“Calma, calma... ¡Que no panda el cúnico!” ― Chapulín Colorado; Roberto Gómez B.
En las últimas semanas la gente se ha ido acomodando y desacomodando en esta nueva realidad, temporal pero realidad al final del día. Entre todo esto hemos encontrado lo mucho que nos ayuda la tecnología para mantenernos conectados, diría en sintonía pero eso no pasa en todos los casos. También al estar más tiempo en casa regresan ciertas prácticas del pasado: email marketing, cadenas de phishing, scamming o simplemente de amigos o familiares sin etiqueta digital.
Para la publicidad no puedo decir mucho, si estás suscrito a mailings de las marcas que te gustan, me alegro de que hoy sepas los esfuerzos que están haciendo alrededor de Covid-19 y las promociones que tienen para ti.
Respecto a los correos de cadena, creo que esta vez me dieron nostalgia, más que aburrimiento. He recibido un par, pero de uno me llamó la atención el nivel de fodonguez de utilizar cadenas de mentiras ya reportadas desde 2014 y de nuevo en 2017.
“Soy Axel Rose, El Director de “Empresa Reconocida” YA ESTAMOS AVISADOS, parece que todas las advertencias eran reales. El uso de “Producto digital gratuito favorito” tendrá costo. Si envías este mensaje a 18 Contactos (jajajajajajaja) de tu lista, tu “premio” será que el servicio seguirá siendo gratis…” bla bla bla.
Lo anterior es el ejemplo de una clara farsa sobre reactivar servicios y comprobar que utilizas tu cuenta, muy al estilo del añorado correo caliente. Una técnica que ha sabido evolucionar a mensajería de alguna forma, aunque no entiendo cómo pega con la longitud del texto. Perdón, por algo aparece el “leer más”, a menos de que sea revisión de texto de trabajo, para qué desgastarse con más de dos párrafos. Lo peor del caso es que copiando cualquier parte del texto y poniéndola en su buscador de preferencia uno encuentra que son estafas.
Supongo que tiene que ver con que algunos tienen demasiado tiempo libre en su encierro, aburrimiento, y quieren ver cómo quitarle tiempo al prójimo. No hay que caer en estas cosas, en verdad si copian y pegan muchas veces lleva directo a los centros de ayuda de los mismos servicios gratuitos que utilizan.
El phishing, o suplantación de identidad, ocurre cuando alguien te envía un mensaje sospechoso o un enlace en el que se pide tu información personal para intentar acceder a tu cuenta de un servicio. Si consigue entrar en tu cuenta, puede usarla para enviar spam, o algunas otras fechorías. Pero ¿cómo evito ser víctima de un ataque de phishing? Aquí algunas recomendaciones, pero hay que estar siempre a las vivas y si hay algo que no te checa, búscalo y seguro verás que es una estafa o una cadena del mal.
Te recomiendo que prestes atención a los mensajes o correos electrónicos sospechosos. No confíes en mensajes que pidan dinero, ofrezcan regalos o amenacen con eliminar o prohibir acceso al servicio que utilizas. Revisa bien el correo electrónico de quien te escribe, y si es de alguien conocido, levanta el teléfono y pregunta si te escribió eso. Si no, ya le avisaste que su cuenta está comprometida y tiene que hacer algo al respecto para recuperarla, si te lo mandó, pregúntale sobre su necesidad de desperdigar información falsa y alarmista.
Por más #ruidoblanco que ocultan los hipervínculos, si te pones encima de ellos los navegadores te muestran a dónde te van a dirigir (busca una ventanita que aparece abajo en tu navegador al ponerte encima de un texto resaltado con un enlace), así que no des clic en enlaces sospechosos; lo mismo aplica para archivos sospechosos… no los abras; contacta al que lo envió y pide más contexto sobre el archivo adjunto. No respondas el mensaje, levanta el teléfono si es conocido o conocida, o haz una simple búsqueda.
En esta época de encierro cuida tus contraseñas y agrega la verificación en dos pasos de los servicios que utilizas y lo ofrezcan. Si puedes utiliza un app para eso, te recomiendo Duo mobile , Authy o puedes buscar la aplicación de autenticación que mejor te acomode, o recibir el código por llamada o mensaje de texto.
A mantenernos seguros y evitar caer en engaños durante esta temporada de quedarse en casa.
Nota: La opinión de Ricardo Blanco es personal y no refleja la del medio ni la de la empresa para la que trabaja.