La renuncia de Marcelo Ebrard a la Secretaría de Relaciones Exteriores y por tanto al gabinete del presidente López Obrador, tomó por sorpresa al resto de las corcholatas de Morena que interpretaron el anuncio del canciller como un “agandalle” o un intento de meterle presión a un proceso que, según nos dicen, ya estaba acordado y “planchado” por el mismo presidente López Obrador en la cena del pasado lunes en el restaurante “El Mayor” del Centro Histórico de la CDMX.
En esa reunión, que oficialmente se dijo era sólo “para celebrar el triunfo del Estado de México”, López Obrador dialogó con las cuatro corcholatas oficiales y con varios gobernadores de Morena que acudieron al encuentro. Ahí, el presidente se comprometió con Marcelo Ebrard a que todas sus propuestas que hizo para exigir “piso parejo” en la contienda interna iban a ser incluidas en el método y las reglas que se definirán el próximo domingo 11 de junio en el seno del Consejo Nacional de Morena.
Y es que la decisión de Marcelo sí tomó por sorpresa a las otras corcholatas, que acusaron un acelere del canciller. En su cuenta de Twitter, Adán Augusto López, llamó a Ebrard a tener “serenidad” y recordó que “hace tiempo un paisano me enseñó que en la política se debe construir el equilibrio entre la razón y la pasión. Serenidad y paciencia, que los tiempos del señor son perfectos”, dijo el secretario de Gobernación, mientras que el senador Ricardo Monreal dijo que Marcelo se adelantó, pero que lo que hizo no será muy distinto a lo que tendrán que hacer el resto de los aspirantes, como él que dijo que esperará a las definiciones del domingo para decidir su licencia al Senado de la República.
De hecho, originalmente Marcelo iba a renunciar desde el lunes por la tarde, pero fue precisamente por indicaciones del presidente, que trasladó su anuncio para este martes, cuando finalmente lo dio en un hotel de la Alameda Central, en donde Ebrard sorprendió a todos con la decisión de adelantar su salida del gabinete para el próximo lunes.
Veremos cómo se pone la contienda en Morena ya con aspirantes o corcholatas que no aprovechen sus cargos públicos, que no utilicen los recursos económicos del gobierno y, sobre todo, que no descuiden sus responsabilidades públicas por andar haciendo campaña.
ml