El secreto de la libertad reside en educar a las personas, mientras que el secreto de la tiranía es mantenerlas ignorantes
No debemos quitar el dedo del renglón: este agosto los niños mexicanos regresarán a las aulas para ser sometidos a un nuevo año lectivo de adoctrinamiento ideológico de la llamada “Nueva Escuela Mexicana” (NEM). Los libros de matemáticas y de ciencias han desaparecido de las aulas y en su lugar se les entregan a los niños libros de “proyectos” con los que nunca adquirirán los conocimientos necesarios para el resto de sus vidas. México es el único país en el mundo donde los niños del primero al noveno grado escolar nunca verán un libro de matemáticas, si es que la cavernícola Nueva Escuela Mexicana sigue en operación. Es un crimen de lesa humanidad.
El artículo tercero de la Constitución dice que “todo individuo tiene derecho a recibir educación”, pero aparentemente las matemáticas no son parte de ella. Aquí solo quiero comparar los contenidos presentes en el libro de matemáticas que se utilizó hasta el año lectivo 2022-2023, en el sexto año de primaria, con los contenidos de los libros de texto de la NEM. En el sexto año, los niños aprendían con el libro de matemáticas de 2022:
a) A comparar y ordenar números, incluidas fracciones decimales o “quebrados”.
b) A trabajar numéricamente con fracciones: adición/sustracción, multiplicación/división.
c) Se comienza a resolver ecuaciones lineales simples
d) Se trabaja con cuerpos geométricos y se aprende a identificar ejes de simetría
e) Se introducen arreglos de números (matrices) y tablas de información.
f) Los niños aprenden a trabajar con las coordenadas cartesianas en el plano y con índices en matrices. Aprenden a calcular distancias.
g) Se trabaja con grafos y se ejercita la búsqueda de rutas y el cálculo de distancias en ellos.
h) Se aprende a medir distancias en mapas a escala.
i) Se aprende a calcular porcentajes, interés y descuentos en operaciones mercantiles.
j) Se introduce la recta numérica y los números negativos.
k) Se trabaja con potencias de diez y denominaciones numéricas.
l) Se presenta la construcción de los sólidos geométricos, los poliedros y cálculos de volumen. Se aprende a identificar y contar los vértices, cantos y caras de un poliedro.
m) Se aprende a interpretar y crear gráficas de barras.
n) Se describe a los números naturales y se trabaja con secuencias numéricas, para describir a la serie aritmética y a la serie geométrica finita. Se trabaja con diagramas de Venn.
o) Se explica como calcular precios unitarios y la densidad de cuerpos geométricos.
p) Se explica como descomponer números en sus divisores, la media aritmética y la mediana.
q) Se calculan áreas y perímetros de polígonos, y del círculo utilizando Pi.
r) Se aprende a rectificar volúmenes para descomponerlos en una proyección plana de sus caras.
Además, y esto es lo más importante, todos estos conceptos se explican y se ejercitan con problemas que los niños tienen que resolver escribiendo las soluciones en el libro. No hay prácticamente una sola página del libro de matemáticas de antes que no contenga varios ejercicios. Al final hay figuras para recortar que sirven para ilustrar problemas geométricos.
Los libros de texto de la NEM no incluyen un libro de matemáticas, solo un libro llamado “Múltiples Lenguajes”, que ofrece de todo, pero principalmente historietas. En ese libro solo hay unas 12 páginas de temas que pudieran ser relacionados con las matemáticas, pero escritos a nivel periodístico, sin definiciones claras ni problemas a resolver. Se habla de fractales (con algunas imágenes), del cubo de Rubik (¿?) del problema de los puentes de Königsberg y la cinta de Möbius (¿?). Todo ello a un nivel más bien recreativo y que no conecta conceptos ni desarrolla una sola habilidad matemática.
El otro libro llamado “Nuestros Saberes” no es mejor. Es una especie de diccionario que en ocho páginas en total define brevemente algunos conceptos matemáticos, como la simetría, la recta numérica y tablas. Se habla de los números decimales y los ángulos, pero sin ningún ejercicio. Es tal el desorden en este compendio de “muchas cosas”, que el concepto de masa es definido dos veces y de dos maneras diferentes. Se sugiere incluso que en el espacio los objetos ya no tienen peso, utilizando el ejemplo de un astronauta y su traje espacial. Ya que el libro identifica el peso con la masa de un objeto, seguramente en el espacio los objetos ya no tienen masa. Esa es la clase de tonterías presentes en estos libros.
Es así como los niños mexicanos en el sexto grado de primaria han perdido un libro de 180 páginas, repleto de conocimientos matemáticos necesarios para la secundaria, que ha sido sustituido por, si acaso, 20 páginas de contenidos recreativos sin un solo problema para resolver.
¿Quiénes son los afectados? Los niños que acuden a las escuelas públicas y que ya no tendrán ningún tipo de libro de matemáticas durante sus primeros nueve años como escolares (toda la primaria y toda la secundaria). En las escuelas privadas los libros de la NEM han acabado en la basura, el mejor lugar donde se les puede poner. Baste un dato: en el libro “Nuestros Saberes: México Grandeza y Diversidad” del sexto grado de primaria, la descripción de la gesta histórica de la 4T para vencer al neoliberalismo ocupa 13 páginas, que en cuanto a la suma de caracteres tipográficos es dos veces más de lo que acaso se escribe en todos los libros de la NEM del sexto año de primaria sobre matemáticas.
Es realmente desesperante ver cómo se condena a los niños mexicanos a la ignorancia: es el suicidio de una nación en cámara lenta.