México es uno de los países con mayor desigualdad en el mundo, mayor que Brasil, Chile o Argentina. La desigualdad del ingreso es muy grande y la desigualdad en la riqueza es abismal. Mientras el 10% de la población más rico de nuestro país concentra el 79% del capital y los activos, el 50% más pobre, tiene “cero riqueza”. O siendo precisos, tiene “menos cero punto dos” (-0.2%). Es decir, en el balance entre deudas y patrimonio, el resultado sale ligeramente negativo; en términos prácticos queda “tablas”, en cero.
El Reporte de la Desigualdad en el Mundo (World Inequality Report 2022) recién publicado por L. Chancel (coordinador), Piketty, Saez y Zucman (con prólogo de Duflo y Banerjee) es un nuevo llamado de atención ante la creciente desigualdad global. Este nuevo informe debiera alimentar un debate serio para buscar salidas, pues no hay manera de superar la pobreza con esos niveles de desigualdad extrema.
El Reporte muestra la desigualdad a nivel global, regional y para 26 países entre los que se incluye México. El Laboratorio de Desigualdad (Inequality Lab) promovido por Piketty permite consultar los datos en wid.world.
El Reporte aborda dos dimensiones de la desigualdad que son correlativas pero distintas: la desigualdad de ingreso (lo que las personas perciben cada año por su trabajo o su capital) y la desigualdad de riqueza (el capital o patrimonio que poseen las personas).
Los datos más recientes muestran que a nivel global, el ingreso de una persona adulta en promedio sería de 18,643 pesos al mes y tendría un patrimonio de riqueza de casi un millón de pesos ($976,860). Sin embargo, en la realidad, la mitad de la población del mundo tiene un ingreso mucho menor: 3,155 pesos al mes, mientras que el 10% con mayor ingreso percibe ingresos de casi 100 mil pesos al mes ($97,939). Y el 1% más alto gana más de 361 mil pesos.
En México, la desigualdad de ingreso es mayor a la global y la de nuestra región. La mitad de la población tiene un ingreso promedio de 3,550 pesos, mientras que el 10% con mayor ingreso percibe 110,972 pesos al mes. Y el 1% más alto gana más de 500 mil pesos.
La desigualdad en la riqueza es mucho mayor. En el mundo el 10% más alto posee el 76% de la riqueza y la mitad de la población mas baja tiene el 2%. En América Latina el 10% tiene menos del 1% de la riqueza: 0.6% y el 10% más alto posee el 77%. Mientras en México ya vimos que la distancia es entre -0.2% y 79%.
La concentración de la riqueza es el factor central que explica el bajo ingreso de la gran mayoría de la población, es decir la pobreza. Esta concentración además traza la tendencia de acumulación que continuará si no se toman medidas efectivas e inteligentes tanto a nivel global como nacional. La desigualdad extrema no es destino fatal.
Frente a la desigualdad, el Reporte no propone acciones trasnochadas tipo Robin Hood. Intentos de “expropiar la riqueza”, “socializarla” o “nacionalizarla” solo han producido empobrecimiento generalizado (y concentración de poder).
El reporte explora cómo aplicar impuestos de manera progresiva a las grandes fortunas de las personas y a las ganancias globales del capital financiero (que no es lo mismo que el capital productivo). A lo cual habría que agregar cómo se garantiza la inversión de esos recursos en producir bienes públicos universales, para garantizar educación, salud e ingreso básico, especialmente para quienes menos tienen. Seguiremos buscando como lograrlo.
Nota: Todos los valores monetarios son “PPP” es decir usando paridad de poder adquisitivo.
@rghermosillo