La amenaza del presidente López Obrador respecto a que después del 10 de abril propondrá una reforma electoral y con ella el INE será desmantelado, es preocupante.

Es una amenaza porque pretende meter presión a los funcionarios del instituto, a fin de que se dobleguen y hagan de la consulta de revocación de mandato un éxito a gusto del presidente.

Su obsesión por tomar el control electoral es evidente, pues sabe que sólo a través de ese camino podrá darle continuidad a la cuarta transformación que prometió. Sin embargo, las propuestas que contendrá esta iniciativa contienen temas preocupantes, como el planteamiento de someter a votación popular los cargos de consejeros del INE, así como la eliminación de las plurinominales en ambas cámaras legislativas, entre otras ideas más.

Sin embargo, el INE es un organismo técnico y operativo y no de representación popular.

Los cargos de representación popular se ganan en elecciones a partir del carisma, la empatía y generar confianza de que, -en el cargo-, la voluntad popular se traducirá en acciones.

En contraste, los organismos técnicos y operativos, -como lo son el INE y el Tribunal Federal Electoral-, requieren de conocimiento profundo de la legislación electoral y además, experiencia que sustente la capacidad operativa necesaria para organizar elecciones.

Hoy que tememos que el crimen organizado vuelva a participar en las próximas elecciones desde las sombras, -como ha sucedido en las más recientes de ellas, en varias zonas del país-, no debemos correr el riesgo de improvisar funcionarios electorales que tomen decisiones importantes, como ha acontecido en la selección de muchos cargos del poder ejecutivo federal, durante la actual administración.

Por ello hasta hoy la única forma de llegar a ocupar una silla de consejero en el INE es a través de un proceso de selección, donde concursan los candidatos a partir de conocimientos técnicos en el tema y experiencia. Por ello durante las audiencias deben llevar propuestas que pongan en evidencia sus conocimientos y experiencia y además, participar en “exámenes de oposición”. En el caso del Tribunal Federal Electoral, sucede lo mismo. Los conocimientos jurídicos en el ámbito de la legislación electoral, son fundamentales.

Respecto a las posiciones plurinominales en el Congreso sucede lo mismo.

Las plurinominales tienen el objetivo de equilibrar el peso entre los partidos para evitar el avasallamiento simple de algún partido mayoritario y dar voz a las minorías.

Las cifras son contundentes: de los 500 diputados 200 son plurinominales y 300 de mayoría relativa, o sea, elegidos por el voto ciudadano.

El ahorro presupuestal que se derivaría de eliminar las plurinominales, no es significativo.

El problema no es que existan, sino que los partidos han abusado de esta figura, -que utilizada correctamente-, debiese representar la oportunidad de ubicar en el Congreso el perfil de un legislador técnico, que aporte conocimientos y experiencia a las labores legislativas.

Es evidente que este perfil generalmente no es competitivo electoralmente, ya que la gente técnica habitualmente carece de carisma y por tanto, es incapaz de ganar una elección.

Usualmente los plurinominales son legisladores que llegan al Congreso sin tener la representatividad popular, pues son nominados a partir de las listas que aportan los partidos.

Lo que ha generado animadversión pública en contra de los plurinominales es que representan una posición de privilegio y comodidad, al estar eximidos de hacer campaña, evitándose el esfuerzo que significa buscar el voto ciudadano. Los partidos habitualmente reservan estas posiciones para los favoritos de quienes toman las decisiones. Es frecuente que sean ocupadas por miembros del comité ejecutivo, -o por sus familiares-, o sean otorgadas a compromisos políticos o incluso, en algunos casos excepcionales podrían ser vendidas estas posiciones al mejor postor,

constituyendo esta una práctica de corrupción.

Por tanto, el reto no es desaparecer las plurinominales, sino establecer candados para que quienes las ocupen tengan los atributos de conocimientos y experiencia que justifiquen su inclusión en ambas cámaras, para hacer aportaciones que puedan enriquecer el trabajo legislativo.

Seguramente la legislación electoral es perfectible y deba someterse a un análisis minucioso para robustecerla y ajustarla a las condiciones del contexto actual, -principalmente para minimizar el riesgo de intromisión de la delincuencia organizada-, que hoy es quizá el mayor peligro que enfrenta nuestra democracia.

Quizá este sea el momento de considerar la utilización de la tecnología informática y la inteligencia artificial para minimizar los riesgos de la incidencia delictiva en los procesos electorales, evitando también, -tanto la coacción-, como la compra del voto.

Sin embargo, defender la independencia del árbitro electoral es fundamental para mantener nuestra democracia.

¿LA TIERRA ES REDONDA?

Antes de que Cristóbal Colón llegase a lo que hoy es América, -en 1492-, todos los científicos de la época y anteriores aseguraban que la tierra era plana y terminaba en un abismo a donde caía el mar. Fueron los estudios astronómicos de Colón y su firme voluntad de defender su idea, que le impulsaron a buscar patrocinio para salir a explorar el océano, seguro de que la tierra era redonda. A partir de él todos sabemos que nuestro planeta es redondo.

Lo que diga la mayoría no garantiza la veracidad. Por ello es necesario el conocimiento derivado de estudios profundos, que garantizan certeza y confianza.

La construcción del tramo 5 del Tren Maya no puede sustentarse en la opinión de los habitantes del ejido Jacinto Pat, que por su conveniencia apoyan la construcción del tramo 5 de este ferrocarril, como lo externan en el video producido por el gobierno federal en respuesta a la campaña “Sélvame del Tren”.

Espeleólogos, -que son los especialistas en el estudio de grutas, cuevas y cavernas y en las especies que en estas cavidades del subsuelo habitan-, aseguran que gran parte de la Península de Yucatán tiene características de fragilidad y porosidad, además de ser altamente permeable y tendiente a los deslaves con las lluvias.

El espeleólogo Roberto Rojo describe a la Península de Yucatán como un bloque de roca caliza que emergió del mar, dando a este territorio estas características de suelo “kárstico”, que es surcado en el subsuelo por cenotes y cuevas subterráneas, -inundadas unas y semi-inundadas otras-, donde existen “reliquias geológicas y paleontológicas” aún sin explorar.

Por tanto, que los lugareños propietarios de los ejidos por donde pasará el tramo 5 apoyen la construcción del Tren Maya en un video que circula por redes sociales y aseguren que no hay riesgos, no garantiza que podremos dar por válida su opinión, pues ellos carecen de los conocimientos básicos que en contraste sí tienen los especialistas que hoy son ignorados.

Como ejemplo podemos referirnos a la cueva denominada “Avispa Enojada”, la cual tiene más de tres kilómetros de longitud y se encuentra sobre el paso del ferrocarril. A su vez, a 500 metros de esta cueva se encuentra otra, -denominada “Alita”-, que tiene dos kilómetros de largo y también se interpone en la ruta del ferrocarril.

Las prisas por construir esta obra presuponen riesgos. Por ello es obligado realizar estudios de impacto ambiental, aunque esto signifique retraso en la fecha de terminación de esta megaobra.

Un suelo tan frágil, -que durante varios tramos estará hueco-, no estará exento del riesgo de generar socavones derivados del paso de vagones de ferrocarril con carga, que generan vibraciones que podrían fracturar el suelo “kárstico”, -no sólo generando daños al ecosistema-, sino también accidentes, donde podrá estar en riesgo la vida de los pasajeros.

Lo único que se puede pedir ahora es la aplicación previa de estudios de impacto ambiental, realizados por autoridades reconocidas y avaladas por su reputación, -tanto técnica como moral-, y no por empresas que pueden ser fácilmente cooptadas por los constructores para que entreguen diagnósticos a modo.

Muchas de estas cuevas están siendo descubiertas a partir de la deforestación de la selva, realizada para abrir paso a las vías del ferrocarril.

Galileo Galilei, matemático y astrónomo italiano fue obligado a retractarse de sus descubrimientos astronómicos, principalmente de que la tierra gira alrededor del sol. Bajo amenazas de instituciones eclesiásticas y gubernamentales fue obligado a retractarse públicamente porque sus descubrimientos se oponían radicalmente a lo que se enseñaba en las universidades y era avalado por todos los demás científicos de la época. Sin embargo, él tenía razón en contra de la opinión de toda la sociedad y de las comunidades científica y religiosa. Es el conocimiento científico la única garantía de certeza en temas ambientales y no las opiniones de la gente ni de los gobernantes.

EL APRENDIZ DE BRUJO

Cachetadón con guante blanco le dio la realidad al “aprendiz de brujo” que se mofó de Eugenio Derbez por medió de Twitter, diciendo que desde los años 90s ya no volvió a ser el humorista de éxito que fue. Sin embargo, el Oscar otorgado a la película “Coda”, en la cual Eugenio es uno de los protagonistas, lo coloca en el estrellato de la cinematografía mundial.

Es cierto que este importante premio no fue entregado a él en lo personal, como lo manifestaron de inmediato sus nuevos detractores. Sin embargo, siendo otorgado como “la mejor película”, premia a todos como equipo y por supuesto, ese reconocimiento se divide entre todos los que participaron en ella en la justa medida de su aportación al éxito del filme. Ahí Eugenio, -como uno de los protagonistas-, tiene gran participación.

Es incomprensible que los diputados de MORENA denuncien ante el INE a los actores, músicos, influencers y ambientalistas que se atrevieron a solicitar garantías para la construcción del tramo 5 del Tren Maya con medidas de seguridad y en contraste, ese partido y sus militantes tengan inundado todo el país con publicidad contratada para impulsar de forma directa y evidente la consulta de revocación de mandato. Este sí es un delito electoral.

¿No van a incluir también en su denuncia a los funcionarios del gobierno federal que respondieron a esta participación ciudadana con un video a favor de que se continúe la construcción del tramo 5 de este ferrocarril?

EL GOBIERNO DE LAS BUENAS INTENCIONES

En el “Reporte de Gobernabilidad de Marzo”, que publica la empresa Metrics a partir del análisis de las conversaciones digitales, se define que en el contexto virtual el 51% de los ciudadanos que interactúan en el ámbito digital desaprueba la gestión del presidente y el 45% sí la aprueba.

Sin embargo, es notorio que la gente aún lo apoya. La razón de ese respaldo es porque perciben que “tiene buenas intenciones”.

México es uno de los pocos países del mundo donde las intenciones valen más que el desempeño real y los buenos resultados.

¿A usted qué le parece?

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