El panorama para la realización de la Consulta Popular para la Revocación de Mandato , que según la ley debe realizarse en 2022, el próximo 10 de abril, según acordó el INE , cada vez se ve más incierto. El ejercicio inédito de democracia directa , que nació viciado de origen al ser propuesto y promovido por el mismo presidente al que se pretendería revocar el mandato y no por petición de los ciudadanos, no ha logrado despertar en los votantes el mismo entusiasmo y pasión con el que lo promueven los morenistas y la misma Presidencia de la República.
A pesar del fuerte despliegue de Morena con la instalación de carpas y mesas receptoras en toda la República, especialmente en la Ciudad de México , y con todo y mañas y trucos, como llamarlo “consulta de ratificación” en vez de revocación, el partido gobernante y el gobierno están teniendo problemas para obtener la cantidad de firmas necesarias y el ritmo para su obtención ha resultado muy lento, al grado de que apenas se llevan recabadas, según el último corte del INE, 600 mil firmas, cuando la ley establece que se requieren casi 3 millones para reunir el 3% del listado nominal de electores.
Faltan ya 25 días para que venza el plazo para reunir los 2.85 millones de firmas necesarias para convocar a la Consulta Popular y preguntarle a los mexicanos si quieren que se le revoque el mandato al presidente López Obrador , por “pérdida de confianza” o si debe continuar en el cargo hasta el final de su mandato en 2024. La respuesta de los ciudadanos no partidistas ha sido apática ante la petición de firmas para un ejercicio que, además, según el presupuesto solicitado por el INE, nos costaría a los mexicanos casi 4 mil millones de pesos, para instalar 162 mil casillas en todo el territorio nacional donde se recibirían las respuestas de los ciudadanos, el mismo despliegue que para la última elección federal de junio pasado.
Si el 25 de diciembre no están recabadas y validadas por el Consejo General del INE las firmas necesarias que marca la ley, no se podría realizar el ejercicio de revocación de mandato, un escenario que algunos empiezan a prever como posible porque, además, la Consulta Popular de abril próximo también está afectada por el tema presupuestal, pues la Cámara de Diputados decidió recortarle al INE 5 mil millones de pesos del presupuesto solicitado para 2022 y en donde se contemplaban los recursos necesarios para dicha consulta.
Tanto el presidente López Obrador como la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum , y todos los funcionarios y legisladores de la 4T, aseguran que “el INE sí tiene recursos suficientes para organizar la revocación” y sugieren, sin mayor análisis sobre su viabilidad financiera, que el instituto disponga de fideicomisos etiquetados para prestaciones laborales o que genere ahorros de los gastos “superfluos y onerosos” de sus consejeros electorales .
A la incertidumbre por los recursos y la apatía ciudadana, se le suma el boicot de la oposición que, de nueva cuenta, como lo hizo con la llamada “consulta popular para enjuiciar los expresidentes” está llamando a hacerle el vacío al ejercicio promovido e impulsado por el presidente y por su partido. Los opositores aseguran que, más que un interés de impulsar la democracia directa con este ejercicio, lo que buscan López Obrador y Morena es un resultado de “ratificación” que sería utilizado políticamente y manipulado para hacer campaña y decir que “la mayoría de los mexicanos apoya y ratifica al gobierno y a las políticas lopezobradoristas”, todo con miras a las ocho elecciones de gobernador entre 2022 y 2023 y a las elecciones presidenciales de 2024.
A partir de mañana y considerando que empieza ya la temporada decembrina y las vacaciones de fin de año, a los promotores de la Consulta de Revocación de Mandato les quedarán si acaso dos semanas para intensificar la recaudación de firmas para alcanzar la cifra de 2.85 millones de ciudadanos, identificados legalmente, que soliciten la realización de este ejercicio constitucional y democrático que por primera vez tendría lugar en México. Veremos si la estructura electoral de Morena, incluidos los llamados Servidores de la Nación , que son también parte de la estructura política del partido gobernante, a pesar de ser funcionarios públicos, logran el cometido y alcanzan las firmas necesarias y validadas. De lo contrario, habrá alguien que se enojará y mucho en Palacio Nacional .
NOTAS INDISCRETAS…
No sólo el presidente tiene una apuesta política muy alta en torno a la Revocación de Mandato. También la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha mandado a sus mejores operadores políticos y electorales (los mismos que perdieron estrepitosamente las pasadas elecciones de junio en la CDMX) a promover, con todo, la consulta popular y a lograr que en la capital del país haya “una cifra récord de participación” en este ejercicio que tanto le importa a su jefe político. La idea de Sheinbaum y de sus estrategas de campaña es que si logran que en la Ciudad de México sea exitosa la consulta de revocación y que salgan a participar millones de capitalinos, se pueda así borrar el fuerte golpe electoral que tuvo su gobierno y la propia Jefa en los comicios capitalinos de este año donde se perdieron a manos de la alianza opositora nueve alcaldías y la mayoría del Congreso local, además de que Morena retrocedió en su votación incluso en sus principales bastiones del oriente de la ciudad. Así que hay de apuestas a apuestas en la próxima consulta en donde, como en la ruleta, se puede ganar todo, pero también se podría perder el resto… A propósito de la jefa de Gobierno, ayer el senador exmorenista Germán Martínez le puso el cascabel al gato, al afirmar que, si mañana Claudia Sheinbaum aparece en el templete del acto masivo en el Zócalo, al lado del presidente López Obrador, se estaría haciendo el “destape oficial” de la próxima candidata presidencial de Morena. “Si en el Zócalo hay templete y suben a Claudia y no a Ricardo Monreal ni a Marcelo Ebrard , es un destape. Que digan con toda claridad, sin cobardías si es el destape de Sheinbaum para empezar a contar los actos de precampaña por los recursos públicos que se puedan usar”, dijo el legislador y exdirector del IMSS en este gobierno. Luego, como si se tratara de nado sincronizado, el senador y aspirante aludido por Germán, Ricardo Monreal, le respondió a los reporteros a pregunta expresa y en tono jocoso: “¿Y si le levanta la mano, qué?”, le preguntaron los periodistas en el Senado. “Y si le levanta la mano (AMLO a Sheinbaum) nos acercaremos para que también nos levante a nosotros la mano”. “¿No los tiene muy olvidados a usted y a Marcelo?”, le insistieron y el zacatecano respondió: “No, yo me siento tranquilo, yo no me siento querido y apapachado por mi esposa”, completó entre carcajadas Monreal. ¿Será que suben a la jefa al templete y hay destape?... Los dados mandan Escalera doble. Mejora el tiro.