#LaVozDeLosExpertos
“We applied prime editing in human cells to correct efficiently and with few byproducts the primary genetic causes of sickle cell disease...” — David R. Liu
Esta semana no dejaba de leer historias animosas, la mayoría publicadas en Nature. Este es uno de esos momentos en la historia de la humanidad en los que te gustaría guardar una edición impresa personalizada de los mejores anuncios de la semana. Hubo muchos artículos sobre el avance en CRISPR Cas9 para la edición genética controlada y sobre la “supremacía” cuántica alcanzada en un caso aislado.
Por supuesto que todo esto es un inicio. Por eso se comenta en revistas de ciencia y termina un poco diluido en historias que van enfocadas al consumo no especialista.
Estamos ante grandes avances y sabemos que tendrán un impacto importante en la sociedad, pero no sabemos cuándo. Como tuiteó Carlos Gershenson (@cgg_mx): “Sobre la supremacía cuántica: por primera vez, una computadora cuántica resolvió UN problema más rápido que cualquier computadora clásica. Es un gran logro. Pero no aplica a todos los problemas. No afecta a la velocidad de la mayoría del cómputo.”
Es un enorme avance en la capacidad de cambiar estados de materia durante un proceso de cómputo, reduciendo tiempos de procesamiento regulares. Quitando el #ruidoblanco alrededor de la capacidad de cómputo, que es más un término de la jerga científica, hay que saber que todavía no va a llegar a las computadoras que utilizamos en la nube, mucho menos a las que utilizamos en casa o en la oficina. Es un proceso que requiere muchísima energía, en especial para enfriar los procesadores.
En el caso de CRISPR Cas9 hay dos grandes retos: afrontar la parte del negocio y la escalabilidad. Recordemos que uno de los negocios más redituables del mundo, que más dividendos (rentas anuales) pagan a sus inversionistas, son los laboratorios farmacéuticos. Muchos ofrecen medicamentos para controlar enfermedades, pero no para curarlas (un excelente modelo de negocio). Y son negocios tan importantes que hoy representan buena parte del producto interno bruto (PIB) de algunas naciones, como Irlanda.
El tema con esta situación es que curar por completo implica otra ecuación económica, el arreglo de cientos de negocios asociados con la salud: sistemas hospitalarios, firmas de seguros, generación de empleo, acuerdos de inversión extranjera y educación. Las farmacéuticas permiten la inversión en la generación de médicos alópatas (por cierto, feliz día del médico atrasado a todos). También destinan muchísimo dinero a universidades con sus fondos para investigación, que se traducen en más laboratorios de desarrollo cerca de estas instituciones.
Cierro felicitando la tenacidad de Tesla, su enfoque en invertir en la Gigafactory de China, ya lista para producir y mostrando utilidades en su último trimestre.
Nota: La opinión de Ricardo Blanco es personal y no refleja la del medio ni la de la empresa para la que trabaja.