La elección de nuevos gobernadores en 15 estados impone a las autoridades electorales, en particular al tribunal federal en la materia ( TEPJF ), desafíos enormes en casos como los de Nuevo León o San Luis Potosí, donde la profusión de dinero irregular resultó patente; Michoacán y Guerrero, con notables irregularidades, o Campeche, con un empate entre los dos principales contendientes.
El escenario de una o más anulaciones está a la vista. La tensión que obligó ayer al retiro de la presidencia del tribunal de José Luis Vargas y, antes, al estrafalario “presidente” Reyes Rodríguez Mondragón puede explicarse no como un contraste con la gravedad del momento, sino quizá como una causa de éste. Como aprendices de brujos, los actores políticos —fuera y dentro de la administración López Obrador— están buscando que los jueces diriman en el terreno jurídico lo que ellos no pudieron conciliar en el político, ni siquiera con los poderosos resortes del gobierno.
Un caso emblemático es Nuevo León, donde el virtual gobernador electo es Samuel García , postulado por Movimiento Ciudadano, colocado en ese sitio actual gracias a una compleja trama empresarial y financiera sobre la que se acumulan señalamientos de evasión y uso de recursos de origen ilícito.
El pasado martes le expuse en este espacio la participación de empresas cercanas al gobernador de Jalisco —Enrique Alfaro, también de MC— en gastos multimillonarios para crear cuentas falsas desde las que se manipuló información. A raíz de esas indagatorias ha quedado en evidencia la paradoja de que algunas de esas compañías cobijadas por un adversario del presidente López Obrador, colaboraron en el triunfo electoral del tabasqueño en 2018, y siguen siendo utilizadas por sectores clave de la 4T.
Es necesario no perder de vista el caso de Samuel García porque puede marcar el precedente de la compra de una gubernatura a partir de una compleja urdimbre de operaciones tejida desde la segunda mitad del gobierno Peña Nieto y lo que ha caminado la actual administración, a la vista de las autoridades fiscales y de procuración de justicia, sin que nadie haya hecho nada para impedirlo.
De acuerdo con lo recabado por este espacio, las áreas de inteligencia gubernamental cuentan con una radiografía de un entramado de más de 30 personas vinculadas con operaciones sospechosas de la familia García Sepúlveda, que colocó al centro del manejo de cuentas por cientos de millones de pesos a la señora Rosario García Morales, sin profesión conocida y media hermana del candidato ganador de la gubernatura de Nuevo León. En la cúpula de la organización figuran igualmente la madre de ella, María del Rosario Morales Pérez, y el padre de ambos, Salvador García Mascorro.
Excede el espacio destinado a esta colaboración detallar esta operación, por lo que habrá que regresar pronto al tema.
Apuntes:
El ministro presidente de la Corte, Arturo Zaldívar , encaró ayer dos reveses con cierto donaire. Ahora sabemos que el mismo viernes en que anunció que declinaría la prórroga a su cargo como presidente, circuló el proyecto de sentencia de su compañero Fernando Franco , que considera anticonstitucional el artículo correspondiente dentro de la reforma judicial, aprobado por el Congreso. No hay fecha definida para la votación en el pleno. Por la tarde se produjo la citada caída de Reyes Rodríguez Mondragón , el “presidente” del tribunal electoral federal más fugaz de la historia. Ese entuerto, emprendido con la aparente bendición de Zaldívar, debió ser deshecho por él mismo.