Es una emergencia médica que debe atenderse durante los primeros minutos para evitar daños irreversibles o la muerte. Se conoce por sus siglas EVC (Evento Vascular Cerebral) a causa del taponamiento de pequeños vasos sanguíneos en el cerebro o su ruptura, placas de ateroma (colesterol y triglicéridos) dentro de las arterias. De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, en 2021 se registraron 37 mil muertes por esta causa.
Al detenerse la circulación sanguínea cerebral o romperse una arteria no existirá oxigenación cerebral, lo que en minutos dañarán las neuronas y sus secuelas, incluso la muerte. Esto es evitable de existir atención médica hospitalaria oportuna.
CAUSAS:
Existen dos tipos de accidente cerebrovascular:
1).- ISQUÉMICO: Ocurre por bloqueo sanguíneo por un coágulo de sangre. Esto puede suceder de dos maneras:
2).- HEMORRÁGICO: Es por ruptura de un sanguíneo, como en un aneurisma (Vaso sanguíneo con pared débil con “abombamiento” que llega a romperse) y está expuesto a la presión arterial alta). O bien, al tomar medicamentos anticoagulantes.
MANIFESTACIONES:
- Inicio repentino
- Depende de la parte afectada
- Cara colgada o alteraciones del rostro
- Brazo débil o mano y piernas, con sensación de pesantez
- Dificultad del habla
- Dificultad de levantar un brazo
- Dificultad de realizar una orden que se le indique hacer
FACTORES DE RIESGO:
TRATAMIENTO:
Siendo una emergencia médica que requiere tratamiento hospitalario inmediato. Puede llamar al 911 para que acuda una ambulancia que hará traslado sin costo. Funciona los 365 días las 24 horas. En hospital realizarán los estudios, diagnóstico y tratamiento a seguir:
PRONÓSTICO:
El pronóstico dependerá de:
Las secuelas para hablar, moverse o pensar empiezan a mejorar en los siguientes días, semanas o años. Más del 50% tendrán la capacidad de valerse por sí mismos; sin embargo, otro porcentaje requerirán obligadamente de asistencia permanente en el hogar.
Puede presentarse un segundo evento durante las próximas semanas o meses después del primero.
PREVENCIÓN:
Es de vital importancia evitar o reducir todos los factores de riesgo antes señalados y aquellos indicados por el médico NEUROLOGO tratante y así disminuir la probabilidad de sufrir un nuevo ataque.
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