En los últimos quince días, las mujeres en el país llenan la atención de las instituciones públicas. Por una parte, ante la violencia que siguen ejerciendo algunos hombres contra ellas.
Nos enteramos del cobarde asesinato de Abril Pérez Sagaón, quien meses atrás fuera agredida con un bat por su esposo. Tras la liberación de éste, ella fue asesinada frente a sus hijos. Sin duda alguna, la declaración de la Jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, al señalar que serán investigados los jueces que liberaron a la expareja nos alienta para saber que habrá justicia.
Frente a esa impotencia, la sociedad civil ha reaccionado y exige a las instituciones dar soluciones certeras. El grito repetido debe quedar en nuestro trabajo y nuestros corazones, “#Niunamenos”.
Entre los principales compromisos de la Cuarta Transformación en la Cámara de Diputados, se estableció construir el andamiaje que fortalezca los avances que en materia de paridad vienen dándose.
Así, en la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados, aprobamos la Reforma Constitucional que determina la paridad de géneros por lo que ésta se aplicará en la elección de representantes en municipios, en nombramientos de las secretarías de Estado, en la postulación de candidaturas de partidos políticos a los distintos cargos de elección popular y en diputados y senadores por el principio de representación proporcional, en los concursos para integrar los órganos jurisdiccionales y en la integración de Ayuntamientos.
Hace una semana, la Cámara de Diputados también aprobó la denominada “Ley Olimpia” que tipifica el delito de violencia contra la mujer y que tendrá como correspondiente la aplicación de penas para quien lo cometa. La ciberviolencia debe ser detenida antes de que se incremente.
Y apenas este martes, en reunión de comisiones unidas de Igualdad de Género y de Población y Gobernación, aprobamos adiciones a la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres con el fin de eliminar la brecha salarial entre mujeres y hombres y garantizar las condiciones laborales con igualdad.
A partir de aprobadas y decretadas las adiciones: “Las instituciones y las empresas públicas y privadas, están obligadas a remunerar de forma igual la prestación de un mismo trabajo, ya sea directa o indirectamente, y cualquiera que sea la naturaleza de la misma, salarial o extrasalarial, sin que pueda producirse discriminación alguna por razón de sexo en ninguno de los elementos”.
Entre la sociedad y las instituciones, durante los 20 años pasados, se fue incrementando una brecha que es difícil de superar. Sin embargo, vamos caminando para cerrarla, para acortarla.
Si estos últimos quinces días se han llenado de la presencia de la mujer en el ámbito institucional (el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, firmó un acuerdo para la igualdad entre hombres y mujeres, que incluye un programa con 6 objetivos, 37 estrategias y 273 acciones), las jóvenes nos han demostrado la fuerza y capacidad que tienen.
En la Plaza de la Constitución, siguiendo la propuesta del colectivo #LasTesis, de Chile, las jóvenes mexicanas realizaron el performance “Un violador en tu camino”. Ahí estuvieron, niñas, jóvenes, adultas. Todas con un mismo principio: hacer visible la violencia contra las mujeres. Son contundentes sus versos: "Y la culpa no era mía / ni dónde estaba y cómo vestía / el violador eres tú" y son contundentes para que no lo olvidemos, porque la lucha de ellas es nuestra lucha.
Diputada. Presidenta de la Comisión de Gobernación y Población.
@Rocio_BarreraB.
