Un pueblo no puede crecer si se gobierna con mentalidad de pobreza
Proverbio chino

Todos los ciudadanos estamos de acuerdo en que un gobierno debe dirigirse con austeridad, con sobriedad y honestidad, esa es la base de una sana economía nacional, no obstante no se debe confundir la austeridad republicana con la pobreza franciscana, son dos visiones muy diferentes; una significa la planeación inteligente y efectiva de la economía para crear desarrollo y empleo, y lo otro significa actuar con pobreza y precariedad hasta llegar a la recesión y al retroceso.

Entiendo que las decisiones que ha tomado el gobierno en materia económica, son en función de lograr una economía austera pero eficaz, una economía sobria pero creciente, y principalmente una economía justa que acabe con el exceso y el despilfarro, con el abuso y la corrupción, pero lamentablemente por la falta de inteligencia y de educación financiera se está logrando todo lo contrario; hoy tenemos nulo crecimiento, recesión, baja inversión, y mala calificación. Pero algo peor, esto ha provocado escasez de medicinas en los centros de salud, cierre de guarderías, desaparición del seguro popular, pérdidas de empleos y estancamiento de la economía entre otros errores que cancelan el crecimiento del país. No obstante, hay que reconocer que la detención de dos exfuncionarios, el recorte de sueldos, de pensiones a expresidentes y de privilegios a funcionarios públicos, ha sido un avance, pero falta mucho por hacer.

Otra decisión que alimenta más la pobreza del país y de las personas, es regalarle el dinero a los “ninis”, la experiencia nos dice que si le regalas dinero a una persona pobre, lo único que se logrará es mantenerlo por más tiempo en la pobreza, el gobierno sabe que así no se resolverá la pobreza, más bien parece ser una estrategia para crear clientelas políticas y compra de votos para ganar procesos electorales, si realmente se quiere ayudar al pueblo, se les debe ofrecer educación financiera a través de escuelas y programas especiales, para que pongan a trabajar su dinero y sepan invertirlo con el propósito de tener un pueblo productivo y no improductivo, .

Un país con pobreza es un país con violencia.

Los despidos masivos del gobierno, los recortes al desarrollo social, la falta de atención médica, la nula inversión pública, los altos costos de la gasolina y el dinero desperdiciado en la cancelación de proyectos, están generado profunda pobreza y miedo en la población, por ello han aumentado los actos delictivos en la sociedad con cifras alarmantes, nunca habíamos llegado a tantos secuestros, homicidios y feminicidios, esto ha causado la absurda amnistía que protege a los criminales dejándolos impunes, el ataque a un bar en Veracruz que dejó 26 muertos sigue impune y el presidente levanta la mano al gobernador en señal de victoria, el pueblo está solo y huérfano, la Secretaría de Seguridad junto a la Guardia Nacional son obsoletas, no hay resultados, y la absurda propuesta de legalizar la marihuana va a terminar de colapsar al país; el consumo y la

venta de drogas se va a disparar en todas las escuelas, en todas las calles y en muchos hogares, creando adictos potenciales que le van a dar la victoria a la delincuencia organizada.

Señor Presidente, ya no experimente más con el país, ya son demasiados errores, las consecuencias van a ser irreversibles, estamos a tiempo de corregir el rumbo, escuche a los que saben y mida sus decisiones, las generaciones venideras se lo van a aplaudir o se lo van a reprochar.

Analista Internacional

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