Nos platican que, en la Cámara de Diputados, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, ya se ganó el mote de “El 501” pues parecería que es un integrante más de la legislatura en San Lázaro. El epidemiólogo fue quien movió las piezas para prohibir la importación y exportación de vapeadores, también intervino en el debate de otros proyectos para modificar la ley General para el Control del Tabaco, y ahora, nos cuentan, ha estado muy activo pidiendo a algunos diputados que rechacen la reforma para hacer obligatoria la donación de órganos, que por cierto es de Morena. Así, el 501, está más metido en temas legislativos que en las labores inherentes a su cargo. Claro, además de pedir “voto por voto” en la Organización Panamericana de Salud, luego de que los brasileños le ganaron la votación a la candidata de México para encabezarla. Don Hugo, nos señalan, reafirma que lo suyo, lo suyo, son los criterios políticos, como demostró más de una vez durante la pandemia.
Senadores irán de fiesta a Tamaulipas… pero con cuidado, por la inseguridad
Nos cuentan que la mayor parte de los senadores de Morena y partidos aliados viajarán este fin de semana a Ciudad Victoria, Tamaulipas, para acompañar a Américo Villarreal a su toma de protesta como gobernador, una vez desahogada la validación de su triunfo por el tribunal electoral federal, que consideró, por unanimidad, que no había pruebas suficientes para determinar que el crimen organizado hubiese intervenido en el proceso a favor de su candidatura. Nos comentan que, pese al ánimo festivo entre los legisladores del bloque oficialista, la recomendación para los viajeros fue no trasladarse solos ni de noche rumbo a la capital tamaulipeca, por aquello de las canijas dudas. Para nadie es un secreto que los criminales hacen y deshacen en buena parte del territorio de aquella entidad, especialmente en las carreteras. Así que el festejo será con las precauciones pertinentes porque los abrazos no alcanzan.
Héroes mexicanos viven semiesclavitud
Nos cuentan que en Canadá crecen las denuncias y protestas de sindicatos y organismos de derechos humanos por las condiciones de semiesclavitud en que trabajan miles de jornaleros agrícolas, un gran porcentaje de ellos mexicanos, sin que alguna autoridad consular diga esta boca es mía, sobre todo, porque existen programas para el envío de trabajadores que son avalados por el gobierno mexicano. Nos hacen ver que, en este tema, que se está calentando, las organizaciones laborales tienen un gran peso en aquella nación y pueden ejercer presiones importantes, pero es necesario que desde el gobierno mexicano alguien ponga atención al asunto, en especial porque en el discurso oficial se les llama héroes a los mexicanos que trabajan en el extranjero y envían remesas a México que ayudan mucho a la economía del país. Sin embargo, esta vez son los héroes los que necesitan la ayuda de su gobierno.
Le quieren poner presión en San Lázaro a Rosario Piedra
Nos platican que la bancada blanquiazul en San Lázaro presentó una propuesta de punto de acuerdo para que la Cámara Baja exhorte a la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra, a presentar una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte por la ley que otorga el mando de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa. Nos recuerdan que en ese órgano autónomo ya son varios los consejeros que han pedido a la titular que interponga el recurso, pero sus peticiones han sido ignoradas e incluso hubo un muy criticado comunicado oficial de la comisión que justificaba ese traspaso. La Cámara Baja puede presentar el recurso si lo aprueba una mayoría simple, la cual está fuera del alcance de la oposición. Y para aprobar el punto de acuerdo que exhorte a la CNDH se necesita el voto de un tercio de los diputados presentes en la sesión de pleno. El punto, nos comentan, es presionar políticamente porque de antemano saben que no contarán con ningún voto morenista. Y por aquello del resurgimiento del PRIMor, pues tampoco de los priistas.