Muchos de los hechos de la historia suceden de manera vertiginosa. La pandemia del COVID-19 también llegó de golpe, forzando a las y los mandatarios a tomar decisiones rápidamente sobre cómo enfrentarla. La velocidad con la que se ha expandido el virus que causa esta enfermedad es equiparable a la cantidad de información que a diario se produce para pronosticar lo que pasará con la salud y la economía de los países, para criticar los errores en la atención a la situación y, en algunos casos y sin caer en comparaciones superfluas, para extraer lecciones de aquellas latitudes que fueron las primeras afectadas.

Por eso, durante el tiempo de la contingencia resulta difícil dedicar este espacio a hablar de otro tema que no sea el coronavirus. El objetivo es colaborar en la generación de espacios informativos que permitan comunicar la situación por COVID-19 en el país, informar sobre las acciones que el gobierno está tomando y compartir las indicaciones que la sociedad tiene que seguir en cada fase.
Esta primera entrega se escribe a sólo unos días del mensaje que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dirigió a la nación para pedir a la población que permanezca en sus casas durante este periodo, con la excepción de quienes laboren en los sectores que producen bienes básicos para la sociedad.

A este mensaje le siguió el del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, durante la conferencia de prensa diaria del 28 de marzo en el que, con énfasis, declaró que quedarse en casa es la única opción para poder detener la transmisión del coronavirus en México. No hay otra forma de evitar que el sistema hospitalario colapse y no pueda atender a las personas que necesiten atención urgente durante la inevitable fase de máxima transmisión a la que el país habrá de entrar próximamente.

Es normal que quienes buscan sacar raja política en una situación tan difícil encuentren un ángulo para criticar sin fundamento ambas declaraciones, pero es tiempo de dejar de lado las divisiones políticas y las diferencias ideológicas. México ha entrado en una etapa crítica en la cual, como sociedad, debemos atender y apoyar las indicaciones de las autoridades. Es un buen momento para que quienes tienen una gran influencia en redes sociales dediquen parte de su energía a transmitir a sus seguidoras y seguidores las acciones que el gobierno ha anunciado. Hoy, lo más importante es enfocarse en salvar vidas.

Es también buen momento para aprender de lo que pasó en países como Italia y España, en donde el número de casos y fallecimientos a causa de la pandemia empezó a incrementarse notoriamente porque la sociedad no atendió la indicación inicial de las autoridades de limitar el contacto social y quedarse en casa. Esto provocó que el número de casos y fallecimientos a causa del coronavirus fuera mayor de lo esperado, que se declarara el estado de emergencia y que la fuerza pública fuera utilizada, demasiado tarde, para evitar que las personas salieran a la calle.

México está a tiempo de disminuir el número de casos y de muertes por COVID-19. Si se siguen las indicaciones de las autoridades de quedarse en casa, cuidar a la población vulnerable, mantener procedimientos de higiene adecuados y conservar la sana distancia durante todas aquellas actividades que por causas de fuerza mayor no puedan ser suspendidas, entonces la capacidad hospitalaria no será rebasada y no se llegará a un punto en el que cualquier acción sea tardía e insuficiente. No se necesita llegar al estado de emergencia para actuar con responsabilidad y solidaridad.

El gobierno federal ha conducido la estrategia de manera responsable y con base en las necesidades y realidades mexicanas. Lo ha hecho guiado siempre por diagnósticos científicos como fundamento, para tomar decisiones correctas, pero ahora se necesita que toda la sociedad ayude a conseguir el objetivo más importante: salvar vidas. En momentos como éste, cualquier diferencia política tiene que quedar de lado y el humanismo debe ser el eje rector del comportamiento social.

La indicación es clara, como expresó el subsecretario López-Gatell: la única manera de reducir hoy la transmisión del coronavirus es quedándose en casa en forma masiva, todas y todos. El éxito de esta medida depende del apoyo de todos los sectores, el público, el privado y el social. No lo podemos negar, el mes de abril será uno de los momentos más cruciales y difíciles para nuestro país, pero tenemos que mantener la tranquilidad y la atención, con esperanza y unidad. Confiemos en que, si cada persona hace lo que le corresponde, saldremos adelante.


ricardomonreala@yahoo.com.mx
Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA

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