“Call me what instrument you will, though you can fret me, you cannot play upon me.”― William Shakespeare
Hemos pasado de empaquetar sonidos e imágenes en ondas de radio a transmitir datos en códigos numéricos a través de ondas de radio, o directamente por cable o satélite. Como explicaba el Día de Internet el logro de los creadores fue que pudieron hacer que los datos se hablaran entre las tres redes .
Contar con la capacidad para comunicarnos desde donde estemos es un superpoder, ahora el poder mostrar visualmente y en tiempo real dónde estamos y lo que hacemos es un sueño hecho realidad. Estamos listos para comunicarnos , tenemos varias ofertas de videollamadas , llamadas, notas de audio y comunicación escrita, emojis, gifs y memes.
La cámara de cine tenía la ventaja de su independencia utilizando el celuloide, la de televisión además de la electricidad capturaba líneas de luz y las transmitía en 525 o 625 (NTSC o PAL) y el sonido se acompañaba de una señal lateral. Ahora con los chips de televisión de alta definición tenemos las 720 o 1080 líneas, obvio esto ahora se mueve hacia más de 4000 o incluso 8000 líneas; lo que equivale a muchísima información. Pero estos no son grandes equipos con ruedas como las que todavía podemos ver en algunos estudios de televisión, hoy se hace desde un celular, desde una cámara portátil.
Eso de que el que más grita lo escuchan más lejos era cierto, hasta que nos digitalizamos . La señal de radio más fuerte tenía sentido cuando enviamos señales análogas a las antenas de televisión. Ahora es la frecuencia que mejor empaqueta los datos numéricos y si los puedes enviar con la velocidad de la luz por un cable, mucho mejor. Todos estos se siguen hablando, para que más personas estén conectadas y podamos sentarnos en un sofá mientras que la otra persona está en su cocina a miles de kilómetros.
La nueva idea del video no se trata de conectar a unos pocos, ahora se pueden reunir decenas de personas en una llamada y nuevas etiquetas de conducta se van presentando, desde el que tiene que aprender a apagar su cámara , a los que no toman la consideración de silenciar su micrófono si no van a hablar. Hay quienes obvio no van a ceder la palabra y la conversación se ve interrumpida por la velocidad de la red. Puede haber #ruidoblanco de audífonos o ruido de licuadoras, gritos de vecinos, marimbas, patrullas y trompetas; todo esto lo hace aún más hermoso.
La pregunta es ¿qué viene después de la capacidad de reunir a tanta gente por video en un solo lugar? Darle vida a ese lugar; hay aplicaciones que permiten ponerte fondos de manera divertida, imágenes o incluso videos cortos en loop; hay nuevas aplicaciones que están saliendo con fondos virtuales en 360 grados, ¡impresionantes! Algo que siento se está pensando bien alrededor de todo esto es la diferencia de experiencias.
Trabajar sentado frente a una, dos o más pantallas es una experiencia totalmente diferente a hacerlo desde un teléfono celular . Los móviles nos han traído ciertas libertades y una experiencia inigualable con sus funciones y eso lo acompañan las aplicaciones que podemos instalar ahí. Desde la computadora buscarás compartir pantallas y presentaciones; trabajar. Desde el teléfono móvil buscarás hacer cosas más entretenidas, sociales, en este espacio veremos cosas maravillosas con realidad aumentada más allá de los juegos y experiencias que ya existen hoy.
La siguiente línea sin duda es pensar esto en un incremento de adopción alrededor de dispositivos de realidad virtual. Por ahora disfrutemos de la socialización y las herramientas geniales que tenemos con tan solo tocar una liga desde la facilidad que nos permiten los sistemas de mensajería instantánea.
Nota: La opinión de Ricardo Blanco es personal y no refleja la del medio ni la de la empresa para la que trabaja.