Raudel Ávila

Agustín Antonetti: "En México es increíble el furor por desmantelar instituciones"

Agustín Antonetti: "En México es increíble el furor por desmantelar instituciones"
29/06/2022 |02:11
Redacción El Universal
Pendiente este autorVer perfil

Si usted cree que todos los jóvenes estudiantes latinoamericanos viven seducidos por el fulgor de las dictaduras regionales o por la propaganda del Foro de Sao Paulo, se equivoca. Agustín Antonetti es un joven estudiante de relaciones internacionales que simultáneamente funge como Director del Latin America Watch de la Fundación Libertad. Agustín se define a sí mismo como “activista de derechos humanos” y es la voz juvenil más oída en Twitter para condenar las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua.

1.- Pregunta obligada, ¿cómo nace, en un estudiante tan joven, la inquietud por criticar las dictaduras que la mayor parte de los así llamados “intelectuales latinoamericanistas” no se atreven a criticar?

Respuesta: En mi caso todo empezó con un viaje a Cuba cuando tenía 14 o 15 años. Un viaje de turismo, no político. Ahí hice varios amigos que conocí en las ciudades. Me contaban y yo veía que su vida es muy diferente a la de México, Chile, Colombia, Argentina. Chicos que tenían miedo de hablar sobre la situación en su país, pero no solo jóvenes, gente mayor no podía hablar con libertad. Eso a un chico de mi edad le interesa y así me meto en todo esto. Después las protestas en Venezuela en 2017, Nicaragua 2018. Los amigos en Cuba, en Venezuela, Nicaragua, gente joven de mi edad compartíamos información sobre lo que iba pasando. Así arranqué yo desde mis redes sociales a hablar de las violaciones a derechos humanos. Las causas liberales de Cuba, Venezuela y Nicaragua se volvieron una preocupación internacional. Hubo más solidaridad, como antes no se veía. Muchos de mis amigos cubanos hoy están presos o secuestrados, hay más de 700 presos políticos jóvenes, de 15 años para arriba con penas de 15 a 30 años de prisión… Solamente por haber salido a protestar.

Newsletter
Recibe en tu correo las noticias más destacadas para viajar, trabajar y vivir en EU

2.- ¿En qué consiste su trabajo actual en la Fundación Libertad?

Respuesta: Yo trabajo en la Fundación Libertad de Argentina y también soy parte de la Fundación Internacional para la Libertad, que preside Mario Vargas Llosa. Soy el director del Latin American Watch donde hacemos un monitoreo de lo que pasa en Cuba, Nicaragua y Venezuela. Llevo 2 años y medio con la Fundación. Registramos un conteo de presos políticos, referimos casos particulares, un reporte mensual, organizamos eventos internacionales como el que hicimos en México exponiendo la explotación de los médicos cubanos. Hemos redactado cartas internacionales firmadas por presidentes… Conocí a Vargas Llosa en un evento en Argentina y él ha estado muy pendiente de las libertades y dictaduras en Aamérica Latina. Es una de las personas que más nos ha ayudado a levantar la voz en la denuncia de lo que acontece en estos tres países.

3.- ¿Cómo logró usted esos niveles de atención en Twitter?

Respuesta: Todo comenzó con las protestas del 11 de julio en Cuba. Ahí yo recibo amenazas de altos mandos de la dictadura cubana en televisión nacional. Me acusan de ser quien estaba desestabilizando al país por denunciar en redes sociales con videos lo que estaba ocurriendo. En ese momento yo tenía 20 años y me acusaban de ser agente de la CIA. Después recibo amenazas de la dictadura venezolana. Diosdado Cabello y Jorge Arreaza comparten ataques contra mí en sus redes sociales. Incluso l Foro de Sao Paulo publica un comunicado en mi contra. Obviamente no podía faltar este medio de propaganda rusa, RT nombrándome como un profesional de la desestabilización de países. Ese ruido tan grande me hizo crecer mucho. Antes, también la gente de Morena en México me atacó, pero no lograron tanto impacto como tuvieron los representantes de Cuba después.

4.- ¿Cuál es su evaluación de los resultados de la elección presidencial en Colombia?

Respuesta: Yo creo que bastante preocupantes, conociendo quién es Petro y las cosas que ha hecho. A fin de cuentas, hablamos de alguien que en su momento tomó las armas, secuestró y asesinó personas para llegar al poder. Por eso me parece dudoso que un perfil así vaya a querer respetar las instituciones, pero sobre todo me preocupo al ver quiénes rodean a Petro. Ex integrantes de la FARC, Piedad Córdoba, muy cercana al régimen de Maduro. El otro punto es lo que significa Colombia no solamente para la región, sino para la dictadura venezolana. Durante muchos años, Colombia fue el mayor dique de contención en América Latina contra la dictadura venezolana. Por lo menos desde el gobierno de Duque se tomó una fuerte posición contra la dictadura de Maduro, Colombia jugó un papel importante para que Maduro y su dictadura sean investigados por crímenes de lesa humanidad en la Corte Penal Internacional. Colombia es (o era) sin duda el contrapeso más importante para el tema de Venezuela. No es casual la celebración de Maduro y Cabello por la victoria de Petro. Siempre que estas personas celebran es que se viene algo malo. Es muy preocupante lo que se viene en el tema del narcotráfico por el papel de éste en la dictadura venezolana. Petro es la última ficha que faltaba en esta ola de gobiernos autoritarios en América Latina. Tenemos un continente con tres dictaduras rodeadas de líderes populistas que las avalan.

5.- ¿Qué tan significativa es la influencia y penetración de Vladimir Putin, presidente de Rusia, sobre América Latina?

Respuesta: Más de lo que nosotros nos damos cuenta. Si tomamos medios de comunicación como RT, la influencia que alcanzan en América Latina es brutal. Es un medio de desinformación del estado ruso que lo hemos visto actuar en todas las elecciones y manifestaciones de América Latina. Y lo hemos apreciado más con la invasión de Rusia a Ucrania. La cantidad de desinformación que ha llegado a América Latina queda evidenciada en la cantidad de periodistas locales que voluntaria o involuntariamente trabajan para favorecer la causa de Rusia. En su mayoría, la gente que más ha defendido la invasión de Rusia a Ucrania son los afines al populismo. Podemos verlo en México, gente de Morena defendiendo a Rusia. También tienen medios aliados acá en la región como Telesur. Medios que ya están censurados en Europa y Estados Unidos por difundir falsedades, pero aquí distribuyen libremente propaganda. Cuando inician las protestas en Cuba, uno de los primeros medios en atacarme fue RT. Ellos monitorean todo. No les interesa el tema ideológico. A Rusia la defiende gente de extrema derecha y de extrema izquierda. El único objetivo de estos medios es desestabilizar las democracias, captar los extremos de ambos lados. Es conveniente para ellos con el fin de escalar estos temas y desestabilizar las democracias.

6.- ¿Cómo ve el creciente papel económico de China en América Latina?

Respuesta: Yo estoy a favor de una economía abierta y del libre comercio. No obstante, hay que repensar de fondo lo que conllevan estas inversiones chinas. Son muy polémicas por casos de corrupción y la influencia geopolítica de China en América Latina. China al igual que Rusia son las dos potencias que mantienen económica y militarmente a las dictaduras de nuestra región. Hay que pensar que China es la dictadura más grande y brutal del planeta. No le interesa un orden mundial de democracias, no es el sistema que promueven. Si nos ponemos a pensar desde el inicio de la pandemia para acá, el papel de China ha sido muy cuestionado por buenas razones. Muy poca transparencia, críticas en el tema de violaciones a derechos humanos, mira lo que pasa con los uigures donde se han reportado campos de concentración. Es el tema más preocupante de derechos humanos a escala internacional. También el pago de favores. En Argentina, existe una base china donde ningún argentino puede tener acceso y no se sabe para qué se hizo. Lo mismo en Venezuela, Cuba, Nicaragua, que es el principal centro de operaciones de China.

7.- ¿Es posible derrotar en las urnas el populismo latinoamericano?

Respuesta: Pareciera muy difícil porque cuando hablamos de populismo no lo catalogamos de izquierda o derecha. Puede ser ambos. Aunque en la región mayoritariamente son de izquierda, muy arraigados en la región. Su fuerza se debe en mucho a la educación y cultura locales. En Argentina se ha perdido la cultura del trabajo y el esfuerzo, los presidentes descalifican el mérito y la aspiración de prosperar. Es populismo puro que ataca la cultura del esfuerzo. Lo que hemos visto es el sentimentalismo de la culpa. Uno no es responsable de nada, es el victimismo donde la culpa siempre la tienen otros. Son ideas muy arraigadas desde hace mucho tiempo. No hay ninguna región en el planeta más beneficiosa para que florezcan los populismos que América Latina. Estos líderes viven de eso, se han convertido en empresarios de la pobreza. Su vida gira en torno a eso, les conviene la pobreza porque al fin y al cabo es un negocio para ellos. Por eso es muy difícil que en América Latina salgamos del populismo, sea de izquierda o derecha. Lo vemos también en el Salvador con Bukele o en Guatemala con Giammattei, aunque los de izquierda son los más conocidos. Pero a fin de cuentas yo creo que sí es posible derrotar al populismo. Cada vez hay más gente consciente de los daños y el estancamiento al que el populismo ha conducido en América Latina, por toda la gente que tiene que salir de sus países a consecuencia de la destrucción económica. La información es un aliado clave, las redes sociales son el factor número uno para combatir al populismo, principalmente dirigidas a los jóvenes. Dependiendo de lo que piensen los jóvenes, se logrará contrarrestar el populismo. Va a ser un trabajo muy difícil en nuestra región. Es principalmente un tema de cultura y educación, pero mediante una alianza con la tecnología, es un camino que nuestros jóvenes van a poder tomar en la región.

8.- ¿A qué atribuye la seducción que ejercen las dictaduras de izquierda y sus propagandistas sobre tantísimos jóvenes y estudiantes latinoamericanos?

Respuesta: Estas personas que trabajan para las dictaduras, sus propagandistas se han concentrado en los jóvenes. Lo podemos ver en las universidades del continente, las universidades de América Latina se vuelven centros de pensamiento único, muy pocas permiten la libertad de hablar y discernir. Hay muchos profesores que van directamente a enseñar doctrinas favorables al populismo. Las universidades han sido cooptadas por la izquierda muchos años y se aprovechan de la inocencia de los jóvenes. Son millones los casos de gente que en su juventud fueron marxistas y luego se arrepintieron. Esto se debe a que estos grupos actúan en la educación. La educación ha sido cooptada, con mucho financiamiento detrás. Estas ideas extremistas son las que se enseñan en las universidades latinoamericanas. Cuba tiene un centro de educadores que sostienen convenios con muchas universidades del mundo. Lo mismo Venezuela. Tiene que ver con Gramsci puro, por eso se han concentrado en la educación y tomar por asalto las universidades para convertirlas en sus vehículos de propaganda. No pueden permitir una universidad pública con auténtica libertad de cátedra, pues ahí los datos y el pensamiento obligarían a una crítica fundamentada de sus gobiernos. Por eso en muchas generaciones latinoamericanas predomina ese pensamiento. Ellos tienen las universidades, pero ojo, ya han perdido las redes sociales, que son un dolor de cabeza para todos estos propagandistas. Han perdido este predominio del pensamiento. Las ideas liberales han encontrado espacio gracias a internet. Hoy en Argentina, más de 70% de los jóvenes se dicen liberales, algo que hace 10 años sonaba imposible. Han visto de primera mano la devastación económica del populismo, inflación del 100%, pérdida del patrimonio. El sueño de todos los jóvenes argentinos es terminar la universidad y huir del país, pues no hay oportunidad de desarrollo aquí luego de tantas décadas de políticas populistas. Poco a poco se ve en otros países, los jóvenes se van. Quieren salir de la cerrazón ideológica, el estancamiento y la falta de oportunidades. La juventud cubana, nicaragüense, venezolana, quien se atreve y puede hablar a pesar de la censura, comparte ideas liberales. Por eso tengo esperanza en el papel de la juventud, incluso lo veo en México, que es el país que más me preocupa hoy.

Ningún presidente está causando tanto daño en la región por su defensa incondicional de las dictaduras como lo hace López Obrador. Lo vimos en la Cumbre de las Américas. Hay que ver lo que significa México para el continente, es el hermano mayor que influye sobre los otros. Me preocupa México por el incremento de la violencia, el papel del narco, los asesinatos y me sorprende mucho que tantos sigan apoyando a López Obrador a pesar de ello. ¿Hasta qué punto AMLO podrá seguir con estas tendencias de popularidad? Lo que hace AMLO no le pega solo a México, sino a toda América Latina.

9.- ¿Advierte un peligro de narcoestados fallidos en la región?

Respuesta: Es el tema que más preocupa en la región. Vemos la creciente presencia del narco ante el debilitamiento de las instituciones. Si el populismo destruye las instituciones, el crimen aprovecha ese vacío. Crece la delincuencia, la criminalidad. Lo vemos en México, Colombia, Venezuela, un narcoestado por excelencia y lo vemos en Bolivia, en Perú, en todos lados. Crece más y más en toda la región. Es la demostración de que el modelo económico populista no funciona, pues las únicas empresas que prosperan son las del crimen organizado. Uno siempre piensa que Estados Unidos no lo va a permitir, pero eso yo ya lo descartaría porque Estados Unidos lo está permitiendo. El narcotráfico crece y crece, y no pasa nada. Cuando el narco crece, se vuelve muy difícil sacarlo por todas las complicidades o la corrupción. El cartel de los soles en Venezuela… Tanto Maduro como Cabello tienen una recompensa en Estados Unidos por sus nexos con el narcotráfico. No es coincidencia.

10.- ¿Por qué el liberalismo nunca ha conseguido arraigar como una corriente de pensamiento dominante en las elites intelectuales y políticas de la región?

Respuesta: Principalmente por lo que hablamos antes. El populismo es una idea sumamente contraria a las ideas liberales. Nuestro continente en las últimas décadas ha favorecido el crecimiento del populismo. Generalmente, hasta que no explota la bomba económica, la gente no se da cuenta y vive en un lugar mágico donde el estado reparte como si la plata creciera en los árboles. Las ideas liberales hablan de responsabilidad y demuestran que la plata no crece en los árboles, eso nunca es popular. Un populista destruye la economía, luego llegan los liberales a recomponer la economía, firmar tratados comerciales, y resurge un líder populista que exige repartir lo poco que se ha reconstruido. Un ciclo negativo. No aprendemos que no existe nada gratuito, que no se puede vivir de dádivas estatales, que ningún país sobrevive así. Así se ve la complejidad para lograr el crecimiento de las ideas liberales. Con todo, eso empieza a cambiar en los últimos cinco años gracias a las redes sociales, a pesar del adoctrinamiento en la región. Lo difícil es mantener lo que hemos construido porque siempre habrá un populista convencido de ir a destruir las instituciones. Por eso decimos que el populismo es el mayor problema que tenemos en América Latina. Es un tema económico, de seguridad, abarca todo lo que tiene que ver con lo político, lo social. En suma, lo que estamos viendo en la región. Esta nueva ola de líderes populistas ¿hasta cuándo van a resistirlos las instituciones? En México es increíble el furor por desmantelar instituciones. No lo había visto a ese nivel. Esto se va a acelerar de una manera impresionante. La lucha se va a magnificar. Los defensores de la libertad en tu país tienen una responsabilidad inmensa. Viene una década durísima para las democracias de nuestro continente.