Discutía con mis amigas de toda la vida, del colegio Asunción, ¿quién debía ser la próxima presidenta del país?
Entre los temas que salieron, recordamos que nos tocó la transición de poder del PRI al PAN, cuando estábamos en la prepa, y no existía el futbol femenil en México.
“Hoy en día, las mujeres tenemos más y mejores oportunidades en lo laboral, equiparándose en muchos rubros a los salarios de los hombres, por ejemplo”, les comentaba. “Podemos jugar futbol profesional, entrenar, ganar dinero con eso, y estudiar para directoras técnicas en la Federación Mexicana, antes no”.
Sí, el futbol femenil es una realidad en nuestro país, con los equipos “grandes” a la cabeza: las Tigres imparables, el América también ganando, el Pachuca sumando puntos, las Rayadas, que tienen cuatro puntos; las Chivas, perdiendo en la Jornada 2 ante el FC Juárez; el Toluca, sorprendiendo con goleada y luego un empate.
Pero la Liga MX Femenil aún está lejos de la táctica y el futbol de la Copa Italiana.
En 1971, fue creada. Equipos de Primera División contra los de Segunda, pero todos tienen la posibilidad de llevarse una copa.
La Serie A Femenil se juega desde 1968, año en el que se inició el futbol femenil en México, y la Selección Nacional jugó contra Italia en el Mundial Femenil.
Esa vez, el Estadio Azteca se llenó, con un público maravillado por el juego de las futbolistas tricolores, que 52 años después estrenaron su serie en streaming.
En los años 70 teníamos a jugadoras de talla internacional, y la suficiente vocación para armar una Liga femenil, pero ¡no quisieron hacerlo!, ¡no quisieron apoyarnos! En Italia, sí.
Ayer, jugó el Nápoli frente a la Roma femenil, y ganó el primero. Cuando nadie lo pensaba, vencieron al mejor equipo de la temporada. Partidazo el que dio el equipo de Biagio Seno. Juego de ida de cuartos de final. Otro es hoy: Juventus frente a la Sampdoria.
Si alguien, de algún partido político, los que manejaban el rumbo del país en los 70, hubiera apoyado el deporte femenino en México, estaríamos peleando la Copa del Mundo, los Juegos Olímpicos en París, y —tal vez— ya seríamos campeonas del orbe. Sólo, para la próxima presidenta del país: Siga fomentando la salud y el deporte de las mujeres mexicanas.