Un mensaje en redes informando que estuve varada durante horas en la autopista Puebla-México a la altura de San Martín Texmelucan bastó para que algunos pobladores de Apan, Hidago, me buscaran. La razón es la misma. Los poblanos se manifestaban porque se pretende perforar pozos en sus comunidades y para evitarlo tomaron la carretera. En Apan sucede algo similar. Se trata de la extracción de agua de manera ilegal por una empresa de origen chino: Time Ceramics. Llama la atención que sin contar con los permisos de Conagua, dicha firma haya contado con todas las facilidades para su instalación y la extracción de más de 200 mil metros cúbicos de ese vital líquido, afectando con ello a los habitantes de la región.
Las dudas se refuerzan cuando se recuerda que el gobierno federal hizo todo lo posible para impedir el establecimiento de Constellation Brands y hasta realizó una polémica “consulta” para avalar su decisión de cancelar esa inversión norteamericana. El argumento era muy potente: se trataba de proteger el escaso afluente que permitía a los agricultores de Mexicali regar sus cultivos.
En el caso de Time Ceramics, sin embargo, la actitud ha sido muy diferente. A pesar de los reclamos, el gobierno federal ha sido omiso, aunque existen denuncias ante la FGR que sostienen que la empresa no cuenta con la autorización para explotar los mantos del Acuífero de Tecocomulco, que por cierto está protegido por decretos federales. El asunto es de tal gravedad que los agricultores del Valle de Apan presentaron una denuncia ante la Comisión de Cooperación Ambiental del T-Mec por presuntas irregularidades otorgadas por el gobierno estatal a la empresa china.
Hoy que vivimos una crisis de agua el gobierno está obligado a proteger este líquido vital. Nadie está en contra de la inversión extranjera. Lo que se aduce es la afectación no sólo a los agricultores, sino también a las empresas mexicanas que enfrentan esta competencia desleal protegida por el gobierno morenista. Lo que se cuestiona es la actitud selectiva. Que, a diferencia de lo que pasó en Mexicali, en este caso prevalezcan otros intereses por encima de los derechos de las y los habitantes de esa región.