Decenas de miles de mexicanas y mexicanos son refugiados en su propio suelo mientras esperan ser recibidos por los países vecinos del norte y del sur.
Ya no enfrentamos una crisis migratoria sino una crisis de refugiados, advierte Tonatiuh Guillén, acaso el académico mexicano que más conocimiento tiene sobre el tema.
Se trata de una crisis humanitaria de alarmantes proporciones que involucra flujos de emigrantes que se desplazan por nuestro territorio y en los que no solo hay extranjeros sino un número cada vez mayor de mexicanas y mexicanos, explica el efímero comisionado del Instituto Nacional de Migración, cargo al que renunció por discrepancias con la estrategia migratoria impuesta a México por Estados Unidos durante el mandato de Donald Trump.
El perfil de las y los conciudadanos que se suma a esa marea humana ya no es la del migrante laboral que va en busca de un empleo mejor retribuido y envía remesas para sus familias.
El perfil es ahora el de familias enteras, niñas y niños incluidos, totalmente vulnerables, que huyen en tristísimas condiciones de precariedad de un entorno en el que ya es insostenible sobrevivir, ya sea por falta de oportunidades de trabajo y educación o por la violencia ejercida en sus comunidades por el crimen organizado.
No se trata entonces de gente que busca trabajo, se trata de gente que busca refugio. Si en esa calidad, la de refugiados, se les aplica la Ley de Migración e intervienen el INM y/o los detiene la Guardia Nacional, se estarán violando masivamente derechos humanos.
Frente a esta situación, la 4T sostiene la narrativa de que el problema migratorio implica mayormente a extranjeros para los que México es país de tránsito hacia Estados Unidos.
Asegura que la emigración hacia el vecino del norte de mexicanas y mexicanos ha disminuido y se ha estabilizado gracias a programas sociales como “Sembrando vida” y “Jóvenes construyendo el futuro”.
El aserto, sin embargo, no resiste los datos más básicos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación y menos aún los contundentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense.
De acuerdo con la U.S. Customs and Border Protection, hubo 2.73 millones de “encuentros” (cruces fronterizos irregulares y solicitantes de asilo) entre 2018 y 2023, de los cuales 40% correspondió a mexicanos.
Abunda Guillén: “casi la mitad (de esos mexicanos) corresponde a grupos familiares cuya movilidad describe crudas situaciones de desplazamiento interno y la necesidad de buscar protección internacional”.
Y ya no solo en la frontera norte, sino también en la sur, como lo confirma la llegada a Guatemala hace un par de días de un grupo de 500 mexicanas y mexicanos huyendo del infierno de violencia en que los grupos delincuenciales han convertido Motozintla y varios otros municipios de la sierra chiapaneca.
Chiapas, junto con Guerrero, Veracruz, Puebla y Oaxaca, son los principales estados en crisis, según lo confirma, por el número de repatriados, la Unidad de Política Migratoria,
AMLO heredó flujos migratorios de connacionales que habían permanecido estables o incluso disminuido entre 2008 y 2020. A partir de entonces se dispararon. “Sembrando vida” y “Jóvenes construyendo el futuro” han fracasado, al menos en el tema de la migración.
El gobierno que encabezará Claudia Sheinbaum no puede cerrar los ojos a esa realidad.
Instantáneas:
1. ZOÉ AL IMSS. Resultó que Claudia Sheinbaum no solo consideró la recomendación que le hizo AMLO la semana pasada, sino que se la compró (¿o acató?), al designar a Zoé Robledo para que continúe durante su gobierno al frente del Instituto Mexicano del Seguro Social. Tal fue el nombramiento que hizo ayer en solitario la virtual presidenta electa. En solitario porque fue el único que hizo este jueves, pero también porque Robledo no estuvo en la conferencia de prensa donde lo anunció. Acaso esta designación marque el precedente de que Sheinbaum tomará en consideración otras recomendaciones de continuidad que le hizo hace unos días AMLO: la de Alejandro Svarch al frente de la Cofepris y de Ruy López Ridaura como subsecretario de Previsión y Promoción de la Salud.
2. RESPONDEN PADRES DE LOS 43. Aquí le dimos cuenta en la entrega del domingo pasado de la carta y los argumentos conque AMLO dice a los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, les dice que no hay evidencia de la responsabilidad del Ejército y les anuncia que el próximo primero de septiembre, en su último informe de gobierno, estará en condiciones de decirles la irrefutable verdad de lo ocurrido hace ya casi diez años. Los padres de los 43 normalistas desaparecidos ya le respondieron, rechazaron sus dichos, le reclamaron que faltó a su promesa y le dijeron que la historia lo juzgará. Hasta ahora sigue vigente el encuentro que tendrán con AMLO el próximo lunes. La que ya dijo que no estará es la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum. Informó que ella hablará con ellos más adelante.
3. RESPUESTA. Sobre la información publicada aquí el pasado 14 de julio, la empresa “Química Apollo” rechaza tráfico de influencias en los contratos que desde hace 36 años ha firmado con Petróleos Mexicanos. Precisa que mantiene un firme compromiso con la transparencia y la competencia leal en todos sus procesos de licitación, los cuales se desarrollan en estricto cumplimiento del marco normativo nacional. Señala, asimismo, que su elección como proveedor calificado -tras cuatro décadas de experiencia en el sector energético- se basa en su experiencia probada, la personalización de sus soluciones para sus clientes y la alta competitividad de su oferta frente a las de otros concursantes. Señala también que sus productos y servicios son seguros, confiables y cumplen con estándares internacionales de calidad, como las certificaciones ISO 9001:2015, ISO 14001:2015, ISO 45001:2018, ISO 37001:2015 y MMXR025; y que más de 70% de sus recursos humanos cuentan con más de dos décadas de experiencia en el sector petrolero.
4. PINTAR ACAPULCO. No hay esfuerzo pequeño si es que se trata de recuperar totalmente a Acapulco tanto para sus pobladores como para el turismo nacional e internacional. La zona urbana del icónico puerto guerrerense entró en una nueva etapa en su proceso de renovación tras los daños que dejó a su paso el huracán Otis. Se trata de pintar las fachadas de alrededor de 300 mil viviendas en Acapulco y Coyuca de Benítez, en un trabajo conjunto en el que intervendrán los habitantes y representantes de las colonias, funcionarios de la Secretaría del Bienestar y Servidores de la Nación de todo el país. El anunció de la iniciativa denominada “Juntos Pintamos Acapulco” lo realizaron la gobernadora Evelyn Salgado y la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, quienes explicaron que la intervención se realizará en 200 zonas de trabajo, en las que habrá previamente asambleas comunitarias del 29 de julio al 12 de agosto, para que los vecinos conozcan la dinámica de operación y elijan el color para su vivienda, así como que conozcan los requerimientos para preparar su casa previo al proceso de colocación de pintura.
@RaulRodriguezC