El huracán Otis fue un fenómeno natural que ha puesto a prueba nuestra resiliencia y capacidad de recuperarnos ante tal desastre. Las estimaciones de los recursos que se requerirán para la reconstrucción del puerto varían: la Secretaría de Hacienda maneja un monto de 61 mil 313 millones de pesos y un organismo como la Coparmex han declarado que se necesitarán entre 200 y 300 mil millones.
Independientemente de la cantidad, es fundamental la creación de sinergias entre actores como el gobierno, la iniciativa privada, sociedad civil y la academia, para sumar esfuerzos y reactivar Acapulco lo más pronto y de la mejor forma posible. Tras el devastador huracán Katrina en 2005, la reconstrucción de Nueva Orleans en Estados Unidos, requirió un esfuerzo monumental que demandó una colaboración integral entre diversos actores. El gobierno desempeñó un papel crucial destinando recursos significativos (más $120 mil millones de dólares) a través de programas federales como la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) en ayuda para la recuperación y reconstrucción de la región. Además, empresas privadas invirtieron significativamente en proyectos de infraestructura y vivienda.
La participación de la sociedad civil fue muy importante en la movilización de voluntarios. Se estima que más de un millón de voluntarios, coordinados por organizaciones como la Cruz Roja y otras ONG, ofrecieron sus servicios para proporcionar ayuda humanitaria, limpiar vecindarios y apoyar la reconstrucción. La cooperación con instituciones académicas también se tradujo en soluciones concretas; investigadores y expertos aportaron conocimientos especializados en gestión del agua, ingeniería civil y urbanismo, influyendo directamente en las decisiones de planificación y reconstrucción.
La misión en Acapulco es difícil, pero no imposible. Sin embargo, lo que es claro es que nadie puede hacer este trabajo por sí solo. El conocimiento, las capacidades, la tecnología y el talento de todos suma para resolver esta situación. Han sido muchas las empresas mexicanas e internacionales que expresan su apoyo y que han llevado a cabo acciones para contribuir en esta labor. En Fibra Orión hemos declarado que estamos dispuestos, preparados y entusiasmados para colaborar en los esfuerzos para reactivar la circulación hacia Acapulco, específicamente en la pronta rehabilitación de la vía primaria de acceso a la zona mayormente afectada, el Viaducto La Venta – Punta Diamante, y coadyuvar con las comunidades guerrerenses.
El ejemplo de la reconstrucción de Nueva Orleans nos brinda lecciones valiosas sobre la importancia de la coordinación y las sinergias. La voluntad de sumar esfuerzos, la movilización de recursos y la aplicación de conocimientos especializados son elementos esenciales para salir adelante. La reconstrucción de Acapulco es un llamado a la unidad y solidaridad de todos los sectores de la sociedad.
Estoy convencido que estamos a tiempo de que las empresas y el gobierno del estado y empresas, nos sentemos a dialogar para que cada uno se enfoque en lo que sabe hacer y que todos aportemos a la reconstrucción para sumar a la titánica tarea por delante.
Director general de Fibra Orión