El nombramiento de Quirino Ordaz como embajador de México en España, aún está guardado en las oficinas de la Secretaría de Gobernación. Tras el beneplácito otorgado por el gobierno español, el 28 de enero pasado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) hizo lo propio y envió la comunicación a Gobernación, para que a su vez la turnara al Senado de la República para solicitar la ratificación del exgobernador priista de Sinaloa. Pero en el Senado no ha llegado todavía la petición. ¿Será que está “en pausa” como toda la relación con España, según palabras del presidente López Obrador? Sería el peor escenario para el exmandatario sinaloense: amenazado con ser expulsado del PRI por recibir una embajada del gobierno morenista, que al final no parece tener prisa por enviarlo a Madrid.
La agenda de Ebrard en Francia
El canciller Marcelo Ebrard será uno de los oradores principales en la cumbre del Océano en Francia. Nos comentan que el funcionario dará un mensaje de apertura junto con el enviado presidencial de Estados Unidos para el cambio climático, John Kerry, entre otros dirigentes internacionales. La agenda estará apretada, pues en el marco de dicho evento, Ebrard se reunirá con la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, para tratar, entre otros temas, la celebración en septiembre próximo, en México, de la Conferencia Mundial de la Unesco sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible (Mondiacult), así como las opciones que se pueden emprender para la recuperación del patrimonio nacional, como piezas arqueológicas que han sido sustraídas y llevadas fuera del país.
Mano a los libros de texto
Por un compromiso adquirido con el exsecretario de Educación Pública y actual embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma Barragán, la sección 18 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación, en Michoacán, demanda que la Secretaría de Educación Pública incluya los contenidos de sus materiales educativos en los libros de texto gratuitos. La exigencia, parece, será difícil de cumplir, no sólo por la previsible imposibilidad de incluir ideología de tiempos de la guerra fría en planes de estudio actuales, sino porque las puertas de Palacio Nacional siguen cerradas para esta ala magisterial.
El nivel del debate en el Senado
Nos cuentan que atrás quedaron los tiempos de los debates de altura en el Senado, entre constitucionalistas, tribunos y senadores, que debatían y argumentaban conceptos en tribuna. Ahora los gritos, sombrerazos e incluso insultos personales son parte de la crónica parlamentaria, sobre todo entre morenistas y panistas. El último episodio es un reclamo de carácter escatológico de la senadora panista Lilly Téllez hacia el presidente en turno de la Mesa Directiva, José Narro, en la que le pidió no escarbarse la nariz.