Justo en el tiempo límite permitido por la ley, Omar García Harfuch renunció a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX para contender por la jefatura del gobierno capitalino.
El artículo 32 de la Constitución de la Ciudad de México determina que las personas que busquen participar en ese proceso deben separarse de sus cargos públicos antes de que inicie formalmente.
El arranque oficial de la jornada electoral capitalina es hoy domingo 10 de septiembre, por lo que ayer era el último día para cumplir con tal requisito y el de no tener mando en instituciones militares o policiales.
Harfuch se reunió ayer muy temprano con a Martí Batres, jefe de gobierno sustituto, a quien entregó su renuncia. El jueves pasado la hoy exalcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada pidió licencia. Y es que ambos, junto con el senador también con licencia Ricardo Monreal, buscarán por la vía de las encuestas alzarse con la candidatura de Morena para contender por la jefatura del gobierno capitalino.
Omar, de 40 años, hijo del en su momento poderoso político priista Javier García Paniagua y nieto de quien fuera secretario de la Defensa Nacional cuando el conflicto estudiantil de 1968 no es militante de Morena ni de la absoluta confianza de AMLO por haberse desempeñado en instituciones donde el gran jefe era el hoy convicto Genaro García Luna.
Sin embargo, Harfuch es el aspirante mejor posicionado en las encuestas hasta ahora conocidas. Y no solo eso, también cuenta con todo el apoyo de la virtual candidata presidencial morenista, Claudia Sheinbaum a quien resolvió no pocos de los muchos problemas de la seguridad pública capitalina, asestando severos golpes a diversas bandas delincuenciales, al grado de ser víctima de un atentado que casi le cuesta a vida, perpetrado por el cártel Jalisco Nueva Generación en junio de 2020.
Dicen quienes lo conocen de cerca (pocos, por cierto, dada la discreción y el sigilo con que se ha desempeñado), que sus aspiraciones políticas estaban más bien centradas en los temas de seguridad que le apasionan, pero que Sheinbaum fue muy insistente en que se lanzara por la jefatura del gobierno capitalino, no sé si en demérito de las aspiraciones de la también cercana a ella Clara Brugada y casi seguro que sí en las de Ricardo Monreal.
Éste acaso sea un ejemplo palmario de que Sheinbaum ha empezado a ejercer el poder en la toma de decisiones de Morena y la 4T, y de que López Obrador inició el repliegue en sus funciones políticas de fundador y líder del movimiento de regeneración nacional.
Aunque se entiende que los símbolos quedan mejor grabados en el imaginario popular que el más profundo y exquisito de los discursos, lo de la transmisión del bastón de mando fue un evento tan demagógico y simplón como el que relató el Frente Amplio por México el domingo pasado con la llamada unción de Xóchitl Gálvez en el Ángel de la Independencia.
El jueves 7 de septiembre en el restaurante El Mayor del centro histórico de la CDMX, tras la transferencia del dichoso bastón de mando, López Obrador le dejó campo abierto a Sheinbaum para la celebración posterior. Él canceló la cena que se tenía prevista y Claudia la retomó, aunque solo con las mujeres gobernadoras de Morena. Ahí estuvieron Layda Sansores de Campeche, Indira Vizcaíno de Colima, Lorena Cuéllar de Tlaxcala, Evelyn Salgado de Guerrero, Mara Lezama de Quintana Roo y la electa del Edomex, Defina Gómez, además de la secretaria de Morena, Citlalli Hernández. Cena ésta en la que, hasta donde se supo, no estuvieron otros gobernadores morenistas que asistieron al evento de transmisión de mando, ni otros aspirantes a la candidatura presidencial ni otros dirigentes partidistas.
Junto con el caso de Harfuch, por lo visto, Sheinbaum ha empezado a ejercer el poder de decisión transferido, a contrapelo de quienes aseguran que llega a buscar la presidencia desde una posición de debilidad política que solamente podría remontar con el apoyo de AMLO.
Sobre el carácter y capacidad de liderazgo de Claudia, quienes trabajaron o trabajan con ella aseguran que es muy firme y a veces hasta explosiva. Dibujan una sonrisa burlona cuando se les pregunta sobre la referida debilidad.
Lo que parece claro es que Sheinbaum replicará lo hecho con Harfuch al palomear todas las candidaturas de Morena y aliados para otras ocho gubernaturas (Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán);128 senadurías, 500 diputaciones federales y 19 mil cargos en Congresos locales, Ayuntamientos, Juntas Municipales y Alcaldías que se disputarán el domingo 2 de junio de 2024.
En su círculo más cercano, se dice que AMLO está realmente dispuesto a hacerse a un lado en el rejuego político del desgastante proceso electoral, porque ya está cansado y temeroso de que la salud no le alcance para concluir su mandato.
¿Realmente lo hará o Sheinbaum tendrá que recurrir a aquella máxima de “romper para estabilizar” que hace años refirió el priista José López Portillo luego de que mandó como embajador a las Islas Fiyi a su antecesor Luis Echeverría y que décadas antes aplicó el general Lázaro Cárdenas al desterrar a Plutarco Elías Calles y acabar con el Maximato? Ya veremos.
Instantáneas:
1. UNIDAD Y APOYO. Quienes se reunieron ayer al mediodía en el hotel Hilton Alameda de la Ciudad de México fueron Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López. Este último se hizo acompañar del equipo que lo apoyó en el proceso interno previó a las encuestas, encabezado por su coordinador Leonel Godoy. Le ofreció todo su apoyo en unidad. Sheinbaum fue muy elogiosa con el exsecretario de Gobernación a quien le reconoció que en un período muy breve haya logrado construir una sólida estructura territorial que, dijo, será primordial para lograr la continuidad de la 4T. Ni del lado de Claudia ni del de Adán se confirmó que a este último le hayan ofrecido coordinar la campaña presidencial de la exjefa de Gobierno de la CDMX. Los equipos coincidieron que aún es muy pronto para decir quién ocupará ese y otros cargos.
2. LLAMADO Y CONSEJO. Por cierto, Sheinbaum le reiteró a Marcelo Ebrard en la reunión del Hilton, que las puertas de Morena están abiertas. En corto comentó después que el excanciller ya respondió el mensaje de texto que le envió al día siguiente de que se dio a conocer que ella sería la candidata presidencial del partido en el gobierno. En ese contexto corrió el rumor de que Ebrard asistirá hoy al Consejo Político Nacional de Morena, que empezará a definir la estrategia política de cara a la elección presidencial de junio próximo. En la oficina de Marcelo aseguraron a esta columna que no está en su agenda asistir a dicho Consejo Político y la verdad es que hacerlo se vislumbra muy atrevido. Ebrard tomará mañana la decisión sobre su futuro después de reunirse con la estructura nacional que lo apoyó. La virtual candidata presidencial aliancista Xóchitl Gálvez dijo por su parte que ya tuvo acercamientos con el excanciller. ¿Será?
3. RELEVO. El jefe de Gobierno sustituto Martí Batres confirmó ayer en la tarde que el sustituto de Omar García Harfuch al frente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX será Pablo Vázquez Camacho. Este licenciado en Relaciones Internacionales por el ITAM, con maestría en Política Criminal por la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres y especializaciones en delincuencia organizada cursadas en conflictivos países como Siria y Macedonia, se veía desempeñando como subsecretario de Participación Ciudadana y Prevención del Delito desde 2019. Tocó a él implementar programas de prevención del delito entre los jóvenes, como los denominados Alto al Fuego y Reconecta con la Paz.
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