Cinco años de futbol mexicano femenil a nivel profesional y este Clausura 2023 inició ya con jugadas espectaculares, anotaciones de ensueño —como la segunda de Alicia Cervantes, de las Chivas—, goleadas inesperadas —como la de las Bravas de Ciudad Juárez contra Mazatlán (7-0)—, y el invitado principal... “La Estrategia”.
Me enfocaré en dos partidos.
Siete por cero fue el marcador en el estadio Olímpico Benito Juárez de Ciudad Juárez, con anotaciones de Jasmine Casarez, dos de Myra Delgadillo, Miah Zuazua, Sumiko Gutiérrez, la sudafricana Jermaine Seoposenwe y un autogol de Melissa Sosa. ¡Cinco jugadoras diferentes fueron capaces de anotar! Eso no se ve todos los días. Quiero destacar el gran trabajo de Milagros Martínez, la directora técnica, y su auxiliar Mabel Ramos, ya que es muy difícil siempre hacer tantos goles.
Sí, hubo una expulsión por parte del Mazatlán FC, pero —de todos modos— el equipo no se acomodó en este primer duelo con Jesús Padrón, quien se estrenó como director técnico del plantel, aunque ya tiene amplia experiencia en el futbol femenil.
Las Bravas de Juárez lograron lo que se busca siempre en los entrenamientos: Atacar con la mayor cantidad de jugadoras posible, para buscar todas las opciones de hacer goles.
Por otro lado, en el Puebla frente al Monterrey, Eva Espejo guardó en la banca a Christina Burkenroad y Aylin Aviléz, las más peligrosas del plantel, y las Camoteras aprovecharon para acomodarse bien en la cancha con sus refuerzos: Daniela Auza, Priscila Gaitán y Paola Elisa Espino, y así también proveer de balones a la goleadora Rebeca Villuendas, quien tuvo una muy clara de gol.
Aguantaron bien las poblanas, pero en el segundo tiempo, Diana García —de las Rayadas— pudo descansar de tanto que desbordó en el primer tiempo y apoyarse más en Karol Bernal y Valeria del Campo en la defensa, así como Aviléz y Burkenroad en la delantera.
Sólo así, las del norte pudieron anotar, ya en los últimos minutos del encuentro.
Conclusión.
Será una temporada llena de táctica y estrategia, en la que los auxiliares técnicos tendrán que analizar muy bien a sus rivales y ver por dónde pueden hacer daño.
En cuanto a los directores técnicos, tendrán que preparar al máximo sus jugadas y su idea futbolística, puesto que ya no estamos en una Liga nueva, en una Liga chica y mucho menos en una Liga de equipos grandes y pequeños.
Las distancias se han acortado, y esperamos que los que marquen diferencia este torneo sean los responsables en el banquillo.
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