidumbre que necesitan los mexicanos, porque todo parece basarse en unos cuántos funcionarios de la Secretaría de Salud, como el multicitado coordinador de la estrategia, el subsecretario Hugo López-Gatell, quien además de mostrarse del todo reticente a dictar medidas de restricción y de emergencia, ha hecho declaraciones tan polémicas como que el presidente “debería contagiarse, porque a él no le va a afectar el coronavirus” o que “el presidente es una fuerza moral y una fuerza de contagio”. A lo que se refiere el jurista y constitucionalista José Ramón Cossío es que, aún teniendo los instrumentos constitucionales y legales, como el citado Consejo, las decisiones del gobierno del presidente López Obrador no están siendo respetadas por otros niveles de gobierno y otros sectores de la sociedad, porque no hay ni claridad ni contundencia en los criterios con que se están tomando esas decisiones y mucho menos rapidez y efectividad para tomar medidas que deben aplicar obligatoriamente todos los estados de la República que se están brincando la autoridad federal ante la falta de definiciones oportunas. ¿Será que alguien escucha en Palacio Nacional la opinión que no es solo del ministro Cossío sino de muchos que piensan que un Consejo como el de Salubridad General con un grupo de expertos y autoridades sería mucho más eficiente y efectivo que un subsecretario que parece estar haciendo todo para complacer al presidente y halagarlo constantemente? ¿Y la población donde quedamos?… Los dados mandan Escalera doble. Buen tiro.

sgarciasoto@hotmail.com

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