¡Qué momentos tan especiales se vivieron este fin de semana en el futbol mexicano! Las porras que le echó Tigres Femenil al varonil en la final ante Chivas, y luego los caballeros alentando a las damas en la semifinal, ante unas Águilas que lucharon hasta el último minuto para romper la marca de más de 50 partidos que tenían las Amazonas sin perder en su casa.
Sí, el América ganó el juego de vuelta en el Volcán, ante más de 16 mil aficionados. Con todo y la lesión de Sabrina Enciso, y luego la caída estrepitosa de Alison González (se encuentran bien), las de Coapa supieron acomodarse para evitar los desbordes por izquierda de la extremo Jacqueline Ovalle.
Las defensoras americanistas se echaron el equipo al hombro, de la mano de Andrea Pereira, para aguantar los últimos minutos de ataques constantes de las Tigres en su casa; dejaron el alma en la cancha. Un pedacito de ellas se quedó en el césped del estadio de los Tigres, en Nuevo León. Por siempre se quedará ese recuerdo en el Volcán.
El gol de Betzy Casandra Cuevas dio el golpe a las locales, fue letal para el triunfo.
Dos jugadoras marcaban a Sarah Luebbert; no estaba Kiana Palacios, no estuvo Katty Killer Martínez, perdieron a Scarlett Camberos a mitad de temporada, se lesionó Enciso, pero —ahora— la zaga americanista fue la que se llevó todas las ovaciones y nuestros respetos.
La defensa ganó y, como diría el director técnico Mario Carrillo y Zamudio, “la mejor defensa es... La mejor defensa”.
Supieron aguantar el marcador las de Coapa, cuando iban ganando 2-0 en el global, algo que no pudo conseguir Chivas varonil en su final, en contra de los Tigres.
Cátedra dieron también las Tuzas, al derrotar a las Rayadas del Monterrey en condición de visitantes, en el norte. El equipo de Juan Carlos Cacho supo defenderse bien y anotar el gol que le diera el pase a la final, justo al equipo con la mejor ofensiva del torneo, y con las campeonas de goleo de este futbol mexicano: Charlyn Corral y la española Jennifer Hermoso.
Aguantaron hasta el minuto 81 al poderoso ataque de las Rayadas: Evangelista, Simental, Burkenroad, quienes no tuvieron la contundencia en esta ocasión, y Pachuca, por la vía de la goleadora histórica del equipo: Viridiana Salazar, y una jugada espectacular, recepción de espalda, pase filtrado, acción prefabricada, puso el balón en las redes y toda la Bella Airosa disfrutó, celebró, el triunfo toda la noche. Algarabía total. Y un juego que hace mucho tiempo no nos ponía la piel chinita. La gente se mordía las uñas, se jalaba el cabello, se mordía los labios. Nerviosismo, por la pasión que provocaron ambos encuentros.
Ahora, hidalguenses y americanistas se verán las caras en una final con pronóstico reservado y con un futbol que muchos y muchas soñamos para nuestro balompié nacional.
¡Muchas gracias Águilas, muchas gracias Tuzas!