El pasado 21 de agosto, la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó por unanimidad los anteproyectos de la distribución de plurinominales para las cámaras que conforman el Congreso de la Unión. Se trata de la antesala del oficialismo para alcanzar la mayoría calificada en la Cámara Baja y casi consolidarla en la Cámara Alta.
Este viernes 23 de agosto, el Consejo General del INE discutirá la propuesta que, de aprobarse, significaría que Morena y sus aliados ocuparían dos terceras partes de la Cámara de Diputados y se quedarían a sólo dos escaños de la mayoría calificada en el Senado.
El tema no es menor. El partido o coalición que domina dos terceras partes de la Cámara de Diputados o de Senadores puede aprobar más fácilmente una reforma constitucional, es decir, la mayoría calificada es la llave para modificar la Constitución, y virtualmente, poder cambiar cualquier parte de su contenido.
Aquí te contamos las claves de lo que se perfila como una posible aplanadora legislativa en la LXVI legislatura.
Lee también Sobrerrepresentación: ¿Qué significa esto que acusa la oposición y qué dice la Constitución?
La ratificación de la distribución de plurinominales dejaría en la Cámara Baja de San Lázaro 236 curules para Morena; 77 para el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y 51 para el Partido del Trabajo (PT) En un hecho inédito, el PVEM se colocaría como la segunda fuerza en la Cámara Baja, mientras que el PT también vería los beneficios de la alianza oficialista al contar con 18 diputados más que en la pasada legislatura.
De la coalición Fuerza y Corazón por México, el PAN tendría 72 diputados; PRI, 35 y el PRD, quien se encamina perder su registro como partido político a nivel federal, tan sólo contará con un escaño. Por su parte, Movimiento Ciudadano (MC) afianzaría 27 curules. Destaca el caso del PRI, que quedaría lejos de sus años dorados como el partido dominante, pues perdería 33 escaños, casi la mitad de sus curules respecto a la LXV legislatura.
La nueva conformación de la Cámara de Diputados también arrancaría con la integración Guadalupe Araceli Mendoza Arias, la única diputada independiente que entraría a la nueva legislatura tras su triunfo en el distrito 9 de Michoacán.
Lee también INE votará este viernes 23 de agosto asignación de pluris en el Congreso
La asignación de plurinominales en la Cámara de Diputados ha sido objeto de un intenso debate público alrededor de interpretación del artículo 54 de la Constitución mexicana, el cual establece los límites para evitar la sobrerrepresentación en el Congreso.
En síntesis, el artículo establece que ningún partido político puede tener más de 300 diputaciones, ya sea por Mayoría Relativa o Representación Proporcional. También señala que ningún partido puede tener un porcentaje de escaños que exceda en más de 8% su porcentaje de votación.
La Oposición argumenta que la interpretación del artículo debe realizarse por coalición y no por partido. Por otro lado, Morena y sus aliados defienden una distribución de curules por partido, tal como lo dice textualmente la ley. Esta última interpretación es la que aprobó la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE y la que se discutirá este viernes 23 de agosto.
Lee también INE reparte pluris bajo criterio de partidos y no por coalición
En la Cámara Alta, Morena tendría 60 curules; el PVEM, 14 y el Partido del Trabajo, nueve. La suma de los escaños del bloque oficialista es de 83, lo que significa que se quedarían a dos escaños de la mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso, un requisito indispensable para aprobar las reformas que implican cambios a la Constitución.
Por parte del bloque opositor, el PAN sumaría 22 senadurías; el PRI, 16 y el PRD, dos. Mientras que MC tendría cinco. El PRI resultaría más favorecido en este caso, pues contaría con 2 senadores más que en la LXV legislatura. El PAN también saldría beneficiado con tres senadurías más.