El día de ayer, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó su informe trimestral de funciones, con el que dio cuenta de los avances logrados hacia la consolidación de la Cuarta Transformación del país, la cual toma especial importancia en la coyuntura actual, en la que el mundo y el país experimentan la crisis del COVID-19.
En otros tiempos, bajo el modelo del antiguo régimen, las medidas que se tomarían para tratar de superar la crisis seguramente no estarían enfocadas en proteger a la población más vulnerable, a los millones de personas que en México han vivido en una especie de crisis permanente a causa de que sus necesidades han sido postergadas tanto por el mercado, como por el Estado. En esta ocasión es distinto, pues el programa emergente para el bienestar anunciado por el presidente se enfoca en este sector poblacional, a través de una gran variedad de acciones, entre las que destacan los siguientes ejes:
1.- Mayor rigor en el programa de austeridad republicana
Uno de los principios de la Cuarta Transformación es que no puede haber gobierno rico y pueblo pobre, lo cual se ha llevado a la práctica desde el principio de la administración, pero es en estos momentos cuando más se necesita respetarlo. En este sentido, el presidente anunció que se realizarán los ajustes administrativos necesarios — como disminución de sueldos o reducción de gastos en viáticos y publicidad—, para que sea el gobierno el que se apriete el cinturón, y no el pueblo.
2.- Fortalecer el Estado de bienestar
Históricamente, las crisis económicas del neoliberalismo habían servido como pretextos para adelgazar al Estado y disminuir el gasto social, dejando a la deriva la vida de quienes menos tienen; ello no sucederá en esta ocasión, pues el cambio de régimen implica un cambio de políticas en todo momento, pero más aún en tiempos de crisis.
En este sentido, el presidente anunció el adelanto de la entrega de los apoyos de programas del bienestar, entre los que se encuentran las pensiones para personas adultas mayores (42 MMP), los apoyos para niñas y niños con discapacidad y el otorgamiento de más de 10 millones de becas para estudiantes de todos los niveles. Éstos son sólo algunos ejemplos del tipo de políticas diseñadas para proteger a las personas que más pueden sufrir los embates de la pandemia.
En esta misma lógica, para evitar cualquier regresión a los tiempos en que las necesidades de la población más pobre y necesitada eran las últimas en ser atendidas, el presidente señaló la importancia de haber elevado a rango constitucional los programas del bienestar. Gracias a esta reforma, aprobada ya por el Congreso federal y por la mayoría de los congresos locales, la ampliación de derechos y el respeto a la protección de éstos por parte del Estado estará garantizada, independientemente de quien gobierne.
3.- Mayor inversión pública enfocada a generar empleos
Uno de los puntos neurálgicos para evitar un colapso en la economía es asegurar el mantenimiento y la creación de empleos formales. El presidente anunció la expansión de la inversión pública a través de proyectos productivos que permitan crear, en nueve meses, dos millones de nuevos empleos, algo fundamental para aumentar la demanda y permitir que el ritmo económico, una vez superada la pandemia, vuelca a la normalidad.
4.- Utilización honesta y eficiente de los recursos
Uno de los pilares de esta administración ha sido el combate a la corrupción; los recursos públicos que antes se utilizaban para generar ganancias privadas ahora serán utilizados para hacer frente a la emergencia y beneficiar a la mayoría. Éste es el caso de los fideicomisos sin estructura orgánica , que anteriormente eran utilizados como vehículos para llevar a cabo proyectos poco transparentes en los que se desviaban recursos.
El decreto firmado por el presidente exceptúa aquellos fideicomisos que tienen como objeto el pago de pensiones, prestaciones laborales, fondos de estabilización, emergencias de salud y aquellos que mencionan estar en cumplimento de alguna ley vigente. Por tanto, los fondos aproximados que serán trasladados a la Tesorería de la Federación serán aproximadamente 181 mil 440 millones de pesos.
5.- Apoyo a pequeñas empresas y planes económicos para grandes industrias
El presidente anunció también que el miércoles presentará un plan conjunto entre el sector público y el privado para el sector energético de 339 mil millones de pesos. Al mismo tiempo, se anunció que se otorgarán 2 millones 10 mil créditos personales de vivienda y a pequeñas empresas familiares, al sector formal e informal de la economía.
Se trata de cinco ejes que, si bien están enfocados a ayudar a nivelar la economía, en general prestan especial atención en proteger a las personas más vulnerables. En otras ocasiones, los rescates económicos y financieros en México fueron utilizados como pretextos para adelgazar al Estado y dejar de invertir en seguridad social, en atender las carencias de quienes menos tienen. El cambio de régimen que se está llevando a cabo en el país implica buscar soluciones que eviten que esta situación se repita; soluciones para que, todas y todos, de manera justa, solidaria e igualitaria, salgamos adelante.
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