El balance inicial sobre los resultados de la consulta revocatoria del pasado día 10 atrajo satisfacción en el equipo del presidente López Obrador, pero una lectura más profunda prendió en las horas y días posteriores focos de alerta sobre la permanencia de la autodenominada cuarta transformación más allá del 2024.
Esas alarmas tempranas son analizadas en oficinas clave de Palacio y de Morena para determinar cambios en estrategias y candidaturas que se consideraban definitivas, como en el Estado de México y en la propia capital del país —con padrones electoral esenciales para quien quiera ganar la Presidencia. Una revisión de lo ocurrido en esas entidades ha hecho levantar las cejas a más de un personaje central.
Vea usted. Las tres precandidaturas más públicas de Morena a la gubernatura de la entidad mexiquense tienen su base política en el municipio de Texcoco: Delfina Gómez, actual secretaria de Educación Pública; Horacio Duarte, director de Aduanas, e Higinio Martínez, senador. El 38 distrito federal electoral, perteneciente a Texcoco, generó en 2021 una diputación morenista para Karla Almazán. Pero todos ellos no pudieron evitar que en ese municipio se registrara una de las menores participaciones del estado, 16%, por debajo incluso de la media.
En la misma región, en el municipio de Valle de Chalco, y en particular en el distrito federal electoral 32, del que surgió Luis Enrique Martínez como diputado por el PT, la participación en la consulta revocatoria fue 40% superior, para llegar al 22.9%, el más alto en el estado. Un detalle curioso lo ofrece el municipio de Ojo de Agua, cabecera del municipio del distrito 41, que ocupó el tercer sitio en movilización en favor de la consulta (21.9%), pero la diputación respectiva está en manos de Sue Ellen Bernal, del PRI.
Para la Ciudad de México hay otras novedades. Iztapalapa es la alcaldía más poblada, y su titular, Carla Brugada, se halla en abierto activismo por la candidatura de Morena para jefa de Gobierno, afanes para los que no le faltan apoyos en el círculo cercano a Claudia Sheinbaum. Sin embargo, la alcaldía que registró proporcionalmente mayor participación fue Venustiano Carranza. De los cuatro distritos federales electorales con cabecera en Iztapalapa, el 18, actualmente en poder del PRD, tuvo la menor participación.
Otro acercamiento posible al tema surge de los estados con padrón electoral más abultado, entre ellos Jalisco, que supera los seis millones en su lista nominal, pero se colocó en el último lugar de participación, con 9.1%, y arrojó junto con Nuevo León, el más alto número de sufragios (11.3% y 15.5%) en favor de que fuera revocado el mandato de López Obrador.
Apuntes:
Es sabido que, frente a un tropezón político, el presidente López Obrador gusta de doblar la apuesta, al menos en términos retóricos. Pero su deriva contra el bloque opositor que desbarrancó su reforma eléctrica lo coloca en el polo opuesto a una eventual negociación de cara a la reforma constitucional en materia electoral que pronto hará llegar al Senado, por no mencionar su propuesta en materia de la Guardia Nacional, que también supondría una enmienda a la carta magna. Especialmente con el primer tema, desde la propia bancada de Morena se asoman resistencias en múltiples materias. Ya no digamos en las fracciones adversas a los dictados de Palacio. Ricardo Monreal, líder senatorial, ha declarado que se precisarán acuerdos, pero el zacatecano ha sido objeto de desaires y agravios desde el primer círculo presidencial. ¿Quién puede garantizar al Presidente buenos resultados legislativos mientras éste incendia la posibilidad de negociaciones?