El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es mucho más que una fecha especial: es un recordatorio de la lucha constante de las mujeres por la igualdad, la justicia y el respeto de sus derechos. Esta conmemoración tiene sus raíces en las protestas obreras de principios del siglo XX, cuando las mujeres alzaron la voz contra las condiciones de trabajo inhumanas y la discriminación de género en las fábricas. Desde entonces, esa jornada se convirtió en símbolo de la resistencia y la solidaridad femenina en todo el mundo.
En México, la historia de la lucha de las mujeres por sus derechos es igualmente inspiradora. Desde las soldaderas que acompañaron a los ejércitos revolucionarios hasta las líderes sindicales, activistas y políticas de hoy en día, las mexicanas han desempeñado un papel fundamental en la transformación de nuestra sociedad.
Durante décadas defendieron su derecho al voto, y continúan luchando por el acceso a educación y atención médica, por mejores condiciones laborales y por el fin de la violencia de género. Una batalla ardua y no desprovista de sacrificios, pero emprendida con una determinación y valentía inquebrantables.
Por ello, año tras año, el 8 de marzo nos invita a reflexionar sobre el papel fundamental de las mujeres en la construcción de nuestras sociedades. El Día Internacional de la Mujer no solo nos brinda la oportunidad de reconocer los logros alcanzados en la búsqueda de la igualdad de género, sino también de recordar las luchas y sacrificios que marcaron el camino hacia una sociedad más justa y equitativa.
En este contexto, me complace dar a conocer mi más reciente libro, titulado México y su lucha por la paridad de género, resultado de varios años de investigación y reflexión sobre el papel de las mujeres en la historia de nuestro país. Desde las guerreras indígenas que desafiaron la conquista española hasta las líderes políticas y sociales que hoy en día continúan luchando por sus derechos, esta obra recoge y reivindica la valentía y determinación de todas aquellas que han alzado la voz en favor de la igualdad.
Está escrito de manera sencilla, pero apasionada, con el objetivo de llegar a un público amplio y diverso. Además, para facilitar la comprensión y el disfrute de quienes lo lean, complementé la narrativa con material gráfico que ilustra los momentos clave de esta lucha histórica. A través de sus páginas se pueden conocer las importantes aportaciones de mujeres como Olympe de Gouges y Mary Wollstonecraft, así como las mexicanas sor Juana Inés de la Cruz, Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, Matilde Montoya y Juana Belén Gutiérrez, entre otras.
Confieso que disfruté bastante escribir este libro y también que a ello me inspiraron las mujeres de mi vida: mi valiente esposa, María de Jesús; mi hija Catalina, comprometida con el servicio público; mi hija María, feminista y profesionista independiente, y mis pequeñas nietas, Eva, Romina y María, quienes representan el futuro que queremos construir. Ellas me recuerdan cada día la importancia de continuar luchando por un país más justo y libre, donde todas las mujeres tengan la oportunidad de alcanzar su máximo potencial en todos los ámbitos de la vida pública y privada.
México y su lucha por la paridad de género analiza el pensamiento filosófico, la acción revolucionaria, social y política de las mujeres, incluyendo aquello que describió la periodista mexicana Laureana Wright González, en 1891, al afirmar que desde los primeros días del mundo pesó sobre la mujer la más dolorosa y terrible de las maldiciones: la opresión.
Es un libro homenaje y en reconocimiento a las mujeres mexicanas, que pone el acento en el hecho de que no existe un acontecimiento definitorio en la historia de la humanidad en el que no hayan tenido una participación activa. Su presencia en la construcción de nuestra sociedad fue y es una constante, lo cual se refleja en la evolución de la educación, las letras, las ciencias, las decisiones políticas, la búsqueda de los ideales, así como en la importancia de su rol en la familia, en la unidad de comunidades para mejorar las condiciones de vida y en la promoción de los derechos y de las personas menos favorecidas. La mano de miles de mujeres ha brindado cobijo, solidaridad, comprensión y apoyo sin restricción a quienes lo requieren.
Debemos estar conscientes de que el camino hacia la igualdad solamente se transita cuando todas las personas conocen el rumbo y lo aprecian. Para lograrlo, es necesario conocer el trayecto de la lucha por la igualdad en México, propósito de mi libro, que concluye en los alcances que la paridad alcanzó en nuestra vida política.
Quiero invitar a las lectoras y los lectores a sumergirse en las páginas de esta nueva obra, que pueden descargar en forma gratuita en el siguiente enlace: https://t.co/3SYC110CRR, para conocer la historia de la lucha por la igualdad en México. Porque solo cuando entendemos nuestro pasado podemos construir un futuro y un mundo en que la igualdad de género sea una realidad tangible y duradera.
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