Hoy muy temprano el gobierno dará a conocer el plan de reapertura de las actividades del país en medio aún de la pandemia de coronavirus que de lunes a martes sumó mil 997 nuevos casos confirmados para totalizar 38 mil 324; y 353 muertes más para sumar tres mil 926, en ambos casos los registros más altos en 24 horas.
Por lo pronto puede adelantarse que actividades como la construcción, la minería y la industria automotriz serán consideradas ya como esenciales, por lo que podrán reanudar operaciones, según acordó anoche el Consejo de Salubridad General.
AMLO
ha dicho que la reapertura será gradual y regionalizada, conforme a los datos de menor contagio y riesgo que arrojen el monitoreo sanitario de la enfermedad y lo s modelos matemáticos con que se han previsto los picos de incidencia. Le ha llamado el regreso a la “nueva normalidad”, ya no a la anterior porque la realidad cambió.
Los más recientes informes de la Secretaría de Salud confirman que los brotes han tenido y tendrán momentos diferentes en las distintas regiones del país, que el Valle de México está en los días previstos de mayor contagio pero que estiman un declive para finales de junio; que ciudades como Cancún, Culiacán, Villahermosa y Tijuana muestran ya una clara tendencia de descenso; y que otras, como Monterrey y Guadalajara, están por alcanzar sus puntos de contagio más alto.
La gran duda sigue siendo si los modelos y sistemas de medición aplicados en México diagnostican con toda claridad y precisión el tamaño y riesgos de la pandemia; y si las pocas pruebas realizadas aquí, en comparación con otros países, no nos llevarán a caminar a ciegas al momento de decidir en qué lugares levantar la cuarentena para reabrir la economía y en cuáles reforzar el aislamiento para contener la propagación del virus. Esto en medio de advertencias nacionales e internacionales de que reabrir prematuramente podría dar lugar a peligrosos repuntes de la enfermedad.
El caso es que hoy conoceremos a detalle el plan de regreso a la “nueva normalidad”.
¿Cuándo? Desde el pasado 17 de abril, cuando se anunció que la Jornada Nacional de Sana Distancia se extendía hasta finales de este mes, se precisó que la reapertura económica podría empezar antes, el 18 de mayo (lunes próximo), en aquellos municipios de baja transmisión del Covid-19 y sin vecindad con otros que registran altos niveles contagio. En esos municipios, incluso, se podrían liberar a partir del primero de junio restricciones para actividades escolares y laborales.
¿Dónde? En el país hay dos mil 457 municipios. De ellos, unos 400 están completamente limpios y sin vecindad con otros muy contagiados, la mayoría en Oaxaca donde las comunidades, con el apoyo del gobierno estatal, fueron muy estrictas en impedir la entrada a personas ajenas a esas localidades. Otros mil 100 no registran casos, pero al ser vecinos de los que sí los tienen, debe discernirse sobre los riesgos y tamaño de la reapertura. Muchos de ellos están en regiones como el Bajío y las zonas norte y centro, donde muchas de las actividades económicas forman parte de las cadenas de valor creadas por el libre comercio con Estados Unidos y Canadá en importantes industrias como la automotriz .
¿Cómo? Con diversas medidas de protección sanitaria para los trabajadores en las que las empresas se han comprometido a ser parte de la solución. Un buen ejemplo es el de la actividad minera que resintió los estragos del paro al no ser considerada, hasta ahora, como actividad esencial. Aunque se trata de un eslabón chico que genera 670 mil empleos directos, su cierre ha afectado grandes cadenas de valor como las de la industria automotriz. El subsecretario de Minería, Francisco Quiroga, ha elaborado con las empresas del sector protocolos de operación y actuación en apoyo a la atención de la pandemia para reducir al mínimo los riesgos que traería la reapertura. Con modelos como este, empresas y establecimientos quedarían obligados a aplicar medidas sanitarias definidas por la Secretaría de Salud. Y a ello se sumaría la creación de un semáforo semanal para cada entidad federativa, mediante el cual, de acuerdo con el color, las autoridades sanitarias permitirían ciertas actividades económicas, educativas y sociales con niveles de intensidad específicos.
Ejemplos como los anteriores dan una idea de cómo será el regreso a la “nueva normalidad”.
Instantáneas:
1. BONILLA.
La Corte determinó por unanimidad que era un fraude a la Constitución la pretensión de Jaime Bonilla de extender de dos a cinco años su mandato como gobernador de Baja California. Allá en la frontera norte recuerdan que el orgulloso mandatario tuvo varios desplantes contra el gobierno federal en los días previos a la resolución del máximo tribunal. Entre otros, acusarlo de un mal manejo de la emergencia sanitaria, y al director del IMSS, Zoé Robledo, de crear caos en sus hospitales. No hubo necesidad de una respuesta del Ejecutivo, pues el Poder Judicial se encargó de darle un portazo unánime. Bonilla pensaba que presionando podría socavar la decisión de un poder autónomo. Perdió la partida y cualquier autoridad moral.
2. JALONEOS.
La subjefatura de Inteligencia Militar del Estado Mayor de la Defensa Nacional está acéfala. Quien la encabezaba, el general de brigada Fermín Inocente Hernández Montealegre fue designado comandante de la catorceava Zona Militar con sede en Aguascalientes, el pasado primero de mayo. Como subjefe de Inteligencia y responsable del Grupo de Análisis de Información contra el Narcotráfico (GAIN) le tocó coordinar el fallido operativo de captura de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, realizado en Culiacán el 17 de octubre del año pasado. Según versiones en internet,corroboradas con una fuente de la inteligencia militar, la designación de quien lo sustituya ha dado lugar a jaloneos entre el general secretario Luis Cresencio Sandoval y el director del Cisen, general en retiro Audomaro Martínez Zapata. Hernández Montealegre fue el responsable del manejo del programa espía Pegasus de la PGR entre 2016 y 2017, bajo las órdenes de Raúl Cervantes Andrade, tercero de los tres procuradores que tuvo el gobierno de Enrique Peña Nieto.
3. DIÁLOGO.
Nos dicen que el sector empresarial ha encontrado en el senador Ricardo Monreal al interlocutor que se necesitaba para avanzar en el acercamiento con el gobierno federal luego de los desencuentros generados por las políticas de apoyo tomadas por el gobierno para paliar la crisis económica provocada por la pandemia del nuevo coronavirus. El líder del Senado se reunirá hoy con el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar y los titulares de las doce cámaras que lo conforman, y los integrantes de la Junta de Coordinación Política de la cámara alta. Monreal también tendrá el viernes un encuentro con representantes de la industria automotriz y alimentaria.
@RaulRodriguezC
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