No hubo sorpresa: Claudia Sheinbaum es la candidata presidencial de Morena y aliados tras conocerse esta tarde el resultado de la encuesta nacional con que fue elegida con contundente ventaja 39.38% en el promedio del ejercicio demoscópico de ese partido y el de cuatro encuestadoras espejo.

La pregunta es ¿qué hará Marcelo Ebrard tras su derrota?

Ya dejó ver que ha tomado la ruta de la ruptura con Morena, al solicitar horas antes del anuncio la reposición de la encuesta, por las que consideró irreversibles irregularidades en su levantamiento y en el desarrollo del proceso interno mismo y anunciar que no asistiría a la reunión donde se conocerían los resultados.

Ruptura declarada ya al llamar “cobardes” que “cada día se parecen más al PRI” a su antes pupilo y hoy dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, y al presidente de su Consejo Político Nacional, Alfonso Durazo, gobernador de Sonora.

¿Romperá también con López Obrador? La lógica nos dice que Ebrard está ya en ruta de colisión y que el paso siguiente sería buscar la candidatura presidencial de manera independiente o con otros colores partidistas. La opción de Movimiento Ciudadano no está cerrada.

Pero antes podría impugnar el proceso ante el Tribunal Electoral y acaso tumbar la candidatura de Sheinbaum. Él ya no podría asumirla, evidentemente, y es ahí donde entraría la opción Adán Augusto López.

Operadores del exsecretario de Relaciones Exteriores comentaron a esta columna que, por lo pronto, Ebrard ha convocado para el lunes una reunión de la estructura nacional que lo apoya para determinar el rumbo a tomar.

Otra pregunta por responder es determinar el tamaño de la ruptura y sus efectos. Podría ser abierta y definitiva o podría ser concertada. En ambos casos, esto es, una candidatura independiente o una por MC, dividirían el voto de la clase media y eso, por lo visto, le quitaría más votos a la candidata del Frente Amplio, Xóchitl Gálvez, que a la candidata de Morena Claudia Sheinbaum.

Ebrard deslegitima el proceso interno de Morena, tanto o más de lo que deslegitimó al Frente Amplio la traición a Beatriz Paredes y la cancelación de su elección primaria para asegurar la candidatura de Xóchitl Gálvez.

También deslegitima el método de las encuestas y por tanto a su principal promotor y defensor, el presidente López Obrador.

El choque se vislumbra muy fuerte.

@RaulRodriguezC

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