Autoridades del sector salud federal confirmaron anoche que el gobierno López Obrador decidió acelerar la aplicación de medidas para enfrentar un eventual escalamiento en la presencia del virus Covid-19 entre la población. Ello ocurre entre señalamientos de que México tardó en tomar en serio la amenaza y ha rezagado la aplicación masiva de pruebas a posibles contagiados.
Habrá que esperar para ver quién tuvo la razón. El indicador será ominoso: el número de muertos.
Si las cifras resultan adversas para el país en comparación con lo ocurrido en otras regiones del mundo, será muy difícil no atribuirle al menos una cuota de responsabilidad al propio presidente López Obrador, que ha negado la gravedad del tema.
En los hechos, el gobierno fue rebasado por la determinación de cancelar eventos públicos por parte del Tecnológico de Monterrey, la UNAM y otras instituciones y gobiernos estatales, lo mismo que por anuncios del gobierno de Estados Unidos. Este último, por cierto, está atrayendo críticas globales por una “sorprendente pasividad” en su estrategia.
Es difícil imaginar un equipo técnicamente más sólido que el que ahora existe en la secretaría federal de Salud en temas de epidemias e infecciones. Son expertos en este campo su titular, Jorge Alcocer; el subsecretario, Hugo López-Gatell, sin dejar de mencionar al coordinador de institutos, Gustavo Reyes Terán, y al director general de Epidemiología, José Luis Alomía.
Si sobreviene un fracaso, habrá que voltear a ver a todos ellos, en particular a López-Gatell, cuya adicción por el micrófono se matizó por su consistencia y capacidad de inspirar confianza. Y si los expertos están bajo la lupa de la duda, también los políticos e incluso los administradores, porque la capacidad de reacción está determinada por el volumen de recursos canalizados.
El mundo aplaude hoy a Hong Kong, Singapur y Corea del Sur por la aplicación de cientos de miles de pruebas para detectar el coronavirus entre sus pobladores. Sólo el último de ellos había aplicado ya 200 mil, gratis, a mediados de enero. En México tenemos únicamente 40 laboratorios, todos públicos, en los que se puede hacer el examen. Esta semana se anunciará qué hospitales y laboratorios privados han sido autorizados para efectuarlo, sin saberse aún el precio. ¿Cuántas pruebas se han hecho hasta ahora en el país?
“Tener la esperanza de que nada va a ocurrir no es una estrategia”, ha declarado, como un mensaje para los gobiernos pasivos, Mike Ryan, cabeza de la OMS.
¿Cuál será la calificación que nos merezca el gobierno cuando esta historia acaba de ser escrita?
Apuntes:
Ricardo Monreal, líder senatorial de Morena, intentará recargar al Covid-19 la responsabilidad de poner bajo hielo varios temas cada vez más ajenos a su control. Ayer difundió en redes sociales que las sesiones de la cámara alta podrían ser diferidas durante la actual crisis sanitaria, lo que le permitiría diferir asuntos como el outsourcing. Aun los principales empresarios del sector asumen ya que deberán sujetarse a una nueva normatividad, que depure a las compañías que incurren en evasión de impuestos y facturación ilegal. El jueves pasado el jefe de la oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, se reunió con senadores que impulsan la nueva legislación en la materia, para decirles que el gobierno no se opone a un ajuste en las reglas para este campo de la economía. Pero Monreal parece decidido a sostener una batalla en sentido contrario, a riesgo de quedar solo ... Tatiana Clouthier, la diputada federal que coordinó la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, ha dejado claro a quienes la han consultado que su único interés de carácter electoral es competir por la gubernatura de Nuevo León, pese a que algunas voces cercanas al gobierno y a Morena la quisieran encaminar hacia Sinaloa. La señora Clouthier eleva su apuesta, pues también advirtió que no estaría dispuesta a entrar en la disputa para la sucesión de Jaime Rodríguez “El Bronco” si Morena arma una alianza con el PRI. Este escenario que es manejando en distintos espacios cercanos a Palacio Nacional, abre la posibilidad de que el postulado sea Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, quien difícilmente porta una sola molécula de sangre morenista o de izquierda.
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