La FIFA ha introducido nuevos protocolos para las jugadoras alrededor del mundo. Protocolos progresivos.
Nuevas normas para las futbolistas, que incluyen maternidad, adopción, apoyo post parto a las madres, y salud menstrual. Esta última es la más importante para todas.
Es hasta para jovencitas que inician ya desde los 15 años de edad en selecciones Sub-15 (por ejemplo), quienes comienzan con su juventud y sufren cólicos menstruales o cambios físicos.
Es lo más normal y efectivo que existan normas que las defiendan, y en caso de que se encuentren en su periodo, no tengan que asistir forzosamente a entrenamientos o a juegos de 90 minutos, porque es totalmente normal que la fuerza física se pueda ver afectada cuando nosotras nos encontramos en esas circunstancias.
También está el famoso método anticonceptivo, un dispositivo que —además de evitar un embarazo— logra que las mujeres no menstrúen. Es eficaz en la mayoría de los casos, pero —a mi parecer— es demasiado forzado para jovencitas tener que recurrir a algo antinatural para poder jugar al futbol o practicar cualquier otro deporte.
Sí, ya sé que no se habla mucho del asunto, pero era ya urgente y necesario, pues todas las jugadoras de futbol en el mundo merecen un trato justo para su persona y también respetando sus cuerpos, sin obligarlas a utilizar métodos que pueden dañar su salud.
Otro de los protocolos que ha mejorado la Federación Internacional de Futbol Asociación, en cuanto a mujeres jugadoras, es que ellas y las entrenadoras recibirán un mínimo de 14 semanas pagadas, en el caso de maternidad.
Sí, en algún momento, la jugadora Sara Björk Gunnarsdottir demandó al club Lyon de la Liga francesa, ya que no le quisieron remunerar o pagar cuando se enteraron de que la futbolista estaba embarazada.
El club decidió no pagarle en su totalidad el sueldo, y el sindicato internacional de futbolistas FIFPRO mostró su satisfacción por haber ayudado a la jugadora islandesa.
Según la futbolista, quien se embarazó en marzo de 2021, tenía el deseo de regresar al Olympique de Lyon, actual subcampeón de la Champions League, y continuar su carrera después del nacimiento de su hijo, pero comenzó a sufrir los impagos del club.
“Nadie se ocupó de mí, de hacerme un seguimiento, como ser humano...”, dijo la islandesa.
La jugadora ganó el caso y ahora milita en la Juventus de Turín.
Vamos paso a paso, cada vez mejor en el ámbito del futbol internacional femenil. Todo, por una mejor sociedad.
