El pleito entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el expresidente Felipe Calderón no da tregua. El sábado el actual mandatario dijo que Calderón y los demás expresidentes que le antecedieron, desde Carlos Salinas, debieran ser juzgados por haber privatizado la educación en el país. Ayer, don Felipe, le regresó los saludos a don Andrés y tras conocerse el asesinato del periodista Abraham Mendoza, quien tenía un espacio radiofónico en EXA-Morelia,  y  fue ultimado en Michoacán por motivos que aún se investigan, el  expresidente cuestionó por medio de su cuenta de Twitter la falta de seguridad en el país. “Otro periodista asesinado… Descanse en Paz Abraham Mendoza y que se haga justicia. A eso deberían dedicar el dinero público, a fortalecer policías, fiscalías y juzgados. No a consultas gansito ni a estadios de beisbol”.

¿Quién autorizó en Sedena dar servicio médico a un actor de telenovelas?

Nos comentan que quienes al parecer prefieren evitar problemas y no andar desenterrando cosas del sexenio pasado es en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Nos detallan que luego de que en mayo el actor Eduardo Yáñez reveló en una entrevista que su compañera actriz Angélica Rivera, cuando estuvo casada con el expresidente Enrique Peña Nieto, movió influencias para ayudarle para que fuera operado en el Hospital Militar, un particular pidió a la Sedena el expediente del caso, puesto que el actor no es militar.  Sin embargo, el Ejército negó entregar esta información al señalar que “lo requerido contiene datos personales que deberán de ser protegidos y tratados con confidencialidad…”, luego entonces sí hay un expediente médico del actor Eduardo Yáñez, quien, por cierto, hace unos días declaró a la prensa que él considera que el presidente Andrés Manuel López Obrador es un dictador que llevará a México a estar como Cuba. Será que ahora que la Sedena aceptó que don Eduardo, sin ser miembro del Ejército, tiene un expediente médico en el Hospital Militar, ya haya encontrado a quién autorizó que se le prestara atención médica. ¿O eso también es información que debe ser tratada como confidencial?

Barren, pero dejan la basura de la corrupción bajo la alfombra

En Segalmex, la Conasupo del actual gobierno, entregaron el año pasado adjudicaciones directas por casi 800 millones de pesos a empresas denunciadas por las propias autoridades federales como factureras. Coincidentemente, en junio de 2020 en Segalmex, el entonces director de Administración y Finanzas, René Gavira Segreste, quien firmó esas adjudicaciones, fue cesado  sin  que se supiera la razón y si había alguna denuncia en su contra. Ahora, un año después, que ha salido a la luz el caso, resulta que las finanzas de don René son objeto de investigación. En septiembre de 2020 Jaime Cárdenas renunció a la dirección del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP), a poco más de tres meses de haber ocupado el cargo y argumentando la existencia de corrupción. Nada se sabe sobre si esas acusaciones fueron investigadas y si hubo culpables y recibieron algún castigo. Nos hacen ver que quizá las escaleras se están barriendo de arriba hacia abajo, pero están escondiendo la basura debajo de la alfombra.

Los “golpistas” atacan de nuevo

El próximo sábado, nos cuentan, la Ciudad de México se vestirá de protesta. Padres de niños con cáncer, pacientes con VIH, a quienes les han retrasado sus tratamientos antirretrovirales, y mujeres con distintos tipos de cáncer que ahora son expacientes de FUCAM, realizarán una manifestación que partirá del Ángel de la Independencia hasta el Zócalo para unir sus voces y exigir al Presidente que no los ignore y atienda sus demandas.  Nos comentan que esperan que los partidos políticos y algunos otros personajes opositores al gobierno no se sumen a esta manifestación, pues no quieren ser, una vez más descalificados o insultados, como lo han sido por funcionarios federales, como el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien dijo que las demandas de los padres de niños con cáncer eran falsas y calificó su actitud como golpista. Así que  mientras don Hugo, seguramente opinará que los “golpistas” salen de nuevo a las calles, el hecho real es que el desabasto de medicamentos para niños con cáncer, y para otros muchos padecimientos, persiste.